Estudian vínculos entre Macri y el dueño del Real Madrid
La citación a declaración indagatoria de Franco Macri por las presuntas coimas al kirchnerismo en la concesión de los peajes podría abrir las puertas a un escándalo mayor. Es que otro de los que deberá pasar por el despacho de Claudio Bonadio es el presidente de YPF, Miguel Ángel Gutiérrez, por su pasado como directivo de Abertis. Esa empresa española, que lidera Florentino Pérez, fue la socia de la familia presidencial en las autopistas y actor clave en la polémica por la venta de las acciones de Ausol.
Gutiérrez irá a Comodoro Py el próximo viernes a responder por su pasado como titular del consejo de administración de Autopistas del Oeste, controlado por Abertis que también tiene participación en Telefónica de la que fue presidente. Gutiérrez además integró el Consejo de Administración de la corporación española hasta su ingreso en la petrolera estatal argentina. Es decir, que fue un ejecutivo muy importante.
En tanto, Franco Macri y su hijo Gianfranco están citados a declarar por la concesión del acceso norte, a través de Autopistas del Sol, y del acceso oeste, a través del Grupo Concesionario Oeste (GCO), aunque desde la familia presidencial se despegan de la segunda. Un dato clave es que Autopistas del Sol y el GCO tienen el mismo controlante: Abertis.
GCO y Ausol acaban de recibir un beneficio inédito de parte de Mauricio Macri. El gobierno anunció que las concesionarios de los accesos norte y oeste podrán aumentar hasta un 56 por ciento los peajes a modo de compensación por la caída del tránsito y la devaluación. Hasta ahora sólo las energéticas habían sido «compensadas» en unos 20 mil millones por la devaluación, un beneficio que no alcanzó al resto de los argentinos y que ya motivó una denuncia penal contra Camuzzi Gas y Metrogas.
Como sea, a la indignación de los usuarios argentinos por el nuevo tarifazo en los peajes, se le sumó la sospecha que despertó en varios medios españoles (como el influyente diario deportivo AS) el hecho de que el beneficio a las firmas de Abertis coincidió con la negociación para mudar la superfinal de la Copa Libertadores al estadio del Real Madrid, el club que maneja Florentino Pérez, que también lidera Abertis junto al Grupo Benetton.
Macri y Florentino tienen una larga relación de amistad de las época en que el presidente argentino conducía Boca. Los medios españoles aseguran que esa relación fue determinante para acordar que el destino de la superfinal sea Madrid. Tantas fueron las sospechas que Abertis tuvo que salir a aclarar que la suba de las tarifas del peaje no estaba relacionada con la realización del superclásico en el estadio merengue. «No tiene nada que ver el planteamiento del fútbol con un tema de subida de tarifas que está regulado por un convenio que llevaba meses gestándose», dijeron fuentes de la compañía a La Vanguardia.
También repercutió en España un artículo del periodista Martín Granovsky en el que repasa los negocios que vinculan a Macri y Florentino. Allí hace hincapié en otro beneficio reciente del gobierno a Abertis con la renovación por hasta 2030 de la concesión de los accesos Oeste y Norte. Según la agencia Europa Press las dos concesiones aportan 60 millones de dólares por año a los ingresos de Abertis.
El diario El Confidencial había informado en mayo que el propio Florentino se había puesto al frente de «la crisis de Abertis en Argentina» y «negocia con el Gobierno de Macri minimizar el recorte de 250 millones de euros por la posible retirada de las concesiones de dos autopistas en Buenos Aires». Tuvo éxito con la renovación de las concesiones y la «compensación» por la devaluación.
El medio español agregó que en Abertis y ACS (que es la sexta adjudicataria de obra pública en el país) estaban inquietos por la crisis argentina, especialmente por la devaluación y los compromisos de inversión firmados en 2017 antes de la corrida cambiaria. «Lo que ahora preocupa de verdad es el compromiso de inversión en Argentina de casi 700 millones que Abertis firmó en 2017», decía la nota. Una cifra nada despreciable para la Rosada, en medio del ajuste.
Los caminos de Florentino Pérez y Macri también se cruzan en la política, además de los negocios y el fútbol. El dueño de Abertis está citado a declarar en el Congreso de España por haber quedado involucrado en la red de financiamiento ilegal del Partido Popular, que causó la caída de Mariano Rajoy, muy buen amigo de ambos.
Pero detrás de esas conexiones hay un escándalo mayor que podría reavivarse con la investigación de Bonadio sobre los peajes y que -según supo LPO- ya está siendo analizada por la oposición en el Congreso. Se trata de la venta de las acciones de los Macri en Ausol, que le reportó una ganancia extraordinaria a la familia presidencial a partir de una medida tomada por el gobierno de Mauricio.
El año pasado la oposición denunció que los Macri se habían beneficiado económicamente con el tarifazo de los peajes. Es que la familia presidencial vendió el 7 por ciento de las acciones que mantenía en Ausol luego que se dispusiera un aumento del 120% de la tarifa de los peajes, lo que generó una multiplicación exponencial del valor de esos papeles.
El comprador de las acciones fue Natal Inversiones, que pagó u$s 19,7 millones para sumar participación en Ausol. Para ese momento, el valor de las acciones de la empresa había saltado un 394% desde la llegada de Macri a la Casa Rosada: en 2015 estaba a 18 y para el momento de la operación el valor era de 89. Es decir que Socma logró un valor cuatro veces mayor del que hubiese conseguido sin el tarifazo del Gobierno. Un negocio redondo.
El caso llegó a la justicia de la mano de Margarita Stolbizer, aunque el juez federal Daniel Rafecas desestimó la denuncia que semanas después fue sorpresivamente salvado por el PRO de una denuncia en el Consejo de la Magistratura.
(Fuente: La Política On Line)