Para las pymes el presupuesto no alienta la producción
ADN).- La Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios (APYME) advirtió que el proyecto de Presupuesto Nacional para 2019 presentado por el Gobierno ratifica la continuidad y la profundización de una política económica procíclica, basada sobre el enfriamiento de la actividad y subordinada al objetivo de “déficit cero” comprometido con el FMI y el pago de la deuda pública, que alcanza -según el proyecto- el 87% del PIB y a la que se destinaría un 48,9% más que en el año anterior.
Indicó que el mercado interno continuará fuera de las prioridades gubernamentales, como refleja la contracción del 1,6 en el consumo privado que se maneja en este presupuesto, con lo que las ventas Pymes continuarán disminuyendo.
Para la Asamblea Pyme el proyecto de Presupuesto Nacional se constituye principalmente en una señal a los “mercados” para reabrir las posibilidades de endeudamiento, el cual no tiene por objetivo impulsar la producción y el trabajo nacional sino la actividad especulativa y la fuga de divisas. Es sugestivo que se incluya la modificación de la normativa vigente por la cual una reestructuración de deuda soberana debe supeditarse a la mejora de condiciones para el país; en el proyecto, en cambio, todo queda librado a las condiciones del mercado financiero.
Bajo estos lineamientos, no hay perspectivas favorables para las Pymes, la industria nacional, los trabajadores, la economía social, las cooperativas y los sectores más postergados de la población. APYME llama a una discusión responsable de este proyecto en el Congreso Nacional y solicita que se convoca a todos los sectores a expresar sus opiniones y propuestas. La entidad ratifica que es urgente elaborar junto con los demás actores de la producción y el trabajo un programa alternativo, con eje en la defensa de la producción local, el mercado interno y las Pymes, a fin de recuperar el camino del desarrollo con equidad y la soberanía nacional.
La pretendida estabilización del tipo de cambio y las proyecciones de inflación a la baja, sin considerar la escasa credibilidad de las cifras, auguran que continuarán las elevadísimas tasas en el mercado de crédito, con el consecuente perjuicio para la demanda local y la inversión productiva.
La ausencia de políticas contracíclicas se refleja asimismo en los recortes asignados para la obra pública (un 30% en términos reales) y para el Ministerio de Producción y Trabajo, desde donde deben fomentarse los planes de apoyo sectoriales. Tampoco cabe esperar la regulación de la entrada de importaciones. A ello deben agregarse condiciones impositivas que acentúan el carácter regresivo del régimen actual. Entre ellas, intenta nuevamente imponer el pago de ganancias a cooperativas y mutuales, que habían logrado quedar exentas por no tener fines de lucro.