Los números que dejó la militancia feminista en 2018
( por Estefanía Pozzo*) Este año, como todos los anteriores, fue bisagra. Habrá que acostumbrarse: los feminismos cuestionan todo y corren los límites de cómo se organiza la sociedad.
2018 será, para la militancia feminista, un año bisagra. Además del debate por la legalización del aborto, la masividad y transversalidad de las demandas del movimiento político más activo de la actualidad -y con una larga trayectoria en la construcción de alianzas y estrategias- se hizo visible para la política tradicional.
A modo de balance, recopilamos algunos números de lo que quedó en el debate público la marea feminista este año y que será el piso desde el cual se parte el año próximo.
-Debate por aborto: seis meses en el debate público, 770 especialistas y 38 senadores percha por el “no”
El punto de partida del año fue el 19 de febrero. Ese día, un masivo pañuelazo frente al Congreso llamó la atención de uno de los oficialistas con más peso en Diputados. La historia oficial cuenta que al ver esa cantidad de gente a través de una ventana, sumado a que varias diputadas habían acordado presentar un pedido de sesión especial para tratar el proyecto de la Campaña Nacional por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito el 8 de marzo (con una inmensa movilización afuera por el segundo paro internacional de mujeres, lesbianas, travestis y trans), este ex peronista advirtió al Poder Ejecutivo que valía la pena hacer algo. Una semana después, la administración nacional comunicaba desde la tapa de Clarín y La Nación que Mauricio Macri le daba “luz verde” al debate por la interrupción voluntaria del embarazo. Eso mismo anunció el presidente en la apertura de sesiones ordinarias el 1 de marzo de 2018. El debate comenzó formalmente en Diputados el 10 de abril y se extendió hasta el 13 de junio, cuando después de una noche en la que llegó a parecer todo perdido, la aparición de los legisladores de La Pampa permitió sumar los votos necesarios para la media sanción: 129 a favor, 125 en contra y 1 abstención.
En el transcurso del debate en Diputados pasaron 690 expositores, de los cuales 344 fueron a favor y 346 en contra. A su vez, si bien los diputados y diputadas escucharon a más mujeres que a varones (64% vs. 34%), ellas se expresaron mayoritariamente a favor de la aprobación de la ley que ellos. De las casi 700 personas que hablaron, solo cuatro no fueron cisgénero. Hay muchas exposiciones para volver a escuchar, pero recomiendo mucho la de Ofelia Fernández, Luciana Peker, Dora Barrancos, Gabriela Guerreros, Darío Sztajnszrajber, Julia Mengolini, Norma Cuevas y Florencia Minici.
Cuando el proyecto llegó al Senado la cuestión se puso más hostil. Por allí pasaron 143 especialistas, con una leve inclinación de las posturas a favor de la ley, aunque esto se logró en la última sesión de debate porque se quebró la tendencia de convocar mayormente a hombres que se expresaban en contra del aborto. Al igual que en Diputados, las mujeres se expresaron mayoritariamente a favor, mientras que la postura mayoritaria de los hombres fue en contra. Aquí también hubo intervenciones memorables: Aída Kemelmajer de Carlucci y Sonia Tarragona especialmente.
El resultado final fue que 38 “senadores percha” le dijeron que “no” al derecho de las personas gestantes de decidir interrumpir un embarazo, con el pleno uso de su autonomía, y arrojarlas a los peligros y la injusticia de la clandestinidad.
-Las cifras oficiales: 354.627 abortos por año o, lo que es lo mismo, 41 por hora
Adolfo Rubinstein, el ahora ex ministro de Salud de la Nación rebajado a secretario, le puso un número exacto a la cantidad de abortos que se realizan en la Argentina año a año: 354.627 o, lo que es lo mismo, 41 por hora. Rubinstein informó que en el escenario actual el 70% de esos abortos son medicamentosos (se hacen con misorpostol) y que el 9% se realizan con métodos que ponen en riesgo la salud de las personas gestantes.
En caso de legalizarse, la cantidad de abortos que se realizarían con medicamentos ascendería a 90%, lo que bajaría no solo la mortalidad materna sino también el costo que debe afrontar el estado por las eventuales complicaciones de las prácticas inseguras. Según el funcionario, el costo por aborto en el escenario actual (de penalización) es de $ 11.500 y pasaría a $ 1914 si se legalizara, lo que significaría un ahorro del 84%. «Esta diferencia tiene que ver con la reducción dramática de la tasa de complicaciones en el caso de que el aborto se realice en un entorno legal, sobre todo porque el aborto sería medicamentoso y gratuito, ya que la medicación sería provista por el Estado», detalló Rubinstein cuando expuso en el Senado de la Nación.
