2015. ADN
El oficialismo quiere recrear el escenario electoral de 2015. Para eso pondrá en cancha la dupla Weretilneck-Pesatti, adelantará las elecciones, aplazará las PASO, y conformará alianzas -informales- con sectores que hoy están dentro de Cambiemos para forzar una polarización con Martín Soria, el candidato del Frente para la Victoria.
Por eso, además, instala que el que transcurre, es el primer mandato del cipoleño.
¿La diferencia? Que habrá judicialización. El PJ recurrirá al fuero electoral cuando Juntos inscriba su lista. En ese sentido, María Emilia Soria envió un mensaje al corazón del Poder Judicial: “No creo que un juez quiera ensuciar su honorabilidad y someterse a un juicio político”. Por las dudas, anunció que, de haber una habilitación, irán a las urnas. «No es algo que nos quite el sueño» dijo, bajándole el precio a Weretilneck.
En el FPV están convencidos de un triunfo. Y más que comparar el escenario con 2015 lo llevan a 2011, cuando Miguel Saiz intentó una re-re elección y ante el fracaso, el radicalismo llevó a César Barbeito y perdió con Carlos Soria. «Es puro amague» evalúan, y creen que es «otra jugada» del gobernador para retener el poder lo más posible.
Su apreciación no es solo intuitiva, se basa en diferentes encuestas (propias y extrañas) en las que el 55% de los rionegrinos rechazan otra postulación del gobernador.
Pero no es ese el panorama en Juntos. Tanto, que alientan acuerdos territoriales. Y no descartan enroques y cambios en el Gabinete para encarar el año electoral. Así, circuló fuerte que Nélson Cides irá a Desarrollo Social, Fabián Zgaib a la Secretaría General, y ascendería a Salud la legisladora Graciela Valdebenito.
Quienes piensan la estrategia electoral aseguran que sin Weretilneck «no hay chances» y buscan todos los aliados posibles, pero sin acuerdos formales. ¿Por qué? Porque la imagen del Presidente Macri tiene solo el 36% en Río Negro, y porque un alianza con Cambiemos confirmaría la prédica del FPV: «son lo mismo». Además, los sondeos no aprueban una alianza anti-Soria.
Según las encuestas, la gestión del gobernador tiene una aprobación del 62% y su imagen está en los mismos guarismos. Por eso, una nueva postulación del cipoleño no solo cohesiona al oficialismo, sino que le da la posibilidad de mantener el status qúo a intendentes radicales. También a Tortoriello del PRO. Allí, donde se construyen las alianzas, como en el 2015, Juntos no llevaría candidatos.
¿Y si Weretilneck no puede ser candidato? Para ese tiempo habrá hecho casi toda la campaña y ascendería Pedro Pesatti, el único político competitivo que tiene Juntos fuera del mandatario.
Más allá de estas alquimias, la disputa será judicial. ¿Cómo reaccionó la oposición? Casi todos se expresaron sobre el artículo 175 de la Constitución provincial. Pero las posturas fueron disímiles.
Taxativo fue Sergio Wisky: el diputado se expresó que la Carta Magna es clara y no habilita a Weretilneck. En igual sentido fueron el jefe de la UCR, Darío Berardi, y el dirigente del ARI, Javier Acevedo. Sin embargo, Jorge Ocampos lo contradijo. Y la diputada radical, Lorena Matzen, dejó la puerta abierta.
En el Frente para la Victoria aseguran que la postura del sector es homogénea. Incluso desmienten un acuerdo entre el senador Miguel Pichetto y Weretilneck para destrabar el tema en el Superior Tribunal de Justicia o en la Corte Suprema.
«Es un tema de la política», esquivó Rodolfo Aguiar. El mandamás de ATE no quiso opinar, a pesar de su anuncio de ser candidato a gobernador por Unión Popular. Desde la UPCN -después de las declaraciones radiales de su adversario- chicanearon: «arregló con Weretilneck, el pase a planta lo certifica. Su lista es solo para quitarle votos a Soria».
Mientras las declaraciones y las especulaciones se suceden, en la Casa de Gobierno mantienen su plan. Y advierten (como lo adelantó esta columna) que el de Río Negro es un caso como el de La Rioja. En ese sentido, subrayan el artículo 180 de la Constitución -de acefalía- que solidifica la afirmación del gobernador, ya que su asunción después de la muerte de Soria, «fue en reemplazo». Con esta interpretación, quitan la idea de la fórmula que expresa el 175.
El debate está abierto.