Paga Dios
Un grupo de camaradas decidieron reunirse para despedir el año. Fue una iniciativa privada, sin intervención institucional, por eso cada cual puso un mango para comparar el asado. Por eso llamó la atención que en un momento de la noche se hicieran presentes el Jefe y el Subjefe. A pesar que no le habían extendido invitación alguna, de todos modos pusieron platos y vasos para ellos.
Después de cenar y tomar un vino, los Jefes improvisaron un discurso, y se fueron. Atónitos quedaron los agentes. Pero lo que más les molestó, es que se fueron sin poner un peso