Psicólogos de la UADE piden «no crear pánico» y «no asustar»
Psicólogos de la Fundación UADE (Universidad Argentina de la Empresa) llamaron hoy a «no crear pánico» y a «no asustar» con el uso de ciertas palabras vinculadas al coronavirus como pandemia que «no refiere a la gravedad de una enfermedad sino al alcance de su propagación geográfica».
Indicaron además que «en un mundo hiperconectado y con sobredosis de información, los mensajes pueden ser confusos y tienden a generar angustia e incertidumbre» por lo que «es preciso hacer caso omiso de las informaciones no chequeadas (fake news) y seguir solo las recomendaciones de los organismos científicos y oficiales», informó la UADE en un comunicado al que hace referencia Télam.
El Consejo Consultivo de Psicología de esa universidad puntualizó además que «las noticias que generan pánico llevan a conductas compulsivas innecesarias y peligrosas en términos sociales, como el aprovisionamiento de medicamentos y alimentos no perecederos que provocan la idea de un escenario de catástrofe y conducen al desabastecimiento».
Recordaron también que el virus «es peligroso solo para una pequeña parte de la población de riesgo con enfermedades preexistentes» y que una cuarentena «es un proceso de aislamiento muy breve (14 días) y transitorio que forma parte de un plan de prevención».
Los psicólogos, entre los cuales están Jose Abadi, destacaron que las epidemias y las pandemias «terminan en un lapso de tiempo determinado, se autolimitan» y que «es importante tenerlo en cuenta para combatir la idea de finales apocalípticos y enfatizar la transitoriedad de la situación».
Aseguraron además que «los cambios sociales que llevan a suspender eventos, a cancelar viajes o a tomar distancia física en el contacto con los otros son medidas de prevención pasajeras» y que «el miedo paraliza, el caos confunde, la incertidumbre provoca ansiedad y angustia» pero que «la información calma y la solidaridad tranquiliza».
«Tenemos la gran ventaja respecto de otras epidemias del pasado, de contar con una interconectividad a través de Internet y telefonía celular que nos protege en caso de aislamiento. Es importante permanecer conectados a través de redes sociales. Los vínculos, aunque sean virtuales son el gran amortiguador del estrés», indicaron los profesionales de la universidad privada.