«No es autoridad mía». Mascardi, mucho más que una agresión
(ADN).- La agresión que sufrió el vehículo oficial de la gobernación de Río Negro en Villa Mascardi develó algo más que la tensión por la usurpación de tierras federales. Ayer, se puso de manifiesto que un grupo de personas autoidentificadas con comunidades originarias, desconocen al Estado argentino.
«Usted está loca. No es autoridad mía. Nunca voy a creer en ustedes ustedes que son huincas y yo soy mapuche». La frase es de un integrante de la lof Lafken Winkul Mapu, un grupo que mantiene la toma del predio federal de Parques Nacionales en Villa Mascardi. Se lo dijo a la gobernadora Arabela Carreras. «Tómese la de acá», «esto es territorio mapuche».
La Mandataria transitaba la ruta 40 que se cortó producto de un piquete de la Lof en protesta por el desalojo que se estaba desarrollando en El Foyel. Carreras decidió -a pesar de las recomendaciones protocolares de seguridad- bajar de su vehículo e intentar un diálogo con quienes cortaban la traza nacional, que terminó siendo desalojada por orden judicial.
Evidentemente, el reclamo ancestral por la tierra implica no solo el reconocimiento de una propiedad, sino también de la autoridad. El planteo es: nuestro pueblo es anterior a la creación del país. Así, lo que se pone en juego no es la persona -en este caso Carreras- sino el cargo del Gobernador, y por lo tanto del Presidente, el Intendente y toda representación institucional.
En Río Negro hay más de 160 comunidades originarias, y unas 50 están relevadas. No hay conflicto mayoritariamente. El Gobierno pone en foco ese punto: «diferenciamos a la comunidad mapuche de aquellas personas que se embanderan en sus causas para cometer delitos».
La frase «no es autoridad mía» deja al Lof al margen del marco legal constituido.