Además, según la Asociación de Economía de la Salud, el Estado ahorraría 500 millones de pesos extra si hubiera producción pública de misoprostol o mifepristona.
-Fortalecimiento de la red de profesionales por el derecho a decidir
Uno de los saldos de haber sacado al aborto del closet fue el fortalecimiento de la red de profesionales de la salud que garantizan el cumplimiento de la legislación vigente desde 1921 en la Argentina. Actualmente hay más de 1000 profesionales del sistema de salud en todo el país que buscan asistir a las personas que deben interrumpir un embarazo garantizando el cumplimiento del fallo FAL de la Corte Suprema. La información de dónde encontrarles está en su web: http://www.redsaluddecidir.org/donde-encontrarnos-recursero/
-Segundo paro internacional de mujeres, travestis, lesbianas y trans
El 8 de marzo, en línea con el día internacional de la mujer trabajadora, los feminismos argentinos consolidaron su alianza con las feministas de todo el mundo y convocaron al segundo paro internacional, que se hizo en más de 40 países con diferentes actividades. En Argentina, se trató del tercer paro de mujeres convocado por los feminismos: el primero había sido el 19 de octubre de 2016 a raíz del crimen de Lucía Pérez y el segundo fue el 8 de marzo de 2017, que terminó con una cacería especialmente direccionada contra lesbianas. Además, días antes habían detenido a mujeres por la denuncia que hizo un grupo de varios hombres, que las habían acusado por realizar pintadas.
Todas las demandas del documento, que se acordó en asambleas que se realizaron durante todo febrero, criticaron duramente el modelo económico de la administración de Mauricio Macri. Aun la Argentina no había tenido que recurrir a pedir auxilio financiero al Fondo Monetario Internacional, porque la primera corrida contra el peso comenzó el 25 de abril.
-Fallo que condena el travesticidio de Diana Sacayán
En octubre de 2015, cuando se desarrollaba el Encuentro Nacional de Mujeres en la ciudad de Mar del Plata, una ausencia encendió las alarmas. Las compañeras de Diana Sacayán estaban extrañadas porque no había llegado. Diana había sido asesinada de manera brutal en su casa por al menos dos personas. En una sentencia histórica, David Gabriel Marino fue condenado el 18 de junio de este año por haber cometido un crimen de odio y se le aplicaron dos artículos del Código Penal que reconocen el travesticidio y que no restringen el término “mujer” a las personas cisgénero. La querella fue integrada por la abogada lesbiana Luciana Sánchez, que hizo un esfuerzo de recopilación de pruebas inmenso (debería estudiarse en las carreras de Derecho su alegato final) junto a la Unidad Fiscal Especializada en Violencias contra las Mujeres y personas de la comunidad LGTBIQ+ (UFEM). El 6 de diciembre, este fallo recibió un premio internacional, otorgado por la organización Women´s link worldwide, por su importancia para los derechos humanos.
-Misoprostol en las farmacias
Sin dudas otra de las victorias del debate por el aborto fue la salida del closet del misoprostol y la difusión de la información respecto de su existencia y utilización. Aquel puntapie inicial que hicieron las Lesbianas y feministas por la descriminalización de aborto, con el establecimiento de la línea telefónica de asistencia y la redacción del manual “Cómo abortar con pastillas”, a la masividad actual hay mucha militancia recorrida.
La ANMAT aprobó este año dos pedidos de un laboratorio nacional: producirlo con fines ginecológicos (antes solo estaba aprobado para uso gástrico y venía combinado con otra droga) y también que pueda adquirirse este producto en farmacias. Si bien el medicamento (MISOP 200 es su nombre comercial) ya se consigue en las farmacias argentinas bajo receta archivada (es decir que tiene que tener todos los datos de la persona que la adquiere porque debe tener trazabilidad) la importancia de contar con un medicamento específicamente producido para interrumpir un embarazo es un avance fundamental en el acceso a la salud de las personas gestantes. Además, dos laboratorios públicos comenzaron a producirlo también: Santa Fe y Río Negro, lo que permitirá a esas provincias no solo contar con el medicamento en todos los efectores de salud y otorgarlo de manera gratuita sino también ahorrar presupuesto.
-33 ENM en Trelew, 50.000 mujeres en la marcha y represión a la prensa
Este año se llevó a cabo el más austral de los encuentros nacionales. Desde la provincia en la que Santiago Maldonado murió en medio de una brutal represión de la Gendarmería nacional (comandada por el Jefe de Gabinete de la ministra Patricia Bullrich), las integrantes de las comunidades mapuche elevaron la propuesta de cambiar el nombre por Encuentro Plurinacional de Mujeres, que fue aprobada por ovación en conjunto con la elección de la sede de 2019: La Plata.
