Cae la imagen de Milei y su gobierno. Consensos precarios
(ADN). – La encuestadora Zubán Córdoba realizó una encuestra en todo el país, entre el 25 y 26 de este mes, sobre 1500 casos, con mayores de 16 años, donde el 52.8% desaprueba totalmente al gobierno nacional y el 36.2 % aprueba totalmente, con porcentajes del 9.5% que aprueba algo y el 1.1% que desaprueba algo.
También el 54.4% opinó que el país va en la dirección incorrecta. En cuanto a cómo estará el país dentro de un año, el 44.4% piensa que estará mal; el 12.8% igual de mal; el 33% bien y el 5.1% igual de bien.
Sobre la imagen que se tiene de los dirigentes, Javier Milei, tiene 44.3% positiva y 55.2% negativa y Cristina Fernández, cuenta con el 40.5% de positiva y el 59.1 de negativa.
La CGT tiene el 39.6% de positiva, el 57% de negativa: Mauricio Macri, 35.7% positiva y 63.4% negativa: Karina Milei, 35.3% positiva y 48% negativa y Luis «Toto Caputo», 35.2% positiva y 57.4% negativa.
Axel Kicillof, cuenta con 45.5% de imagen positiva y 53% de negativa; Victoria Villarruel, 45.4% positiva y 53.1 negativa y Patricia Bullrich, 44.4% de positiva y 55.3% de negativa y Federico Sturzenneger con el 29.1% de positiva y 53.9% de negativa.
Análisis de la encuesta
El informe final de la encuesta sostiene que hay conceptos que hemos reiterado tantas veces que se vuelve realmente agotador. Sin embargo, esa repetición no es por una cuestión de indolencia de nuestra parte, sino porque los fenómenos que analizamos desde la óptica de la investigación de la opinión publica y la comunicación política, tienen una persistencia que asombra y cuya única variable que parece cambiar es la aceleración.
Tanto durante el gobierno de Alberto Fernández como con el de Mauricio Macri advertimos en numerosas
oportunidades la existencia de “consensos precarios”.
Esto es, procesos de aceptación social sobre las gestiones en general o sobre medidas en particular que suelen ser efímeros y acotados en el tiempo. Sin embargo, los gobiernos actúan siempre como si esos consensos fuesen eternos o permanentes y abusan de ellos hasta
desgastarlos, generando procesos agravados de colapsos de la confianza o credibilidad pública, que terminan luego afectando seriamente el resto de sus mandatos.
En el gobierno anterior, en tan solo meses pasaron de imagen positiva en torno al 80% y el comienzo de sus periodos de negatividad, marcados por hechos puntuales como la foto de la fiesta de Olivos y el intento de intervención en Vicentin.
Nunca se recuperó. La existencia de consensos precarios, entendemos, son ya la regla y no la excepción en el sistema de gobernabilidad
en Argentina. Los gobiernos asumen y consumen rápidamente el capital político inicial. Iniciando luego etapas de auténtica agonía política, donde todo se hace más difícil y cuesta arriba.
Dicho todo eso, el proceso político durante el primer mes y medio de gobierno de Javier Milei ha sido extremadamente
vertiginoso, incluso desde la óptica de los consensos precarios.
La imagen personal de Javier Milei y la de su gobierno han sufrido una caída desde su asunción hasta fines de Diciembre con el impacto de las primeras medidas económicas. Sin embargo, entre diciembre y enero no han mostrado grandes variaciones, sosteniendo un 44,3% (la imagen de Milei) y 45,7% (la aprobación del gobierno nacional) de positividad.
Estos datos cobran sentido a pesar de la pérdida de poder adquisitivo entre en este mes y medio de mandato, al considerar que casi la mitad de argentinos (45,9%) cree que la mala situación económica que atravesamos hoy es responsabilidad del gobierno de Alberto Fernández.
Por otro lado, lo que podríamos catalogar como “frame opositor” parece haber crecido a un ritmo moderado pero
saludable. Que el paro nacional de la CGT cuente en nuestro estudio con un margen de diferencial positivo es una señal en ese sentido, sobre todo tomando en cuenta que los gremios eran de los actores públicos con peor valoración hasta hace meses. Sin embargo, enfrentado a una oposición que aún carece de un liderazgo claro capaz de capitalizar los errores del Gobierno, las propuestas y dichos
de Milei parecen gozar de un piso de 30% a 35% de aprobación – el famoso tercio “núcleo duro”- con un techo aproximado del 45%, dependiendo de los distintos temas.
