Modelo para armar
(ADN). – “Nunca hubo una ruptura tan rápida de un bloque”, indicó un viejo legislador conocedor de las peleas parlamentarias y sus repliegues de intereses. La referencia a la escisión de Alejo Ramos Mejía, Nicolás Rochas y Luis Albrieu, rompió un escenario en la oposición que si bien podría analizarse como un conjunto político en permanente equilibrio, nada hacía suponer este desenlace, menos aún bajo el paraguas del Frente Renovador, un sector casi inexistente en Río Negro.
“La lealtad es siempre una cuestión de fechas” decía el Cardenal Richelieu. Y la actitud asumida por estos legisladores –muy a su pesar- tiene varias lecturas. La primera y de mayor peso es que si estos tres votos se suman al oficialismo, el bloque que conduce Facundo López, obtiene los dos tercios para aprobar leyes con mayorías especiales.
Este deviene en una duda: cómo van a votar en la Cámara a pesar que han dicho que siguen dentro del Frente de Todos. No es un interbloque, es una bancada propia.
Por otro lado todas las fuentes consultadas señalan que Sergio Massa no avala esta separación del FdT. La estrategia fue lograr una foto con el titular de la Cámara de Diputados de la Nación (vía una relación personal) y desde ese documento gráfico operar la división. O sea que la excusa es Massa, pero el objetivo es otro.
Tampoco está ausente el escaso peso político de cada uno de los “rebeldes” en sus ciudades y circuitos.
Las distintas fuentes consultadas por ADN en el peronismo fueron coincidentes en restarle trascendencia a este tema. No hubo alarmas “ni roscas” como en otros momentos de separaciones y peleas. No se discutió.
El ruido se apagó enseguida.
Pero, ¿qué se percibe en el peronismo? Hay una coincidencia de voluntades en reafirmar la conducción política estratégica en el senador Martín Doñate, y aparece como una expresión de nuevas generaciones, sobre todo cuando pasa “a cuarteles de invierno” un vieja dirigencia responsable del devenir histórico del peronismo en la provincia.
¿En qué se coincide? En no cometer los errores del pasado, en que el desafío es generar un proyecto político “con todos”, que hoy comienza a liderar Doñate.
El acuerdo generacional y los pactos internos comienzan a tomar fuerza en el interior del peronismo. “Hoy los Soria y el Senador arreglaron con un proyecto a 15 años”, confió una fuente a esta agencia. Y agregó: “Martín no se va a pelear con nadie por Doñate, ni Doñate se va a pelar con nadie por Martín”.
“Un Frente con perspectiva rionegrina” es lo que convoca hoy en el peronismo, a la par que se lo escuchó decir al propio Doñate que “no voy a romper con nadie, voy con todo el mundo”, con la idea de repetir el modelo nacional de hace más de un año de Alberto Fernández, Cristina Fernández y Sergio Massa.
Qué dice Doñate sobre la construcción de este frente rionegrino: “encontré tierra arrasada; la muerte de Carlos Soria; Pichetto que se fue a Cambiemos y una elección que se perdió por 18 puntos. Tuve que ponerme a reconstruir un partido que estaba a más de 10 metros bajo tierra”.
“Lo vamos hacer” dijo a ADN y lo “vamos a reconstruir generacionalmente y ofrecerle a los rionegrinos un Río Negro con futuro que ponga en valor todas sus potencialidades, un Frente abierto y sin pruritos”.
Cuando se le consultó a Martín Doñate el alcance de esta convocatoria reafirmó: “con todos”, incluso con “los tres legisladores que dejaron el bloque, con los peronistas que hoy están en JSRN y con radicales”, dijo el senador.
El Frente de Todos se prepara para la elección nacional de diputados, transitando seguramente por las PASO –que cada vez están más cerca- y es probable con una mujer como candidata – de una ciudad importante- para preservar el lugar del género.