El rechazo al Castello en Viedma fue con incidentes
(ADN).- El Concejo Deliberante de Viedma adhirió al Plan Castello pero rechazó el crédito en dólares. El oficialismo propuso que el proyecto vuelva a comisiones para dar un debate más amplio, pero la oposición tenía la decisión tomada. Al finalizar la votación hubieron insultos, forcejeos y actitudes violentas de parte de los trabajadores de la UOCRA a los ediles del Frente para la Victoria.
Ayer, el intendente José Luis Foulkes intentó retirar la iniciativa del Concejo ante el inminente rechazo. Contaba con el aval de Juntas Vecinales, Colegios de Profesionales y la UOCRA, que actuaron como factores de presión para que se avance en el endeudamiento.
Después de la votación, los concejales del FPV acusaron al intendente por los incidentes. «Hizo todo lo posible para que esto sucediera» dijo Silbana Cullumilla en diálogo con radio La Puntual. En el mismo sentido fue el presidente del Cuerpo, Mario Francioni.
Al cruce salió el secretario de Economía, Hernán Perafán, quien despegó a Foulkes de cualquier responsabilidad y expresó: «repudiamos lo que ocurrió. No creemos que esta sea una forma democrática de actuar», dijo en relación a la UOCRA.
El gobierno de Viedma quería adherir al Plan en su totalidad: obras, aporte no reintegrable y el crédito de 1.300.000 dólares. Este último era para realizar unas 30 cuadras de asfalto, entre nuevas y repavimentadas. Pero la oposición (Frente para la Victoria, RIO, partido Socialista) rechazaron el endeudamiento.
El rechazo estaba cantado: hace dos semanas que las comisiones venían votando contra la iniciativa del Ejecutivo que esperó, hasta el último día, para tender un puente con el Concejo y pedir que se vuelva a debatir. Ayer, Foulkes propuso -en conferencia de prensa- darle más información a los ediles para que tengan herramientas para un debate más profundo y alcanzar un acuerdo, ya que la negativa se basó en la deuda que le queda al municipio, más aún en este esquema nacional de dólar ascendente.
Según el intendente, los concejales no tenían cabal conocimiento del impacto de la deuda, su devolución, los intereses y el repago. El jefe comunal aseguró que se comprometía sólo el 1% del presupuesto municipal y el crédito tenía beneficios de tasas que, tomado en bancos privados, serían más elevadas.
Pero las cartas estaban jugadas.
Durante la sesión, que se hizo en el predio de la escuela rural ESFA, hablaron los concejales, representantes de las juntas vecinales y el secretario general de la UOCRA, Damián Miler. Allí, los concejales del oficialismo, propusieron una moción de devolver el trámite a las comisiones, pero fue rechazado.
Así, se votó el proyecto en general (de adhesión al Plan) pero se rechazó en particular el crédito. Finalizada la votación, integrantes del gremio de la construcción -que durante todo el debate insultaron a los ediles de la oposición- se abalanzaron sobre las bancas -que cayeron al suelo- con insultos y forcejeos.