Este estudio fue realizado en medio del proceso de confrontación entre el gobierno nacional y las provincias, por lo que probablemente no hayamos llegado a detectar gran parte de las consecuencias de esa confrontación en la opinión pública. Pero las señales son preocupantes: un 58% está en desacuerdo con la idea de que el ajuste lo paguen las provincias.
La confrontación con las provincias sea probablemente, uno de los errores políticos más costosos para el gobierno de Javier Milei. La inmensa mayoría de los gobernadores en Argentina cuentan con grandes márgenes de imagen positiva en sus territorios. La legitimidad que tienen los gobiernos provinciales suele superar en creces a la legitimidad de las gestiones nacionales.
Pensar que es buena idea confrontar con esas figuras, poniéndolas en la misma categoría de “casta” que sirvió para confrontar con
figuras nacionales mucho más desgastadas, es una maniobra peligrosa que puede poner al gobierno en una situación de debilidad inédita y les da a los gobernadores un halo de guerreros en defensa de sus provincias. Regalar capital político a los gobernadores no parece ser buena estrategia.
Con todo, nos quedamos con la reflexión sobre la denominada “Ley Ómnibus”. Solo un 34% de las personas que respondieron esta encuesta, está de acuerdo con la idea de aprobar sin más trámite el contenido de la ley enviada por el gobierno de Milei al Congreso.
Pero si sumamos el 17,5% de quienes afirman que diputados y senadores deberían ponerle límites a Milei con el 46,7% de quienes piden rechazar la ley, tenemos mas de un 64% de personas que hoy tienen un perfil opuesto a la aprobación de dicha ley. Todo un panorama político que debe leerse en su verdadera magnitud.
Tiene Milei su tercio núcleo duro intacto? Lo tiene. ¿Tiene una oposición fragmentada y con mucha responsabilidad de la crisis económica? También tiene eso.
Pero también tiene una sociedad con derechos adquiridos sobre el papel del Estado en salud, educación, cultura, ambiente, DDHH, etc. No obstante, es una sociedad fragmentada, dividida. Sigue tensionada por la polarización político/ideológica en la que las posiciones frente a uno u otro tema son extremas. Así las cosas, una de cal y una de arena para un gobierno que quizás deba ver sus propias limitaciones al momento de analizar y construir estrategias. Y seguiremos insistiendo, el camino es el consenso político y
social.
Otros conceptos
Indaga la encuesta en conocer si se está de acuerdo con dichos de Milei en Davos, que «el capitalismo de libre empresa es el único tema que puede terminar con la pobreza» y el 45.1% dijo que está muy en desacuerdo; el 23% en desacuerdo; el 8.7% muy de acuerdo y el 10.1%, de acuerdo..
También se indagó sobre si el Estado tiene que definir las reglas básicas del sistema económico, y el 40.9% estuvo muy de acuerdo; el 37.6% de acuerdo; el 2.3% muy en desacuerdo y el 10% en desacuerdo.
En cuanto a que si el sector privado debe definir los precios, sin ninguna intervención estatal, el 37.7% dijo muy en desacuerdo; el 18.7% en desacuerdo; el 23.7% muy de acuerdo y el 18.6% de acuerdo.
¿Se deben privatizar todas las empresas y organismos estatales? fue otra de las preguntas de la encuesta y la respuesta fue: el 46.5% está muy en desacuerdo; el 14.6% en desacuerdo; el 20.2%, muy de acuerdo y el 16.7% de acuerdo.
Consultado sobre si el ajuste de Millei lo está pagando la casta, el 52% dijo muy en desacuerdo; el 13.5& en desacuerdo; el 9.9% muy de acuerdo y el 22.7% de acuerdo.
¿Y si lo está pagando la gente? El 56.2% muy de acuerdo; el 23.8%, de acuerdo; el 4.1% muy en desacuerdo y el 14.2% de acuerdo.
Sobre los dichos de Milei en cuanto a que si no se aprueba la Ley Ómnibus, «va a ajustar en forma agresiva a todos los gobiernos provinciales», los encuestados se manifestaron con el 50.1% muy en desacuerdo; el 8,0% en desacuerdo; el 25.9% muy de acuerdo y el 14.8% de acuerdo.
En cuanto a al tratamiento de la Ley Ómnibus, la encuesta revela que el 46.75% % manifestó que los diputados y senadores deben rechazar la ley; el 34.3% aprobarla sin objeciones y el 17.5% cree que hay que ponerle límites a Milei.
También se requirió la opinión sobre si la ley no se aprueba, ¿Milei puede gobernar por decreto? El 59.4% opinó que es el camino incorrecto y el 37.3% que es el camino correcto.