Ley Bases: los discursos de los senadores de Río Negro

(ADN).- Mientras siguen las repercusiones sobre la votación en el Senado de la Ley Bases y el Paquete Fiscal, y el trámite vuelve a diputados, no cesa la polémica polémica sobre la posición de los legisladores rionegrinos. Cruce de acusaciones y la grita nacional. La defensa de los intereses de la provincia y los perjuicios que traen las nuevas normas.

Acá, los discursos completos.

Doñate

No estoy en este Senado de la Nación para levantar mansamente la mano y hacer entrega del presente y el futuro de la patria Argentina. Tampoco vine a este Senado de la Nación para poner de rodillas a la provincia de Río Negro ni al federalismo en este nuevo experimento social, político, institucional; en este ensayo de centralismo contemporáneo y de neocolonialismo que estamos sufriendo desde hace seis meses en la Argentina; en una historia de nuestro país que parece una inercia pendular, en la que en determinados momentos un pequeño grupo de personas y empresas se quedan con la mayoría de la riqueza del conjunto de los argentinos. Venimos decirle que no al presidente Milei; le venimos a decir que no vamos a aprobar una ley que es claramente inconstitucional y que va en contra de los intereses del conjunto de la Nación y de nuestras provincias.

Pareciera que se repite la historia, con distintos paisajes, con distintos modos, con distintos actores, pero el objetivo, los fines, son siempre los mismos. También son parecidas, similares, las execrables traiciones que ha sufrido nuestra patria. Y hoy nuevamente se repiten esas traiciones que han sometido a nuestro país. Y yo prefiero el más digno olvido de mis compatriotas antes que una trascendente traición a la patria. Porque estamos frente a una reforma constitucional de facto. Esto es lo que estamos sancionando hoy ¡La irresponsabilidad con la que ustedes van a levantar la mano para reformar de facto la Constitución de la República Argentina con este bodoque inabordable, como dijimos en las comisiones, en las que se mezclan, como dicen en mi pueblo, zapatillas con salames! Es imposible hacer una buena ley en este menjunje.

Una de las pretensiones de la ley es el llamamiento a las famosas inversiones. ¿Y saben qué? Cualquier juez más o menos razonable que reciba una declarativa de inconstitucionalidad en su juzgado va a dar de baja este proyecto de ley en muchas de sus facetas; entre ellas, ese famoso RIGI. Entonces, el gran negocio no va a ser la extranjerización de nuestros recursos, el extractivismo y llevársela afuera, sino que va a terminar siendo el juicio por la prórroga de jurisdicción en los juzgados extranjeros. ¿Y saben qué? Siempre perdemos diez a cero en esos juzgados. ¡Esa es la irresponsabilidad con la que están actuando hoy los senadores y senadoras de la Nación argentina en este Congreso de la Nación! ¡Esto no es una feria de remate! Y pareciera que lo fuera por las negociaciones que hemos vivido en los últimos días, con la vergüenza de autolimitarse incluso en las facultades que tienen los senadores argentinos para legislar. ¡Le están poniendo candado, están bajando la persiana del ámbito institucional más democrático y más representativo que tiene nuestro país! ¡En una escenografía, además, muy particular, indigna para la institucionalidad! ¡Mansamente, en silencio, le levantan la mano a un presidente que les dice que son ratas, que son indignos, que son miserables, que son excremento, que los va a aplastar! Y vienen mansamente a levantarle la manito para entregarle superpoderes a este personaje que no está en condiciones emocionales de llevar adelante los destinos de la Argentina y los desafíos que tiene para el futuro.

“Denme en la suma del poder público [les dice], ratas”. Y se lo aceptan. Y habla de que viene inspirado por Moisés desde el pasado, de que viene desde el futuro empoderado por Terminator. Y que, además, las mujeres que trabajan en los comedores dándoles de comer a los pibes con hambre son pasibles de ser condenadas penalmente. ¡Mientras que reivindica y celebra y los pone como héroes a los que lavan guita, a los que la fugan y a los que no pagan impuestos! Ese es el presidente al que ustedes le van a dar hoy una herramienta para que ponga a la Argentina en venta. ¡Irresponsables! “Es gobernabilidad, es una negociación de gobernabilidad”. ¿De qué gobernabilidad me hablan? ¿Por una obra pública? ¿Para qué? ¿Para que le devuelvan algo de lo que ya tenían? ¿Los fondos para los docentes, los subsidios al transporte, la obra pública paralizada, los adelantos del Tesoro nacional? “¡Devolveme algo de lo que teníamos y te damos todo para que hagas pelota todo!” ¡¿Esa es la reflexión de los senadores y gobernadores que apoyan, arrastrados, esta ley?! ¡Impresentables! ¡Una ley invotable!

Y como representante de mi provincia me pregunto, entonces: che, ¿no le estaré errando? Capaz que hay algún capítulo, algún título, algún artículo que es bueno para mi provincia. Y reviso: ¿es bueno para Río Negro eliminar las moratorias? Ahora, a último momento, dicen que seis meses más van a prorrogar las moratorias. Vamos a ver, porque dijo que va a vetar todo lo que no sirva.

Entonces, vuelvo a la reflexión. ¿Qué podría beneficiar a mi provincia de Río Negro este bodoque impresentable? Terminan con la moratoria jubilatoria y elevan la edad para jubilarse, ¿le sirve a mi provincia? Que aumenten el impuesto a la clase media y a los trabajadores y se la bajen a los ricos, ¿le sirve a mi provincia? ¿Le sirven a mi provincia las privatizaciones, el achique, el ajuste a las empresas estratégicas del Estado argentino? ¿Le sirven a mi provincia la desaparición, la fusión, el desfinanciamiento de esas empresas? ¿Le sirve a mi provincia el RIGI, extrayendo toda la riqueza sin dejar un peso o un dólar en mi provincia o en mi país? ¿Le sirve a Río Negro eso? Me pregunto: la reforma del Estado, los superpoderes para que el presidente haga y deshaga a piacere, ¿le sirve a Río Negro? ¿Le da poder a mi provincia para enfrentar los desafíos del futuro? ¿Le sirve a mi provincia ceder facultades extraordinarias? ¿Le sirve a mi provincia que se paralice la obra pública? ¿Le sirve a mi provincia votar una ley inconstitucional? No le sirve nada, ni un artículo, ni un capítulo, ni un título. Entonces, como rionegrino no puedo votar esta ley. La tengo que rechazar, la tengo que combatir, la tengo que militar en contra. Y, además, bajo la amenaza del veto. El presidente dice que va a vetar todo lo que él crea que tenga que vetar. Estamos modificando leyes sabiendo que, en primer lugar, va a volver a Diputados y no sabemos cómo va a terminar y, en segundo lugar, que el presidente las va a vetar ¡No les va a cumplir nada! No les cumplió ni les cumplirá nada.

Entonces, te voltea la casa con vos y tu familia adentro y vos pedís, por favor, que te preserve la pava eléctrica. Pero, además, le das facultades para que si necesita la pava eléctrica también se la lleve ¿Cuál es el negocio? Vinieron funcionarios a las comisiones que no tenían ni la más pálida idea de lo que venían a defender. Voy a poner un caso estratégico para el país y fundamental para esta ley: la materia energética. Vino un funcionario, que es el secretario de Energía, que recién volvió a la Argentina, y no solo no sabe que ahora hay tarifa plana y que de noche la electricidad vale más o menos lo mismo que durante el día, sino que, además, no sabía cuánto era el precio del barril de petróleo. Ese es el secretario de Energía al que ustedes le están dando facultades para que maneje la política energética del país ¡Están todos locos! El loco no es el funcionario, locos son los senadores que le dan facultades a este tipo ¡Es sentido común! Sentido que hemos perdido, claramente.

En las modificaciones menores, que no hacen a la ley, está el lava-culpas de los legisladores que saben que están cometiendo un error histórico para la Argentina. Será un lava-culpas, pero es imperdonable. Después, van a tener que volver y dar la cara en sus provincias; van a tener que dar explicaciones por eso que están haciendo. Les quiero avisar que cada vez que aplicaron este tipo de proyectos, fuimos al fracaso. Por ejemplo, del 76 al 83 o en 2001 cuando el país explotó. Estaba todo privatizado y la bandera era: la libertad, el liberalismo y la entrega de nuestro país, como pretenden hacer hoy. Miren los resultados que tuvimos. Entonces, yo escucho a mi querido amigo correligionario, el compañero senador Zimmermann, que quiere cumplir con esta ley y sueña con objetivos como achicar el déficit, incentivos a la inversión, mejores condiciones laborales, crecimiento económico, etcétera, etcétera. Y yo le diría: repasemos cuándo sucedió eso; repasemos cuándo la desocupación ya no fue un problema; repasemos cuándo los jubilados pasaron de cobrar 61 a 470 dólares; repasemos cuándo bajó la pobreza del 62 por ciento a menos del 30 por ciento; repasemos cuándo crecía el PBI a tasas del 10 por ciento y terminó en 2015 con el 3,2 por ciento de crecimiento del PBI; repasemos cómo se negoció la deuda con el Fondo Monetario Internacional y cuándo nos desendeudamos en la Argentina. ¡Repasemos! Repasemos cuándo tuvo reservas la Argentina y con ellas la posibilidad de pagar las deudas que nos dejaron los proyectos neoliberales que hoy reviven en la Argentina. Repasemos cómo fue la inversión externa. Nos piden un RIGI, mientras que la inversión externa más importante que tuvo la Argentina la vivimos entre 2003 y 2015. Eso es estadístico. Y la capacidad instalada de la industria estaba al ciento por ciento, con un modelo de país que no entregaba nuestro patrimonio ni nuestros recursos naturales, sino que defendía la soberanía nacional, la soberanía energética, el autoabastecimiento, el consumo y la movilidad social ascendente que tanto hemos perdido ¡Qué daño han hecho! ¡Qué odio! ¡Qué deshumanización!

Hubo campañas de desestabilización permanentes. Campañas realizadas por esos intereses que terminaron siendo hoy los beneficiarios de este proyecto RIGI y que son los responsables o corresponsables de terminar gatillando dos veces una pistola en la cabeza a una expresidenta. Son los mismos espíritus que ejecutaron el bombardeo a la Plaza de Mayo y que hicieron desaparecer compañeros en la década del ‘70. Atraviesan la misma lógica y comprensión de hacia dónde tiene que ir el país. Hoy tenemos un ministro de Economía cuyo apellido es parte del financiamiento de ese atentado y miren cómo estamos…, votándole una ley para que siga haciendo negocios. ¡Sinvergüenza! ¡Caradura!

Por favor, les pido que hagan una reflexión a los senadores que hoy tienen dudas o que tienen condiciones morales, éticas, históricas, políticas, militantes vinculadas con la defensa de lo nacional. A ellos les pido que no voten a favor de esta ley, porque están arrodillando a la patria, arrodillando a la cultura, arrodillando a la industria, arrodillando a las pymes, arrodillando al federalismo, arrodillando a nuestras provincias y arrodillando a lo que más hemos preciado: la dignidad del pueblo argentino. Con aciertos y errores, distintos gobiernos han intentado ponerlo como una bandera. Seguramente, con aciertos y errores, entre 2013 y 2015 intentamos hacerlo y lo logramos en su máxima expresión. A lo largo de la historia de la Argentina no hay otro momento en el que hayamos tenido mejor calidad de vida, mayor independencia ni mayor justicia social. Les pido a los senadores y senadoras que no dejen sus convicciones en las puertas de sus provincias, sino que las defiendan; les pido que no le crean a este señor que ustedes mismos saben que no está a la altura de las circunstancias. No está a la altura para cumplir con los objetivos que necesita la Argentina ni con los compromisos que asumió con ustedes y que no se los va a cumplir.

Muchas gracias, señor presidente.

Silva

Quiero comenzar rechazando toda forma de violencia. Verdaderamente, lo que se ha visto en las cámaras –no he estado afuera, no he formado parte de la comisión que ha salido–, es algo que no debería haber ocurrido. Estuve escuchando, incluso, las manifestaciones de las personas que estaban allí afuera, en la plaza, en la calle, que muestran la confusión que tienen respecto de qué es lo que estamos haciendo hoy nosotros acá. La gente no sabe lo que estamos haciendo. Rechazan cosas que no tienen que ver con lo que nosotros hoy estamos tratando aquí, en el recinto, que son 2 proyectos de ley de autoría del Poder Ejecutivo. Y no otra cosa. La gente ha puesto en su participación temas que no son los que nosotros estamos tratando. Algunos creen que estamos considerando, por ejemplo, el DNU. Y la verdad es que hay mucha confusión. Lamento enormemente que sea de este modo. Y realmente creo que falta buena información.

Quería manifestarme antes de la votación de la Ley Bases, haciendo una reflexión acerca de que la inteligencia de la que nosotros hacemos gala como personas humanas, a veces se nubla cuando transitamos emociones muy fuertes. Y creo, por muchas de las palabras que escuché con anterioridad, que hay como reacciones químicas de nuestro cerebro que afectan a todas las personas, incluidas a las que estamos en el ámbito de la política. En la contienda política, la inteligencia se nubla porque las emociones son muy fuertes. Sobre todo, las emociones de haber perdido una elección y de tener que seguir jugando para el equipo; son fortísimas. Y muchas veces nublan el entendimiento. Nuestro país –ya lo saben ustedes y lo han dicho antes que yo otras personas– ha vivido un proceso electoral con un resultado, a mi criterio, insólito. Un partido nuevo, sin anclaje organizativo, postuló como presidente a un hombre ajeno a toda tradición institucional; a un hombre dedicado, según lo que vi, al stand up; a un hombre que no muestra empatía por los seres humanos. Y ese hombre ganó las PASO holgadamente, perdió las generales, y ganó el ballotage. Y lo ganó bien. Por lo tanto, creo que hay algunas cuestiones de legitimidad que no hay que plantearse. Recuerdo que en la campaña electoral yo caminaba por mi pueblo, Choele Choel, pidiendo el voto para mi partido, para la boleta verde. Pedía el voto para el diputado nacional de mi partido que estaba en juego, un joven partido provincial. Allí me conocen muchísimo, porque mi pueblo es un lugar pequeño. Y cuando yo iba con la boleta verde, la gente de los barrios me decía: “No, señora, no me deje su boleta, porque yo voy a votar a Milei.” “Pero, cuidado”, les decía yo. “¿Qué van a hacer? Ese hombre no conoce las provincias, no conoce los barrios, no nos conoce a nosotros, no conoce a la gente humilde”, agregaba. Y ellos me contestaban: “No importa, no importa; que explote todo. No le creemos a nadie. Nosotros vamos a votar y que explote todo.” Ese era el mensaje de la gente de mi ciudad cuando yo la recorría. Y la verdad es que en mi cabeza explotó todo cuando vi que en el ballotage ganó la opción que no era la que mi partido había elegido. Mi partido no había militado por esa opción. No la militó para nada. Al contrario, militó la opción contraria. Ese resultado de la elección es muy difícil de procesar. Se nota claramente.

Me pregunto qué habrá pasado en la mente y en el corazón de la ciudadanía para elegir del modo en que lo hizo. ¿Qué heridas habrá recibido la sensibilidad ciudadana? ¿Cuántas heridas reiteradas a la sensibilidad de las familias habrá habido? ¿Qué hartazgo habrá guiado la decisión que culminó con la asunción presidencial del 10 de diciembre? Seguramente, habrá sociólogos, antropólogos, periodistas que van a dar respuestas a estos interrogantes. De hecho, ya hay libros publicados que comienzan a explicar este fenómeno.

En mi provincia, Río Negro, el gobierno elegido también es una expresión de la voluntad popular. Pertenezco al oficialismo provincial, un gobierno con experiencia en la gestión y con un fuerte compromiso con la integración y el desarrollo de nuestro territorio. Es un gobierno que defiende el rol principal del Estado en la educación, en la salud y en la seguridad. Y cuando digo que defiende la principalidad del Estado, estoy diciendo que es un gobierno que apoya con hechos y con fondos provinciales a cada una de las áreas; áreas que en algunos casos han sido desfinanciadas por el gobierno nacional, pero que son sostenidas por la provincia. En el ping-pong ideológico y paralizante entre los partidos nacionales, el provincialismo defiende la vida cotidiana de cada habitante del territorio rionegrino. Los mensajes que recibo a favor y en contra de la ley que tenemos hoy en tratamiento me indican que la gente se da cuenta de que no tengo oídos sesgados. Nadie deja de expresarse; ni los que están a favor ni los que están en contra. Recién escuchaba al senador preopinante hablando de las pymes. Eso es lo que las pymes me dejaban en mi teléfono. Senadora: si usted lo aprueba voy a poder tomar tres empleados. Senadora: si usted aprueba la ley, tal vez, a mi pyme le vaya bien; voy a poder tomar cuatro personas y no voy a perder el sueño con el tema de los juicios. Eso es lo que me decían a mí. Pero también del mismo modo y del otro lado, me decían: Senadora, por favor, no apruebe. La gente entiende que puede expresarse, porque sabe que el partido provincial, que el gobierno provincial y esta senadora escuchamos y creemos en una construcción conjunta de una realidad social mejor para cada rionegrino y rionegrina; una realidad que requiere conocimiento para la gestión y medidas concretas.

Cuando en esta Cámara estuvo en tratamiento el DNU 70, por supuesto actuamos en conjunto para intentar detener ese DNU, que todavía está vigente porque no ha sido tratado por la Cámara de Diputados. Pero nosotros votamos en contra. Lo votamos en contra, porque un decreto anula la voluntad popular de ponernos a nosotros aquí en el Congreso de la Nación, en esta Cámara y en la Cámara de Diputados. Anula la República y la división de poderes. Entonces, lo votamos en contra. Actuamos con la convicción que amerita cada caso. No atendemos las recomendaciones del manual del opositor consuetudinario ni tampoco firmamos cheques en blanco. La Ley Bases contiene aspectos que son de interés para mi provincia y aspectos que no comparto. Sin embargo, en el día de hoy, cuando el miembro informante del oficialismo se expresó, explicó y luego entregaron el dictamen, advertí que muchas de las cosas a las que yo me oponía ya no están en el texto que hoy vamos a votar. En este sentido, celebro que ya no esté en ese texto el Título VIII, que tenía solo dos artículos y en esos dos artículos derogaba la moratoria previsional que se había establecido en el Congreso en marzo de 2023: la ley 27.705. Al estar ese título allí, quitaba la posibilidad de jubilarse a una parte de la población económicamente activa que fue herida por el trabajo informal y por el empleo de baja calidad. Herida históricamente, porque hace tiempo que esa gente no puede hacer sus aportes o tener sus aportes, porque en la Argentina el empleo informal es cada vez más y no lo hemos podido solucionar. Por eso, celebro que no esté más el Título VIII y que la finalización de la moratoria sea en el momento en que tiene que ser, como decía la ley, o sea, en marzo próximo. En efecto, la ley prevé la finalización de esta moratoria para marzo del año que viene. Esto permitirá que 400.000 personas en el país y 9.740 en mi provincia, tengan previsibilidad para pagar sus aportes de acuerdo al texto de la ley de 2023 y puedan recibir un beneficio jubilatorio. También se ha modificado el artículo 7°, al que también me oponía. En ese artículo 7°, en el anexo, se sujetaba a privatización a varias empresas que, como hoy hemos escuchado, se han rescatado de la privatización. Se ha rescatado de la
posibilidad de privatización a la Radio y Televisión Argentina. Se ha rescatado de la posibilidad de privatización al Correo Argentino. Y se ha rescatado de la privatización a Aerolíneas Argentinas. Me parece que eso es producto de un trabajo de diálogo que hemos hecho muchos miembros del Senado –muchas senadoras y senadores–, entre ellos el interbloque del que soy parte ha trabajado fuertemente
para que aquellas cosas que considerábamos fuertemente perjudiciales dejaran de estar en el texto. Y celebro que así sea.

Otra de las cuestiones es que en el artículo 6° la Comisión Nacional de Energía Atómica ha sido excluida de la posibilidad de intervención por parte del Poder Ejecutivo. Eso es importante. Ayer mismo me reuní con miembros de ATE, que son trabajadores relacionados con las usinas nucleares, con gente de la nucleoeléctrica y una serie de trabajadores del Estado que participan de una de las actividades más importantes que ha desarrollado nuestro país y que mi provincia, particularmente, considera importante por su historia: la historia de haber desarrollado la energía nuclear en muchos sentidos y para muchos beneficios generales de la población. Mi provincia –ustedes ya saben– es sede del Instituto Balseiro; hay un reactor nuclear para el aprendizaje, para la experimentación. En mi provincia hay medicina nuclear. Por lo tanto, celebro que la Comisión Nacional de Energía Atómica no seaun organismo a los que se pueda intervenir. La ley contiene aspectos beneficiosos para mi provincia. Nosotros somos una provincia productora de hidrocarburos y, además, gestionamos inversiones para nuestro territorio. Esta tarde estuve leyendo con mucha alegría una noticia que señalaba que el gobernador, Alberto Weretilneck, junto con el gobernador Rolando Figueroa, de Neuquén, se habían reunido hoy con el presidente de Brasil. Y ambos se habían reunido con el presidente de Brasil por el interés que despierta el complejo de Vaca Muerta en los inversores internacionales. Eso me alegra muchísimo. Las inversiones internacionales requieren estabilidad jurídica y previsibilidad en las reglas de juego. Por eso, es importante el aspecto referido a las grandes inversiones contenido en la ley.

Si nuestro país fuera un país previsible, no sería necesario un régimen de inversiones establecido por ley. Pero nuestro país tiene una historia de incumplimientos, por lo cual, es difícil conseguir la credibilidad internacional. El CIADI tiene una serie de causas vigentes hoy en día. El CIADI es el organismo en el que se pueden establecer los litigios entre Estados y empresas privadas; y tenemos muchas situaciones de litigio que hacen, incluso, que nuestro país haya caído notoriamente en la consideración internacional en cuanto a la confiabilidad para las inversiones extranjeras. Hay mucha información sobre este tema y hay muchas publicaciones en periódicos sobre el asunto; no de este año, sino de 2021, y 2022, en donde se ve claramente que la calificación de nuestro país ha devenido en una de las peores que se pueden tener. Si consideramos a los que juegan al futbol y les gusta el futbol, nosotros hemos descendido como a la categoría D, más o menos. Por eso, es importante que exista una reglamentación que permita las inversiones. Para nosotros, en particular como provincia, es importantísimo maximizar el potencial de proyectos estratégicos que gravitan en torno a Vaca Muerta. Cuando digo esto, pienso en posibles inversiones en Sierra Grande, Punta Colorada; en inversiones millonarias que podrían traer una generación de puestos de trabajo sumamente importante para esa región en mi provincia. Consideramos también estratégico aprovechar el potencial de Vaca Muerta hoy, porque el mundo abre una ventana para los hidrocarburos que, probablemente, no dure tanto; una ventana que probablemente se cierre cuando se encuentren alternativas a los hidrocarburos. Por lo tanto, es importante el aprovechamiento actual.

Quiero decir que valoro el proceso de conversaciones y de análisis que hemosmtenido para llegar a modificar muchos de los artículos, incluso de este 12/13 de junio de 2024 Sesión pública especial Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones, para no perjudicar a las cadenas y a las empresas locales que puedan estar relacionadas con las inversiones, para que no exista una competencia que pueda perjudicar a los emprendedores locales. Valoro el proceso de conversaciones y que el Poder Ejecutivo haya enviado negociadores técnicos con un nivel importante de conocimiento y, también, con un empoderamiento político que les hacía posible establecer si se podía o no realizar cambios. No quiero extenderme porque, seguramente, cuando estemos en el tratamiento de la ley de medidas fiscales voy a querer decir algunas cosas con relación a lo que tenga que ver con el impuesto a las ganancias. