Sin el río no existimos
(Por Diego Slagter*). – La provincia de Mendoza avanza con el Proyecto Hidroeléctrico Portezuelo del Viento que afectará la geografía, la producción y la relación con los ríos en cinco provincias argentinas. Diversas Asambleas Autoconvocadas vienen realizando una fuerte campaña para detener el avance de un proceso repleto de incertidumbre, sin información clara y con lazos estrechos con la Minera brasilera Vale.
En esta parte del mundo se respira lucha y río. Como si acaso ambas cosas fuesen lo mismo. El río y sus recorridos. La unión perfecta entre las Altas Cumbres y las profundidades del Atlántico. Se respira tiempo y frontera. Los límites cercanos de esa historia conquistadora que bañó de sangre y dolor las estepas patagónicas y que hoy, nuevamente, vuelve a poner en disputa la defensa de los territorios ante el avance de los proyectos hidroeléctricos que pretenden mover las aguas para beneficios que nada tienen que ver con el bien común. Y en ese escenario aparentemente desigual, aparecen Fabiana Collar y Melisa Ibáñez para contar. Y claro que esto de contar se les hace simple porque han estudiado y caminado y asociado las voces y los silencios.
Han entendido que esto de andar reuniéndose para salir a defender lo que les pertenece debe ser una necesidad o algo que surge desde las profundidades de sus corazones. Algo que no pueden evitar. Algo que sucede. Y cuentan. Melisa Ibáñez dice que no es profesora de Geografía, que le falta una materia. Que no quiere aún hacerse llamar profesora. Entonces se sienta frente al grabador y cuenta: “Nosotros somos asambleístas y lo que buscamos todo este tiempo básicamente, en un principio, es visibilizar estas cuestiones.
El ´Proyecto Portezuelo del Viento´ es una obra multipropósito que tiene planeada la provincia de Mendoza desde hace muchísimos años. En realidad, el proyecto se remonta a los años ´40, donde se hicieron la mayoría de las represas que hoy existen en Argentina, pero por diferentes causas se fue perdiendo. Pero hace mucho que está activo y nosotros, lo que nos dimos cuenta, siendo ribereños que vivimos a la costa del Río Colorado, es que no sabíamos todo lo que había avanzado el proyecto en estos últimos años”. Así nos empezamos a conocer. Entre las palabras y los movimientos de las manos. Los movimientos que nacen para, justamente, hacernos entender. Y de la misma manera lo hace Fabiana Collar, quien dice ser ama de casa. Fabiana observa lo que su compañera dice y se la ve urgida. También quiere contar. Fabiana entonces dice: “La primer iniciativa y necesidad que sentimos fue que el tema se haga público. Primero queríamos informarnos nosotros y para eso nos conformamos como Asamblea.
Esto sucedió en la Biblioteca Popular D. F. Sarmiento. Fue un día cualquiera, después de una charla en la que definimos que teníamos que hacer algo”.
Portezuelo del Viento
A fines de octubre, en diarios y portales mendocinos se informó que la provincia del buen vino recibió los primeros 7 millones de dólares para construir la megaobra de Malargüe. El Ministro de Economía, Infraestructura y Energía de la provincia, Martín Kerchner lo confirmó en su cuenta de Twitter agregando que la obra va a generar un fuerte impacto en el sur de la provincia. Para Melisa Ibáñez y la Asamblea de Río Colorado el tema está ahora un poco más claro, es indudable que generará un gran impacto. Ibáñez comentó que: “El ´Proyecto Portezuelo del Viento´ es una represa multipropósito que lo que va a hacer es retener parte del caudal del Río Grande. El Río Colorado esta alimentado por dos afluentes que son el Río Barranca y el Río Grande.
El Río Grande nace en Altas Cumbres, en la provincia de Mendoza y desagua, o debería desaguar, en el Atlántico. Ese recorrido atraviesa cinco provincias que son Mendoza, Buenos Aires, Neuquén, Río Negro y La Pampa. Esta represa va a estar construida cerca de donde nace el Río Grande, que es el principal afluente del Río Colorado, en un 70 %. Y va a ser una represa hidroeléctrica. Hasta ahí todo bárbaro, va a generar energía y regalías para Mendoza. Lo que no estábamos sabiendo nosotros y después nos fuimos enterando es que el agua que se va a retener en el lago servirá para el trasvase del Río Atuel, el famoso río que La Pampa dice, y está documentado también, fue robado por el gobierno de Mendoza”. Y es posible que la falta de información pública sea una de los elementos sustanciales a la hora de construir una obra que pone en peligro la vida diaria de cientos de miles de personas.
