«Río Negro no quedó a salvo de las políticas neoliberales»

(ADN).- El bloque del Frente de Todos acompañó la ratificación legislativa del acta acuerdo del Consenso Fiscal 2020 suscripta entre el Gobierno nacional y la Provincia de Río Negro, pero esgrimió fuertes cuestionamientos a la política económica y tributaria provincial.

Luis Albrieu adelantó el voto favorable de la bancada. Se remontó a 2017 cuando el entonces gobernador Alberto Weretilneck y el ex presidente Mauricio Macri firmaron el pacto fiscal “supuestamente porque pretendía promover el empleo, la inversión y el crecimiento económico y culminó provocando el efecto contrario”.

Albrieu recordó que el bloque denominado en ese momento Frente para la Victoria se opuso porque sus integrantes consideraron que había un avasallamiento del poder central sobre la provincia de Río Negro. “¿Qué pandemia nos pasó en esos cuatro años?”, se preguntó el parlamentario reginense. “Nos pasó el gobierno de Macri, que no sufrió la viruela, ni el ébola, ni la peste negra”, afirmó.

Albrieu y su par de bancada, Alejandro Ramos Mejía coincidieron en que el nuevo pacto firmado faculta a la Provincia a incrementar los impuestos a los bancos y financieras y también veda la posibilidad de incrementar los stocks de deuda en moneda extranjera, sin embargo el gobierno rionegrino poco informó sobre las acciones que desarrollará en ese sentido.

Marcelo Mango, abonó ese posicionamiento: “pensé que este consenso fiscal venía acompañado de modificaciones al Presupuesto, de cambios en la política fiscal y tributaria elevando los ingresos brutos para bancos y financieras, ¿en el marco de qué estamos votando este consenso fiscal y qué impacto va a tener en el presupuesto, en la ley tributaria y en el paquete fiscal?”, se preguntó.

Por su parte, Alejandro Marinao aseguró que “en el 2017 se dio el consenso fiscal en un contexto de extorsión, Macri les mostró el caramelo de que se iba a mantener el Fondo Federal Solidario y luego lo eliminó, fondo que significaba obra pública no sólo para las provincias sino también para los municipios, y cuando hablamos de obra pública hablamos de empleo genuino y bienestar para nuestras familias”.

Finalmente, la presidenta de la bancada, María Eugenia Martini, consideró que “este consenso fiscal 2020 es, ante todo, un paso hacia el reordenamiento económico y financiero de la provincia”.

Recordó “la baja de los subsidios a la energía y al transporte que incluía el consenso impuesto por el macrismo a las provincias en 2017 y sucesivos, que culminó en tarifazos, el cierre de servicios y la quiebra de miles de Pequeñas y Medianas Empresas. Al empuje al endeudamiento y el condicionamiento puesto a las herramientas de recaudación propias, como el Impuesto a los Ingresos Brutos, que no apuntó al desarrollo ni a la promoción del empleo, sino exclusivamente a beneficios empresariales y mayor concentración”.

Agregó que “fueron años durante los cuales el gobierno de Macri se desentendió del sistema de Salud y de la Educación, entre otros servicios básicos, que hoy configuran la otra pandemia con la que debe lidiar la Nación: la de un país destruido por el macrismo ya antes del Coronavirus”.

Calificó a Río Negro como “un buen alumno” del macrismo y aseguró que aquel consenso fiscal de 2017 apuntaba a eliminar beneficios, como la Zona Desfavorable. “La relación fiscal entre Nación y Provincias transitó durante el macrismo un camino de deterioro de las cuentas provinciales, el endeudamiento y la consecuente subordinación. Fue el calamitoso Consenso Fiscal de Cambiemos, cuya suspensión hoy estamos prorrogando”, manifestó Martini.

Describió que “hoy que tenemos el orgullo de formar parte de un Gobierno Nacional que ha sido, a un año de gestión, capaz de demostrar una altísima capacidad política para sobreponerse a condiciones que son aún peores a las que debió enfrentar la democracia argentina en su inicio, después de la dictadura, y en el período 2001 a 2002. Hasta entonces hay que remontarse, y aún así, la situación económica en la que dejó Mauricio Macri al país es todavía de una gravedad más profunda. Alberto Fernández pudo bajar la inflación al menos 20 puntos”.

Enumeró que “el Frente de Todos recibió el gobierno con la inflación más alta de los últimos 28 años. Con una deuda externa de 277.648 millones de dólares, más una cuenta de vencimientos de deuda pública por pagar de casi 200.000 millones de dólares. Durante el gobierno de Cambiemos se perdieron 234 mil empleos formales entre noviembre de 2015 y noviembre de 2019. De esos, 41 mil fueron despidos del Estado. Durante esos 4 años, 11 empresas quebraron o entraron en concurso por cada día hábil, y el Producto Bruto Interno cayó casi el 13%. Todo esto sin pandemia. Y aquí está el Frente de Todos, después del robo y el vaciamiento del macrismo, multiplicando el esfuerzo para contener al COVID-19”.

En el plano provincial destacó que “lamentablemente, Río Negro no quedó a salvo de las políticas neoliberales aplicadas a nivel nacional durante el gobierno de Mauricio Macri, que fueron como se ha visto, adoptadas rápidamente por el ex gobernador Weretilneck”.

Indicó que “Arabela Carreras recibió una provincia endeudada y con dificultades profundas para prestar servicios elementales. Por ejemplo, en Salud hemos visto serios inconvenientes operativos, hemos visto renuncias masivas. La provincia debió acudir a Nación a conseguir fondos para la compra de insumos básicos”.