El cierre del EPM fue una impresionante marcha en la que participaron más de 50.000 mujeres, lesbianas, travestis y trans, y recorrió las calles de los barrios de Trelew, bajo la mirada atenta de las personas desde sus ventanas, los techos o las verjas de las casas. Niñas que se incorporaron al grito feminista o mujeres que bajaron para formar parte de la marea son parte del saldo de la militancia popular de los feminismos argentinos.
Sin embargo, al finalizar la movilización, el gobierno provincial decidió reprimir de manera bestial a mujeres que supuestamente estaban quemando o robando locales, algo que testigos de las detenciones negaron. Repasamos en su momento, desde esta misma columna, el relato de las detenciones en cadena y los balazos frenados con el cuerpo de las trabajadoras de prensa (pueden leer el texto de Manifiesta, la cooperativa de comunicación feminista que recibió esos balazos). Y en ese momento dejamos abierta una pregunta: ¿cómo conducirá las fuerzas de seguridad la gobernadora María Eugenia Vidal en el próximo encuentro en La Plata, una semana antes de las elecciones generales de octubre?
-El pinkwashing del W20 y el recorte del Presupuesto 2019
Como parte de su agenda de género, el foro internacional del G20 llevó adelante la discusión del capítulo de empoderamiento económico de las mujeres a lo largo de 2018. Comandado por la empresaria Susana Balbo, el foro llegó a un comunicado final sin hacer mención a los derechos reproductivos de las mujeres, algo que obstaculizó especialmente ella porque está en contra de la legalización de la práctica. Al cierre del W20 en el CCK, Mauricio Macri asistió a recibir las recomendaciones para que sean discutidas en la Cumbre de los líderes. Más allá del discurso de buenas intenciones, el presupuesto que la administración nacional había enviado al Congreso el 15 de septiembre contemplaba que solo el 0,1% estaba destinado a reducir brechas de género y que todos los programas de asistencia a víctimas de la violencia habían sufrido drásticos recortes si se tenía en cuenta la inflación proyectada para 2019.
El único ítem que registraba una sensible suba respecto de 2018 era la implementación de la Ley de Educación Sexual Integral, pero significa, en promedio, 4,2 millones de pesos por provincia en todo el año.
-Fallo Lucía Pérez y un nuevo paro el 5 de diciembre
Con un fuerte contenido moralista y revictimizador de Lucía Pérez, el poder judicial de Mar del Plata condenó a sus asesinos por tráfico de drogas pero les garantizó impunidad por el femicidio. Los jueces consideraron que comprar leche chocolatada y facturas demostraban que el asesino no tenía la intención de matarla, que ella había dado su consentimiento, que tenía carácter fuerte, que vivía su sexualidad libremente, y otra serie de argumentos que hicieron a la víctima la responsable de su propia muerte. Frente a este avance patriarcal, los feminismos se reunieron en asamblea y votaron una de las propuestas, que fue ir al paro el 5 de diciembre en protesta. Además hubo movilizaciones en diferentes puntos del país. En la Ciudad de Buenos Aires una masiva movilización desde Tribunales a la Plaza de Mayo dejó claro que frente a la impunidad siempre habrá autodefensa feminista.
-Thelma y #MiraComoNosPonemos
Cuando parecía que el año ya estaba bajando la persiana, la denuncia de Thelma Fardin contra Juan Darthes por violación volvió a sacudir todo. Una catarata de relatos inundó las redes sociales e incluso las denuncias llegaron a referentes políticos sin distinción de espacios partidarios. La denuncia de Thelma es posible gracias a las alianzas feministas: una periodista con la trayectoria y la amorosidad de Luciana Peker que escucha y contiene; una abogada feminista que construye estrategia defensiva como Sabrina Cartabia y un colectivo de colegas (las Actrices Argentinas) que hacen bloque para no dejarla sola frente a la reacción de los medios de comunicación. La denuncia de Thelma evidencia una realidad social: según el Indec, en la Argentina se registra un caso de violencia sexual cada dos horas. Pero lo más impactante es que el 87,4% de las ofensas sexuales no se denuncia de ninguna manera, por lo cual tampoco quedan rastros para relevar con exactitud la problemática.
¿Por qué esta denuncia no puede ser llamada el #MeToo argentino? Lo explica muy bien la periodista feminista Florencia Alcaraz: porque la denuncia de Thelma se ancla en un movimiento feminista que tiene experiencia y trayectoria en la conformación de alianzas. Frente a la respuesta individual del “yo también”, en la Argentina las mujeres construyen respuesta colectiva.
*Para Política Argentina