¿Qué pasa en el peronismo rionegrino?
(ADN). – Fue en Sierra Colorada en febrero cuando se reunieron intendentes y dirigentes justicialistas con nuevas fibras y con la propuesta a la presidenta del PJ, Alejandra Mas, de convocar al consejo del partido y delinear un programa de actividades para movilizar al peronismo rionegrino.
Nada de eso sucedió. Hay quejas por la parálisis que se direccionan hacia la conducción y en algunos sectores se reclama que falta convocatoria en un año preelectoral, donde ya se insinúan rasgos de nerviosismo por conocer el rumbo del destino 2023. La incertidumbre es mala consejera.
“Corsi e ricorsi” dicen en Italia, frase del filósofo Giambattista Vico para el que la historia no avanza de forma lineal empujada por el progreso, sino en forma de ciclos que se repiten, es decir, que implican siempre avances y retrocesos.
A su vez, el senador Martín Doñate convocó para la semana entrante a los intendentes y algunos legisladores a una reunión en Buenos Aires. Contrario sensu a ciertos reclamos, envía una clara señal que “va a jugar” y a “mover políticamente”.
Hacia el interior del peronismo hay reclamos, no sólo para romper la quietud, sino porque está obligado a dar respuestas ante la políticas y demandas sociales y no surgen orgánicamente del partido. Pareciera que cada uno actúa de acuerdo a su buen saber y entender. Cada sector según sus estrategias de poder interno.
Los legisladores buscan un espacio de contención orgánica para fijar posición frente temas que les plantea el gobierno y que obligan a una respuesta. Ejemplos, qué decir frente al proyecto de Hidrógeno Verde o el vencimiento de las concesiones de las hidroeléctricas para el año próximo.
El bloque se divide entre doñatistas, soristas y “neutros” y los intendentes enfrentan la gestión todos los días desde la primera línea de fuego. ¿El futuro? Siempre tiene dos salidas para los jefes comunales: la reelección o una plaza en el parlamento rionegrino. Otra alternativa, un albur.
El intendente de Sierra Colorada, Fabián Pilquinao, no suele hablar porque “es gratis”. El periodismo sabe que cuando hace declaraciones en los medios es porque “algo pasa”. Alertó que “estamos muy preocupados por lo que vivimos partidariamente, todos somos parte de lo que ha pasado. Vemos el alejamiento de quienes dicen seguir siendo peronistas, pero se fueron. Creo que hay mucha gente que aún siente que el peronismo le puede generar mejor vida, necesitamos una autocrítica muy grande, de por qué no tenemos la capacidad de convencer a los verdaderos militantes, hay que tener capacidad de escucharnos, abrir el diálogo. No tenemos la capacidad de buscar una figura que tenga el mayor consenso y ponernos detrás de esas figuras”.