La precarización llega al 50% de la fuerza de trabajo
(ADN).- Durante el último trimestre de 2018, los trabajadores precarizados alcanzaron el 47,8% de la fuerza de trabajo total, conformado por un 21,1% de cuentapropistas, 26,3% de asalariados informales, y 0,40% de trabajadores familiares sin remuneración. De esta forma, desde el cuarto trimestre de 2016 a la actualidad 631.600 trabajadores cambiaron su condición laboral, a condición de trabajo precarizado y cobran hasta 45% menos que un empleado formal.
El informe corresponde al Observatorio de Comercio Exterior, Producción y Empleo (CEPE), organismo dependiente de la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET), que presentó el décimo octavo informe económico que monitorea la generación y caída del empleo registrado.
Este trabajo, con datos del EPH-INDEC del último semestre de 2018, asegura que “el deterioro del mercado laboral amplificó la pobreza el año pasado” y destaca que ese deterioro es un “factor clave para entender el aumento de la pobreza” por dos vías: la precarización del nivel de empleo como factor constante de la mano de la disminución del ingreso y la caída del salario real.
Nicolás Trotta, rector de la UMET, indicó sobre este tema que «la informalidad y la flexibilización laboral creció en los últimos tres años, generando empleos de menor calidad, salarios bajos y más fáciles de despedir. En el último semestre de 2018 el indicador muestra que son casi 3 millones de asalariados los que se encuentran en situación de precariedad. En este sentido la informalidad aumenta el impacto de la crisis sobre los trabajadores, y el mercado laboral en lugar de ser un agente para revertir la problemática, termina actuando como amplificador de la pobreza”
Asimismo, el documento del CEPE alerta que un empleado informal cobra por hora trabajada “45% menos que un empleado formal”, mientras que los cuentapropistas “un 39% menos”. En este sentido, la coordinadora del CEPE, Paula Español, señaló que la precarización representa un enorme deterioro que se observa en la baja del salario real, que cayó 15,1% contra la canasta básica total. “Esta significativa brecha salarial y de ingresos, finalmente redunda en el incremento de la pobreza a nivel general” y de este modo, “el mercado laboral, colaboró para que en el último año 2.900.000 de personas cayeran por debajo de la línea de pobreza en el segundo semestre del 2018”.