Las mujeres se vacunan más que los hombres contra el Covid
Los datos mundiales indican que la pandemia ha afectado más a las mujeres que a los hombres, y que América Latina no es la excepción. Sin embargo, las estadísticas de vacunación indican que la brecha de género se invierte cuando se trata de personas vacunadas: las mujeres se vacunan más que los hombres. Pero hay explicaciones para esa diferencia.
La Organización de Naciones Unidas (ONU) calcula que la pandemia llevó a 114,4 millones de personas a la pobreza extrema, de los cuales 58 millones son mujeres. Las mujeres han estado al frente de la crisis: representan la mayor parte de los trabajadores sanitarios, de cuidado y proveedores de servicios esenciales.
El informe de mitad de año de ONU sobre la Situación y perspectivas de la economía mundial (WESP, por sus siglas en inglés), presentado en mayo, reveló que durante la pandemia: hubo más mujeres que hombres que se vieron obligadas a dejar sus puestos de trabajo para satisfacer las demandas familiares.
Las empresas propiedad de mujeres también les ha ido desproporcionadamente mal en comparación a la dueños hombres.Los servicios de salud de mujeres y salud reproductiva han sido «duramente golpeados».La interrupción de la educación ha perjudicado más a niñas, adolescentes y mujeres, y ha «contribuido a socavar el progreso global hacia la igualdad de género».Se ha producido un aumento de la violencia de género, que ONU Mujeres ha calificado de «pandemia en la sombra».Sin embargo, las estadísticas de varios países indican que la brecha de género se invierte en la vacunación: las mujeres se vacunan más que los hombres. La diferencia existe incluso cuando las muertes por COVID-19 en todo el mundo han sido aproximadamente 2,4 veces mayores entre los hombres que las mujeres.
Quizá uno de los casos más claros se vea en Estados Unidos, donde las mujeres se vacunan a un ritmo mucho mayor (10% más) que los hombres, según el The New York Times (NYT), incluso a pesar de que hay más o menos la misma cantidad de mujeres que hombres en el país.
Algo similar ocurre en América Latina, donde en Chile, Argentina y Ecuador, por ejemplo, las mujeres se vacunan más que los hombres.
Chile: Según las cifras del contador de vacunados del Ministerio de Salud de Chile, al 12 de mayo, 53,8% (4,7 millones) de las personas vacunadas eran mujeres, frente al 46,1% (4 millones) de los hombres.
Argentina: Según datos del Monitor Público del Ministerio de Salud de Argentina, al 15 de mayo el 59,54% (5,6 millones) de las personas que habían recibido la vacuna eran mujeres, contra el 40,26% (3,8 millones) de los hombres —y el 0,20% (18.973) englobadas en la categoría «otros».
Ecuador: La información del Ministerio de Salud Pública de Ecuador indica que al 11 de mayo, el 52,93% (564.556) de la población vacunada eran mujeres, frente al 47,07% (502.034) de los hombres.
¿A qué se debe la diferencia?
Las tres principales causas de la diferencia, según análisis realizados por especialistas, podrían ser que:Entre los adultos mayores, la expectativa de vida es más alta en mujeres que en varones, y en la mayoría de los países una de las primeras poblaciones en recibir la fue ese grupo etario.Entre el personal de salud hay muchas más mujeres que varones, y ese grupo de la población también fue prioritario en recibir la vacuna en todos los países.En muchos países se incorporó a la vacunación prioritaria a las mujeres embarazadas, que es un grupo en el que directamente no se incluyen a los hombres.
Pero también hay otros motivos. Hay investigadores que señalan que existe una mayor vocación de vacunación entre las mujeres que los hombres.En Estados Unidos los especialistas consultados por NYT aseguran que la brecha también se debe a «las diferencias políticas y culturales y los patrones de larga data de las mujeres que adoptan la atención preventiva con más frecuencia que los hombres». Y agrega que, en general, las mujeres son más propensas a someterse a exámenes físicos anuales que los hombres, y son más propensas a recibir atención preventiva.
Además, también señala que «los hombres son más propensos que las mujeres a adoptar comportamientos que perjudican su salud —como el consumo excesivo del alcohol, el tabaquismo y el uso de drogas ilícitas— y tienen más sobrepeso en comparación con las mujeres».
En este contexto, la vacunación no es una excepción: históricamente, reciben más vacunas las mujeres que los hombres, por ejemplo la de la gripe (63% frente a un 53%). La diferencia puede deberse a un «efecto ‘machista'» que impide a los hombres recibir todo tipo de atención sanitaria, y temen que pueda verse exacerbado con la vacuna contra el COVID-19.»Esta evasión se ha relacionado con los ideales de masculinidad de que los hombres son fuertes, invencibles y no piden ayuda», dijo a NYT Kristen W. Springer, profesora asociada del Departamento de Sociología de la Universidad de Rutgers, en Nueva Jersey, que ha investigado este rasgo. (Informe de la Agencia Sputnik)