Con la obra construida, se estima que el caudal del Río Colorado bajará un 35% en verano y que el nivel de sal subirá drásticamente haciendo inviable el uso de agua para consumo humano y para el riego. Al respecto, Fabiana Collar dijo: “Entonces ahí ya empezamos a leer e investigar y lo primero que nos dimos cuenta es que no había información, información pública que no estaba a disposición de los ciudadanos. Y si existía no podíamos acceder. Y el Comité Interjurisdiccional del Río Colorado (COIRCO), que es el ente que nació para regular las cuestiones vinculadas al río, no nos podía brindar información.
Esa fue la primera respuesta, ahí nos dimos cuenta que había parte de la información que no tenían y había otra parte de la información que no era conveniente que supiéramos. Ahí apelamos al representante de COIRCO de La Pampa y nos fueron desasnando en muchas cuestiones y nos brindaron información. Nos enteramos lo que pasó con el Río Atuel. Nos fuimos enterando también cómo habían sido los diferentes arreglos, cómo Mendoza se quedó con el río que pertenece a La Pampa”. En busca de más información, Melisa Ibáñez continuó diciendo: “Fuimos luego a dos reuniones importantes que se hicieron acá con representantes de COIRCO. En una de ellas vino el representante de COIRCO de Río Negro y nos dejó igual que antes, con muy pocas respuestas esclarecedoras. Luego fuimos a La Adela y ahí sí vimos el video que realizó la provincia de Mendoza donde se muestra la proyección del trasvase, lo de la represa y donde se muestra como el pueblo que se llama Las Loicas va a ser inundado.
Es importante destacar que Las Loicas es una comunidad originaria perteneciente al pueblo Huarpe. Se puede demostrar que ese pueblo indígena vive ahí ancestralmente. Para este proyecto, esa inundación sería un daño colateral”.
Todo Vale
La Minera Vale S.A. es una empresa de Brasil que opera desde 1942. Sus oficinas centrales se encuentran en Río de Janeiro y es, indudablemente, la primera productora de hierro y la segunda productora de Níquel del mundo. Pero también es una de las empresas multinacionales con mayor cantidad de denuncias públicas vinculadas a desastres generados en el medio ambiente. Sin ir más lejos, en enero de este año colapsó el dique de Brumadinho, dejando al menos 270 muertos y desaparecidos.
El Movimiento de los Afectados por Vertidos (MAB) denunció en ese momento que la Minera Vale S.A. omitió información sensible que podría haber evitado el desastre. La Minera Vale S.A. es una empresa que opera también en las bolsas de valores de San Pablo, Nueva York, Buenos Aires, Berlín, Stuttgart, Franfurt, París, Hong Kong y Madrid. La Minera Vale S.A. opera. Melisa Ibáñez reconoció que en este proyecto, de alguna forma, también existen intereses de la empresa brasilera: “Esta obra va asociada a otras obras que nos pueden llegar a preocupar como ciudadanos que son el Fraking al sur de la provincia de Mendoza y el norte de Neuquén y también la reactivación de una minera de potasio, por parte de la Minera Vale, que es de una empresa que tiene muy malos antecedentes en Brasil y que está asociada con catástrofes ambientales generadas en ese país.
Esta obra, en algún punto, va asociada a ello pero eso será para más adelante. Entendemos que se pretende usar el agua para estos proyectos, que no se va a utilizar como un bien común ”.
La Asamblea
Con información en las manos y en las palabras y en los ojos todo parece claro. Ahora sí todo parece un poco más claro. Tan claro que las motivaciones para el encuentro y la movilización se hicieron presentes. Se hicieron río y fuerza. Melisa Ibáñez se entusiasma y cuenta: “Nosotros como comunidad, como pueblo, existimos por el río. Nos llamamos Río Colorado. A veces nos cuentan una parte de la historia. Nos dicen que vino Julio Argentino Roca y vio que el pueblo era muy lindo entonces fundó una ciudad que se llamaba Buena Parada. Pero nosotros sabemos que la relación con el río es anterior. Es una relación preexistente al Estado, preexistente a todo. Este lugar siempre fue un lugar de paso y de vida para las personas. No nos vamos a poner a teorizar, pero desde las primeras civilizaciones a la actualidad siempre vivimos a la vera de los lugares donde hay agua. Este pueblo se llama Río Colorado, su historia está completamente atravesada por el río. El primer pueblo se tuvo que correr por las inundaciones del Río Colorado y nos tuvimos que venir acá, donde ahora estamos. Este es un pueblo de perfil productivo. La horticultura y la fruticultura vive del río. Las colonias, las calles y los lugares están vinculadas con el río, todo esta nombrado un función a la historia del río.
