Scioli, eufórico pide el premio Nobel de Economía para Milei

(Osvaldo Nemirovsci*). – Todo tiene un límite. Bueno, todo debiera tener un límite. Scioli está atravesando a velocidad motonáutica muchas señales que le indican bajar esa vertiginosidad.

¿Es válido cambiar preferencias políticas? ¡Por supuesto!, pensar que la inmovilidad rige tu mente, tus deseos y tus objetivos es desacertado. Se puede cambiar. Se puede, se puede (dijo Macri).

Pero… siempre el «pero» preanuncia que llega la crítica.

Entonces sigo…pero…en el caso de dirigentes que hayan sido honrados con las máximas confianzas e investiduras en un espacio político, y que hayan recibido el esfuerzo gratuito, silvestre, cuatrocopista y perejil de miles de militantes que, por ejemplo, se rompieron el orto haciendo una campaña…Cuando fuiste alguien que ocupó, en nombre del peronismo, nada menos que la vicepresidencia de la Nación, dos veces la gobernación de Bs.As., la diputación nacional, embajadas, ministerios, candidatura a presidente ¡A presidente Pichichi…a Presidente…sabes lo que es eso!, no es solo un cargo, es estar en millones de boletas con tu carita, en millones de hogares humildes que las atesoraban con amor peronista para esperar el domingo electoral e ir a ponerlas en la urna…

Entonces, cuando ese curriculum adorna tu historia, no podés cruzar esos límites de la indignidad, del servilismo, de la ruindad (palabras duras Pichichi, me cuesta escribirlas, pero más me cuesta soportar lo que estás haciendo, eso es más duro Daniel).
Cambiá si querés, todo cambia dijo la Negra Sosa, pero hacelo con alguna honra.

Elegí tu futuro, si querés, ocupá cargos en este gobierno que está destruyendo y mal, el bienestar de los argentinos, o de muchos argentinos al menos. Hacelo, no hay problema.

Pero dale un poco de bola al respeto por tu pasado.
NADIE TE PIDE TANTO.

*Diputado nacional (MC)