Ya funciona el primer parque ladrillero de la Patagonia
(ADN).- Los primeros horneros ya están instalados en el primer Parque Ladrilleros de la Patagonia y ya se cortaron los primeros ladrillos. La experiencia se realiza en Roca, donde se armó una mesa de trabajo entre el Municipio, la Universidad del Comahue, la Cooperativa y la Unión Obrera Ladrillera.
El Parque es el segundo del país, después del que funciona en San Juan. Está ubicado al lado del Parque Industrial II, con acceso a todos los servicios necesarios para la producción industrial.
Hoy, se producirá la primera reunión de la Mesa de la que participarán el secretario de Obras Públicas, Raúl Neboli, y la directora de Parques Industriales, Laura Juárez, por la Municipalidad de Roca, el secretario de Extensión Universitaria, Mg. Gustavo Ferreyra, la secretaria de Interior de la UOLRA, Ana Lemos, el coordinador de Parques Ladrilleros, Gustavo Sánchez, y el delegado regional, Juan Pallalef.
También se sumarán las diputadas nacionales Silvia Horne y María Emilia Soria -intendenta electa-, quienes aportaron su compromiso para que el Parque Ladrillero sea una realidad.
Una vez concluidos los trabajos, albergará a unos cincuenta pequeños productores ladrilleros, integrantes de la cooperativa y a la vez miembros de unidades productivas de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP). Obras Públicas realizó el deslinde de terrenos del predio, comenzó con la apertura de calles y los proyectos para la dotación de servicios, que gestionará la Mesa Ladrillera.
«Con un gran esfuerzo del municipio y de los propios ladrilleros, se habilitaron los primeros ocho hornos, a los que se trasladaron los horneros que ya no podían seguir trabajando en sus antiguas locaciones por el crecimiento de la ciudad», explicaron desde la Mesa.
Con la experiencia de la UOLRA en San Juan y la asistencia técnica y seguimiento de la Universidad Nacional del Comahue y de otras instituciones científico-tecnológicas que puedan sumarse, se trabaja para lograr un Parque Ladrillero modelo, con eficiencia energética en el proceso productivo, el mínimo impacto ambiental, con la participación de mujeres ladrilleras en muchos casos como cabeza del emprendimiento, con incorporación de tecnología para evitar tareas pesadas y potencialmente riesgosas para los trabajadores y, más importante y cumpliendo con la premisa principal de la UOLRA, sin trabajo infantil en la producción ladrillera.