Piden nueva pericia sobre la bala que mató a Rafael Nahuel
El Juez incluyó en el cierre de instrucción los resultados de una segunda pericia balística, contradictoria, y que deja dudas sobre la procedencia del disparo mortal. La abogada de la familia de Rafael reclamó una junta de peritos o un nuevo estudio “imparcial”.
La resolución de cierre de instrucción y procesamiento de cinco integrantes del grupo Albatros y los dos jóvenes mapuches testigos del asesinato de Rafael Nahuel, incluye el resultado de dos pericias balísticas contradictorias que, a criterio del Juez, no permite establecer con certeza la procedencia del disparo mortal.
La segunda pericia se realizó a pedido de la defensa del Cabo Primero Francisco Javier Pintos, ya que la primera de ellas determinó, de forma indubitable, que el proyectil que mató a Rafael provino del subfusil MP5 -identificado con el número de serio 05-C335508- que él portaba.
Ese primer informe fue realizado por los prestigiosos peritos Roberto Nigris y Karina Uribe, con el aporte de la perito de la parte querellante, Silvia Bufalini.
La segunda pericia fue encargada por el ex Juez de la causa, Gustavo Villanueva -hoy denunciado penalmente por encubrimiento- a Gendarmería Nacional.
Ese segundo trabajo determinó que no era posible determinar con certeza la procedencia del tiro mortal, y que “el proyectil calibre 9 mm., encamisado ojival truncado identificado como ‘A’ recuperado del cuerpo del occiso, no corresponde a los subfusiles marca ‘H&K, modelo ‘MP5’, calibre 9×19 mm., entregado por el Cabo Primero Francisco Javier Pintos” ni al “entregado por el cabo segundo Juan Ramón Obregón)”.
Es decir que a pesar de la imprecisión surgida de la contradicción entre ambas pericias, el Juez Leónidas Moldes avanzó en los procesamientos, poniendo la causa en la senda de la impunidad.
Además de apelar esa resolución, la abogada de la querella -en representación de la familia de Rafael Nahuel-, Natalia Araya, reclamó que se realice una nueva pericia, o, por lo menos, una junta de peritos.
“Atento las diferencias, abismales, existente entre las dos pericias oficiales, lo que no puede ni debe quedar de esa forma, y debido a que no se puede llegar a una única conclusión, es que solicitamos se realice junta de peritos oficiales, con el Lic. Nigris y Uribe, y los peritos de Gendarmeria Nacional a los fines de que den explicaciones concretas y claras de sus experticias, y como arribaron a las conclusiones vertidas”, planteó Araya en el escrito presentado ante el Juez.
De no ser posible, pidió que “se realice nueva pericia imparcial, fuera de la órbita del Ministerio de Seguridad, a los fines de determinar de qué arma provino el proyectil fijando en su momento los puntos periciales pertinentes, conforme a las diferencias existentes entre una y otra pericia”.
Además, señaló que la pericia química “no cuenta con interpretación balística completa, y que no se ha hecho a los peritos intervinientes las circunstancias en que fueron tomadas las muestras enviadas a analizar”, y por ese motivo solicitó “se realice una interpretación balística integral, de los resultados obtenidos; en tanto que la microscopia electrónica de barrido solamente ofrece el elemento presente en su estado puro, y no el tipo de componente que el mismo conforma”.
La ausencia no permite saber si se disparó o no un arma de fuego, concluyó Araya.
(Fuente: En Estos Días)