Un cierre ATR tuvo la Fiesta de la Pera con Damas Gratis
(ADN).- Si hay noches mágicas, la del cierre de la XXI Fiesta Nacional de la Pera fue una de ellas, porque se conjugaron una noche cálida y apacible, una luna roja de excepción, Damas Gratis poniendo ritmo, y miles de familias y amigos circulando por los puestos comerciales y de gastronomía. Todo sobre una extensa alfombra verde que mantiene a lo largo de todo el año el Sindicato de Camioneros de Río Negro. Fue una fiesta sin puntos oscuros, y eso se puede observar en miles de comentarios alegres y buenos recuerdos expresados en las redes sociales.
También se realizó la elección de la reina, y Florencia Trapassi de Allen fue elegida nueva soberana. Recibió el cetro de parte de la Intendenta Sabina Costa. La reina será acompañada por la 1° Princesa Renata Dalbene (Gral Roca), la 2° Princesa Malena Pérez (Fdez. Oro) y la Embajadora Lucía Barrena.
La agenda de espectáculos comenzó el viernes con rock, actuando en el escenario “Rubén Darío” los regionales Susy Blue y La Cucha, con un cierre a cargo de Airbag, que a juzgar por algunos presentó un set prolijo, pero algo reducido de tiempo.
El sábado también se prestó para el baile, con los cordobeses de La Konga y el cierra a cargo de Kapanga, con el liderazgo del carismático Martín Alejandro «Mono» Fabio.
Ya durante el fin de semana era comentario en distintas localidades del Alto Valle: “Cómo se va a poner Allen con Damas Gratis”. El presagio se cumplió al pié de la letra. Larga caravanas de autos por la ruta 22, y luego caminatas de varias cuadras para llegar al predio. Lo satisfactorio del periplo: no había que pagar por ingresar al predio y tampoco para acceder a los espectáculos. Las familias llegaban con sus reposeras para ubicarse a lo largo del campo. Pero cuando arrancó, con un tema lento, Pablito Lescano, una marea humana avanzó sobre las vallas.
“Con las manos bien arriba”, arengó el muchacho que tiene el dibujo de un fusil AK-47 sobre su exótico teclado de mano. Hubo chicas en los hombros de sus novios, saltos y pogo. Sudor y fervor por uno de los artistas que mejor encarnan en el gusto popular. Un observador imparcial comentó: “Impresionante la cantidad de padres que dieron sus bebés a los de seguridad y ellos se quedaron bailando solos del otro lado de las vallas”.
La desconcentración fue lenta pero sin mayores contratiempos, y desde la columna principal que se alejó del predio se escucharon algunas voces repetir una de Pablito Lescano: “A mi no me importa morir… Abrime la celda que me quiero ir… Señor carcelero, dejeme salir!!!!”