Día del Periodista: Mariano Moreno el prócer negado
(ADN). Se celebra hoy el Día del Periodista, en memoria de Mariano Moreno, fundador de la Gazeta de Buenos Aires, un medio escrito para difundir las ideas revolucionarias de Mayo de 1810 y por lo tanto no fue un periódico “objetivo”, sino que tuvo una línea editorial clara en defensa de los intereses de los pueblos latinoamericanos. Su muerte dudosa tiene el signo de silenciar sus ideas.
El 7 de junio de 1810 escribió: “El pueblo tiene derecho a saber la conducta de sus representantes, y el honor de éstos se interesa en que todos conozcan la execración con quien miran aquellas reservas y misterios inventados por el poder para cubrir sus delitos. El pueblo no debe contentarse con que sus jefes obren bien, debe aspirar a que nunca puedan obrar mal».
Mariano Moreno fue un prócer nacional y padre de la revolución nacional, pero olvidado y denostado por la “historia oficial” por su lucha en defensa de las comunidades originarias. Un hombre de ideas progresistas y opositor al colonialismo de la época y sus políticas opresoras.
Murió en alta mar en un viaje en barco a Europa en un hecho dudoso y siempre sospechoso
Moreno es enviado a una misión aparentemente secreta a comprar armas a Londres, cuando Inglaterra no podía venderles a los americanos porque era aliada de España contra Francia. En el viaje en barco muere sospechosamente de una gran indisposición estomacal. Según los testigos, entre ellos su hermano y su secretario, no hay ninguna duda de que fue envenenado»-
Según el historiador Felipe Pigna, se le suministró un antivomitivo porque tenía muchos mareos y dolores, pero en una dosis letal, sin diluir en agua, por lo que tuvo una muerte muy dolorosa, con una larga agonía. Sus acompañantes pidieron acercarse a las costas de Río de Janeiro, Brasil, pero el capitán inglés se negó. Luego de morir el 4 de marzo de 1811, solicitan amarrar para que un médico le realice una autopsia y nuevamente son desoídos, por lo que su cuerpo es lanzado al mar envuelto en una bandera británica.
«Cornelio Saavedra dice ‘hacía falta tanta agua para apagar tanto fuego’. Antes de su partida lo trata de demonio, de Robespierre -en referencia al líder de la facción de los Jacobinos, ala radical durante la Revolución Francesa e instaurador del período del Terror- y celebra mucho su desplazamiento. No podemos afirmar que fue el ideólogo de su muerte, pero es una de las personas que más se alegra por su desaparición», publicó el historiador.
Nació en 1778 en Buenos Aires, en el seno de una familia de inmigrantes españoles no aristocráticos, con limitaciones económicas que le impidieron acceder a las principales casas de altos estudios locales. Recién a los 21 años, luego de juntar el dinero necesario, emprendió camino hacia la Universidad de Chuquisaca, hoy Sucre, en lo que es ahora Bolivia.
Se recibió de abogado y lo primero que hizo fue defender a los indígenas que trabajaban en las minas. Estamos hablando en plena colonia. Su tesis doctoral versa sobre la explotación de los trabajadores. Al poco tiempo tiene que abandonar Chuquisaca porque empieza a ser perseguido por las autoridades coloniales.
Piglia destaca a Moreno como «una figura muy importante entre los pensadores americanos, un hombre que planteó la idea del contrato social, de que habiendo una carencia de poder en España el pueblo tenía que asumirlo, y un gran defensor de los derechos sociales”.