El sorismo juega en el nuevo frente electoral
(ADN). – “Son cada vez más los compañeros que se suman a esta propuesta y que se oponen a negociar con el oficialismo y vamos bien, por buen camino, para acordar entre todos los sectores”, de esta manera describió un dirigente del sorismo su participación en el nuevo frente electoral que están armando con Comunidad Organizada, de Silvia Horne; el Frente Grande, de Julio Acavallo; el Partido del Trabajo y el Pueblo (PTP) de Raúl Rajneri y Magdalena Odarda, que esgrime la representatividad de PARte, pero que fue desautorizada, en tanto el partido del Presidente Fernández se sumó a Nos Une Río Negro
De esta manera el sorismo se convierte en la pata peronista no orgánica de este conglomerado de partidos, que a la vez le ofrecen los sellos oficiales para poder participar de los comicios del año próximo.
Desde la última reunión de este nuevo frente, en Cipolletti, y con la presencia de María Emilia Soria, este sector con fuerte epicentro en General Roca, reafirma su posición dentro del peronismo, ya que hasta el momento la participación en todas las reuniones previas, habían tenido sólo a Ignacio Casamiquela y Luis Berros, como representantes de la intendenta de Roca.
Ahora el juego tiene otro volumen y define una estrategia: jugar en el 2023 y protagonizar el 2027 desde el centro del Alto Valle y para esto presenta frente a sus ocasionales socios un poderío territorial de aproximadamente 40 unidades básicas en toda la provincia, en momentos en que aún no está definida la candidatura a gobernador del sector.
“No hay nada cerrado y hay que esperar que se anuncie la fecha de las elecciones”, confió la misma fuente y agregó “que hasta ahora hay un equipo de abogados analizando toda la situación planteada con el PJ”.
El sorismo logró ahora incorporar a Casamiquela y a Berros en la mesa de conducción del espacio, integrado por dos dirigentes de cada partido.
Mientras tanto el arquitecto Gustavo Casas batalla con su candidatura a la gobernación, también incorporado a este nuevo frente con el apoyo de Convocatoria Peronista. Precisamente el dirigente barilochense Osvaldo Nemirovsci, un hombre de mil batallas, publicó ayer en el Facebook su apoyo al titular de Vialidad Nacional en Río Negro.
Ahora llegó el tiempo de definiciones y mezquindades en apoyos. Casas, que bregó solo con sus aspiraciones, hasta ahora no logró que este conjunto heterogéneo logre unificar identidad tras su figura. Tampoco el arquitecto viedmense tiene sello con inscripción electoral para competir, mientras que sin mencionarlo hay una disputa entre bambalinas ya que se conoció que Silvia Horne, del Movimiento Evita, también pretende ser candidata por el nuevo frente. Hay un terreno propicio que observa el sorismo, tanto para mediar, como para apoyar algunos de los postulantes o poner un candidato propio.
Le queda a María Emilia Soria fijar además la fecha de elecciones municipales en Roca, donde podría pedir a las autoridades partidarias participar con el sello del PJ, que sería posible. Para la competencia municipal se sigue pensando en marzo, antes de las provinciales, que se definirían para abril.
Hay otro compromiso, previamente militar para las elecciones a congresales convocadas para el 29 de enero, un tiempo de contar porotos y controlar este órgano partidario.
Hasta dónde se puede aspirar en esta experiencia electoral desde un frente con ausencia oficial del PJ y a su vez, el partido buscando la alianza con Juntos. Un escenario incierto para la oposición al oficialismo, donde también Cambia Río Negro tiene ahora un adversario que le disputa en su mismo terreno, con Ariel Rivero aliado a Javier Milei, con buena imagen en la provincia. No sería extraño que si el presidente de Libertad Avanza tiene previsto visitar Río Negro, para acompañar al intendente de Campo Grande, nacionalice la elección en la competencia con Tortoriello.