Un caso de «desajuste emocional y anímico» de una policía rionegrina
Roca (ADN).- Los jueces de la sala II de la Cámara del Trabajo de General Roca hicieron lugar a la acción de amparo que presentó una suboficial de la Policía que planteó que se ordene al jefe de la Comisaría 21 local que cumplimente la disposición de la junta médica de readecuar tareas asignadas que contribuyeron con el “cuadro de desajuste emocional y anímico” que manifestó en un momento.
Los magistrados roquenses también resolvieron que se concluya el expediente administrativo, iniciado el 26 de abril de 2005, y se declare la afección padecida por Viviana Beatriz S. como relacionada con “los actos de servicio y derivada de su cumplimiento”.
Se instó a considerarla no apta para la realización de las tareas propias de su agrupamiento y escalafón en el ámbito donde hasta se encuentra destinada y, en consecuencia, disponer la asignación de tareas de naturaleza administrativa fuera de los espacios y sin relación con las personas que tendieron a “generar el cuadro psiquiátrico de desajuste emocional y anímico que padece, en jornada reducida de cinco horas diarias”.
La medida judicial data del 3 de este mes, por lo cual la orden a la Jefatura de Policía ya estaría operativa.
S. es cabo en actividad en el agrupamiento seguridad, escalafón general, al que ingresó en el año 2002.
Explicó que en el año 2005 manifestó un cuadro psicopatológico que la Junta Médica de Roca declaró relacionado con el servicio, mediante dictamen del 7 de marzo de 2007. El 19 de septiembre del mismo año, se le otorgó el alta laboral con trabajos readecuados, las que debían consistir en «tareas administrativas fuera de los espacios y sin relación con las personas que contribuyeron (según consta en expediente) en el cuadro de desajuste emocional y anímico que presentó».
Sin embargo, según consta en el expediente, “la Jefatura de Policía omitió el cumplimiento de la disposición vincular del órgano de contralor médico, aunque -expresó la cabo- a fin de no contrariar a sus superiores inmediatos cumplió con la readecuación en la Comisaría 21 y desde el año 2011 en el Destacamento 162 ,situado en Barrio Nuevo, dependiente de aquella unidad.
Como comenzó a no acudir al servicio, a comienzos de 2005, se le inició un sumario administrativo, el que “pese a sus insistentes reclamos y vencimiento de los términos reglamentarios no ha sido a la fecha resuelto, con el consecuente perjuicio a su derecho a la carrera policial, habida cuenta -afirmó- que año a año se la posterga en los ascensos que le corresponden, por la causal reglamentaria de registrar sumario administrativo en trámite».
S. también adujo que “la actitud persecutoria de la Jefatura hacia su persona se materializó en el armado de sumarios disciplinarios, una causa penal en la Fiscalía 5 de esta ciudad y la intervención de la Fiscalía de Investigaciones Administrativas, todos los cuales desestimaron -según expresó- las absurdas pretensiones de sus superiores, pese a lo cual los sumarios igualmente concluyeron con sanciones de suspensión en el empleo y descuento de haberes”. (ADN)