Nosotros sin el río no somos nada. Los nuevos perfiles productivos y turísticos tienen vinculación directa con el río. Nosotros sin el río no existimos. Por eso estamos firmes en esta lucha, para que no se construya el ´Portezuelo del Viento´”. Y Fabiana Collar refuerza: “Nosotros empezamos en diferentes partes. Algunas personas en sus trabajos, otras personas somos amas de casa. Desde hace un buen tiempo veníamos participando de muchas reuniones. Todo el grupo se reune en la biblioteca. Era un espacio antipartidario. Si bien todos tenemos nuestros corazones en partidos políticos diferentes, la idea era formar algo que no tuviera nada que ver con eso porque estábamos pensando en algo que tenía que ver con el bien común”. Es que cuando hablamos de los recorridos que los hombres y mujeres realizan para encontrarse y abrazarse todo parece sencillo. O por lo pronto parece un poco más posible. Y entre esas palabras que se ensamblan para nombrarse surge una, que lo representa todo. Somos la Asamblea dicen ellas. Se miran y se sonríen cuando se nombran.
Y esta Asamblea como todas las Asambleas que defienden el río habla. Melisa Ibáñez dice: “Algo que nos atraviesa a nosotros como Asamblea y a todas las Asambleas, es que entendemos al agua no como un recurso. Un recurso viene asociado a la idea de mercancía. Algo que se puede comprar, que se puede intercambiar. El agua es un bien común, es un bien social. Eso generó que a muchos de nosotros, de diferentes ámbitos, nos convocara la necesidad de hacer algo. Entonces un día nos juntamos y dijimos que no, que el agua no se negocia”. Y Fabiana Collar destaca: “Surgió así, nos juntamos en nuestras casas muchas veces, a cualquier hora, con lo que tenemos.
Funcionamos a pulmón, mucha gente nos ha ayudado. Algunos te dicen que no tienen tiempo para acompañarnos pero tienen cien pesos y a nosotros nos sirve para hacer folletos, panfletos, notas. Hay gente que nos ayuda para comprar telas y así hacemos banderas. Nuestras banderas ahora están puestas en diferentes lugares, porque estamos un poco en todos lados. Así nos fuimos formando. No somos muchos, debemos ser doce personas. Como en todas las asambleas, la mayoría somos mujeres. No vamos a teorizar sobre esta situación, pero es cierto que para nosotras como mujeres, el agua es todo. Nuestros compañero están también, nos dan una mano grande para muchas cosas. Es verdad también que somos diversos, que venimos de diferentes espacios. Hay productores, docentes, amas de casa, vecinos en general. Estamos en permanente contacto con todas las asambleas por medio de las redes sociales. Estamos siempre presentes en todo lo que se va haciendo. Junta de firmas, requerimiento de informes, movilizaciones, etc”.
Los pasos del río
Las reuniones y las banderas y las articulaciones generaron una serie de repercusiones que refuerzan las esperanzas. Melisa Ibáñez se acomoda los puños de su camisa y reconoce que: “Por suerte ayer hubo un encuentro promovido por parte del gobierno, ahora opositor, de Río Negro. Yo creo que siempre pasa lo mismo, los ámbitos políticos e institucionales acompañan siempre atrás de las luchas populares.
Como nosotros acá, también están organizadas otras Asambleas en la Cuenca Alta, la parte de Río Negro como en La Pampa, en Neuquén y ahora se esta por sumar el sur de la provincia de Buenos Aires, en Pedro Luro. Pero salvo el gobierno de La Pampa, recién ahora nuestros representantes están activando a nivel municipal, provincial y nacional para ponerse al frente también de esta lucha y comenzar a desasnarse y entender que atrás de ´Portezuelo del Viento´ no sólo hay un reservorio de agua como en algún momento las autoridades locales nos hicieron creer”. Y con los ojos encendidos, Ibáñez cierra diciendo: “Ahora nuestros representantes políticos a nivel provincial y nacional van a pedir la paralización del proceso licitatorio hasta que se puedan revisar algunas irregularidades que tienen que ver con los estudios de impacto ambiental, que tienen falencias metodológicas y bibliográficas. Después tendremos que esperar.
Pero esto para nosotros ya es todo. Saber que no se va a comenzar con la construcción de la obra ya es un triunfo. Esto nos da tiempo para pensar y seguir organizándonos. La idea es no quedarse quieto porque donde te dormiste empiezan nuevamente a trabajar con la obra