Río Negro tiene la tarifa eléctrica más altas del país
(ADN).- Un informe elaborado por el Instituto Interdisciplinario de Economía Política (IIEP) de la Universidad Nacional de Buenos Aires (UBA) y del CONICET, determinó que Río Negro -junto a la provincia de Neuquén-, tiene la tarifa eléctrica más altas del país.
El estudio dividió a los usuarios del servicio de energía eléctrica en tres categorías, según su nivel de ingresos: Altos ingresos, Ingresos medios e Ingresos Bajos. La factura eléctrica promedio del país es de $42.877 para un hogar de altos ingresos (N1), $17.453 para un hogar de ingresos bajos (N2) y $18.048 para un hogar de ingresos medios (N3).
“La comparación de los cuadros tarifarios entre jurisdicciones indica que, ante igual consumo, las facturas finales más bajas se encuentran en La Rioja, Tierra del Fuego y el AMBA para los N 1. Mientras que para los N2 y N3 La Rioja y el AMBA presentan las facturas más baratas del país. Por otra parte, las facturas más altas se observan en Neuquén, Río Negro y Mendoza para los N 1 mientras que los usuarios N 2 y N 3 pagan las facturas más altas en Mendoza, Río Negro y Santa Fe”, señala el reporte.
De acuerdo al informe, “la dispersión de tarifas es multicausal, es un proceso complejo de identificación de costos que reflejan las características propias de la red y de la región en donde se presta el servicio. A su vez, responde no solo a diferentes estructuras tarifarias, y a características estructurales propias del servicio público de distribución, sino también a factores exógenos como la existencia de diferentes cargas impositivas y anomalías como la “captura regulatoria” que altera artificialmente los niveles tarifarios en algunas jurisdicciones”.
Por lo tanto, la comparación de tarifas puede mostrar una foto del estado de situación en un momento determinado en el tiempo, pero se deben contemplar otros factores que inciden en la determinación de tarifas en cada una de las jurisdicciones.
Al momento de realizar un análisis tarifario comparativo es necesario puntualizar que en el sector de distribución conviven empresas públicas (provinciales), empresas privadas y cooperativas, alcanzadas por marcos regulatorios nacionales, como en el caso de EDENOR y EDESUR, provinciales y municipales en el caso de cooperativas.
La factura
Por otro lado, la factura promedio de un usuario N1 (altos ingresos, sin subsidios) se explica en un 31% por el costo de la energía consumida, mientras que el 43% corresponde al cargo por distribución y el 26% restante a impuestos.
En el caso de un usuario N2 (ingresos bajos) paga por energía sólo el 5% de la factura en promedio mientras el 66% del valor de la factura lo ocupa el cargo por distribución y el 29% restante son impuestos.
Por último, un usuario N3 (ingresos medios) paga por energía sólo el 6% de la factura en promedio mientras el 65% del valor de la factura lo ocupa el cargo por distribución y el 29% restante son impuestos. Respecto a la factura máxima y mínima sucede lo mismo que con los N 1 y N 2.
En los tres segmentos se observa que la factura correspondiente a la jurisdicción con la tarifa más altas presenta una mayor incidencia de los cargos de distribución respecto a los componentes de energía e impuestos. Por el contrario, en jurisdicción con tarifa más baja, es el costo energético el que ocupa una proporción mayor de la factura final respecto a los otros dos componentes.