El problema es el modelo
Esta semana no fue Turquía, ni la FED, ni Trump, ni el Yuan. Luego del resultado electoral desfavorable, el “modelo” de desregulación y apertura hizo su parte y multiplicó el ruido generado por las PASO haciendo al dólar saltar $15, generando el sell-off más grande de la historia argentina en acciones y bonos y llevando las tasas a niveles insólitos (se llegaron a operar cauciones al 500%, la call intrabancaria operó al 105% y la LELIQ saltó más de 1.000pb), señala un informe del Centro de Economía Política Argentina.
Dólar: luego del cierre del viernes en $45, la apertura del MAE el lunes fue con una punta compradora en $53 y una punta vendedora en $60. El BCRA no intervino hasta que el TCN tocó los $60, pero lo hizo de manera poco significativa y a través del estéril mecanismo de “subastas” (donde no fija el precio). Durante la semana, la dinámica adoptada fue la de mantener una tasa de interés elevada e ir descargando liquidez en divisa vía subastas propias o por orden del Tesoro (se vendieron casi USD 700 millones entre el lunes y el miércoles). El efecto de este combo fue leve y ya sobre el miércoles volvíamos a tener el dólar mayorista en $60. Sobre la jornada del jueves el BCRA estableció un techo del 5% a la PNGME para tenencias de contado (antes podían compensarse con las posiciones a término), lo que genera una oferta extra de dólares en el mercado.
Tasas: debido a la no-intervención durante el comienzo de la rueda del lunes, la primera licitación de LELIQs se realizó ya con un dólar a $60 lo que obligó al BCRA a subir la tasa de LELIQ de manera violenta. Sin embargo, la autoridad monetaria no convalidó una salto mayor a 11 puntos porcentuales (poniendo un techo a las tasas) durante esa jornada, lo que generó una fuerte expansión monetaria (los bancos prefirieron no renovar las letras y esperar, dado que las tasas de mercado estaban marcando valores sumamente más elevados). Al día siguiente, el BCRA volvió a ofrecer como máximo un 75%, pero en este caso el costo financiero de no ingresar a las subastas del lunes forzó a los bancos a aceptar dicha tasa, permitiendo a la autoridad renovar los vencimientos sin pagar más allá de sus pretensiones.
Bonos: la jornada del lunes (y lo que siguió hasta el jueves también) trajo aparejada uno de los mayores sell-off de la historia en bonos argentinos. El AO20 llegó a rendir 87% y el Riesgo País marcó un máximo próximos a los 1.970 pb. Valores sólo comparables con los de la crisis sub-prime. Luego de tocar mínimos, y con la ayuda de la compra pública, el jueves las cotizaciones rebotaron fuertemente y recortaron una pequeña parte del rally bajista.
Acciones: durante el viernes previo a las elecciones se filtró entre los operadores una encuesta de la consultora Elypsis que daba por resultado un “empate técnico” en las PASO: Motivados por esto, muchos fondos salieron a demandar activos locales tanto para captar un eventual salto el lunes, como para cerrar short selling abiertos en ADRs. Esto disparó subas del orden del 10% en los activos. Una vez conocido el verdadero resultado electoral, la baja del lunes comenzó desde precios sumamente elevado y fue la más importante de la historia del MERVAL.