Domingo propone modificar el impuesto a las ganancias
(ADN). – El diputado Agustín Domingo (Juntos Somos Río Negro) presentó un proyecto para modificar el impuesto a las ganancias y explicó que su propósito es «corregir la gran inequidad entre asalariados, monotributistas y autónomos que ganan lo mismo, reducir la presión impositiva al trabajo, y protegerla del gobierno de turno y las crisis económicas del país».
Según el legislador de JSRN, la principal inequidad actual, generada por la inflación, se da en la desmedida escala del pago de ganancias de un trabajador autónomo al saltarse de categoría. Al ajustar su facturación por el aumento del costo de vida, rápidamente deja las escalas más bajas y sube en las obligaciones tributarias.
El proyecto del diputado Domingo propone cambios de base en la estructura de este impuesto, para corregir esas desigualdades y a la vez darle la progresividad -cobrar más al que más ingresos tiene- que debería tener, desatándolo de las distorsiones habituales de la inestabilidad y de las arbitrariedades del recaudador de turno.
“La escala actual de Ganancias se tornó ridícula. Con poca facturación se llega al máximo. Buscamos más razonabilidad para los que menos ganan y evitar el salto desproporcionado de quienes facturan el máximo de la categoría”, explicó el rionegrino.
El proyecto es estrictamente técnico y propone una modificación, no sólo a la tabla de alícuotas sino también a la forma en que el mínimo no imponible es contemplado en la norma, definiéndolo en la misma tabla para eliminar el trato desigual entre asalariados y autónomos que hoy existe. Esta es de hecho la solución que adoptan la mayoría de los países del mundo incluidos vecinos como Brasil, Chile o Uruguay.
Explicó que “con la nueva forma de determinar el mínimo no imponible los asalariados que cobran menos de $280.000 por mes seguirán sin estar alcanzados por el impuesto, pero la diferencia la notarán los autónomos de menor facturación que tendrán un alivio importante”.
“Hoy un monotributista que factura hasta $ 4,66 millones al año paga un impuesto equivalente al 3% de sus ingresos, cuando supera ese límite y debe inscribirse como autónomo pasa a pagar un 24% de sus ingresos. Es un salto muy alto que incentiva el enanismo fiscal. Y si lo comparamos con lo que paga un asalariado la diferencia es de la misma magnitud”, sostuvo.
Y para desacoplarlo de la inflación, devaluación y gobierno de turno, propone que la tabla se actualice todos los años en función del valor del Salario Mínimo, Vital y Móvil vigente el 1 de enero de cada año, y por ello todos los valores están expresados en esta unidad de medida.
Peor es para quienes llegan a la categoría máxima de monotributo y se ven obligados a hacerse responsables inscriptos y saltar de la cuota reducida que pagan como monotributistas a los elevados porcentajes que paga el autónomo, por una pequeña diferencia de facturación. Una injusticia muy grave.
Una mayor inequidad es evidente cuando se compara el impuesto y la base imponible sobre la que tributan los autónomos con los asalariados en relación de dependencia, cuando sus ingresos son similares.
Todas las personas son iguales ante la ley según la Constitución, pero totalmente desiguales en la actual ley del Impuesto a las Ganancias argentina, y más aún en el contexto inflacionario y de crisis macroeconómica que castiga a los habitantes por trabajar y recibir una contraprestación monetaria.