La UCR y el futuro electoral. ADN
El radicalismo nacional se encuentra en mejor posición política que hace dos años. Las últimas elecciones mostraron una recuperación en varios distritos.
Muestra a varios presidenciables como Gerardo Morales, Martín Loustau y al neurocientífico Facundo Manes, que compiten con los candidatos del PRO dentro de JxC, como Horacio Rodríguez Larreta, Patricia Bullrich y el propio Mauricio Macri, quien tiene intención de volver en una fórmula con la radical Carolina Losada, quien acaba de ser nombrada vicepresidenta del Senado de la Nación, en reemplazo de Loustau.
Precisamente el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales ha reiterado en más de una oportunidad que la UCR no puede ser furgón de cola del PRO y quiere pelear espacios. Muchos piensan que si el radicalismo fuera solo en las próxima presidenciales tendría más poder legislativo y territorial al que actualmente le reconoce el PRO, pero está prisionero de esa alianza ya que una ruptura beneficiaría al peronismo y por lo tanto se torna inviable.
La estrategia que se piensa en la UCR es mantener la alianza nacional para las presidenciales, pero tener autonomía en los distritos ya que se entiende dentro del partido que hay un crecimiento del radicalismo en las provincias y en ciudades y pueblos del interior.
Esta postura es la que se podría debatir en la próxima convención nacional y es una posición que postula un sector del radicalismo rionegrino que desea trabajar políticamente de acuerdo a la demanda provincial y local.
La UCR rionegrina viene desde el 2015 con una sangría de votos y una transferencia de dirigentes y cuadros hacia Juntos Somos Río Negro, incluso con el pase de intendentes municipales como Mariano Lavín, en Fernández Oro y Curi Mansilla en Darwin.
Este tema tendrá que ser tratado por la Convención provincial de la UCR, que se estima se reunirá en marzo.
El radicalismo tiene intendentes propios y un basamento territorial mayor al del PRO, a pesar que el partido de Tortoriello sumó dirigencia radical a su propuesta como el caso de la presidenta del Comité radical, María de los Ángeles Dalceggio y del vicepresidente Walter Carrasco.
Pero, la realidad indica que gran parte de la UCR rionegrina se siente mejor con JSRN que con el macrismo, una realidad que condiciona alianzas y acuerdos electorales futuros.
El debate del radicalismo provincial persiste desde hace años, luego de los fracasos electorales con la Lista 3, tanto con Horacio Massaccesi como con Lorena Matzen, pero además tampoco le fue bien en su alianza con el PRO.
Cuando Mauricio Macri fue presidente de la Nación, fue prácticamente desplazado de las responsabilidades gubernamentales en la provincia y luego quedó subsumido en la estrategia del PRO y Tortoriello.
Para una parte de la UCR la mirada en JSRN genera mayores expectativas.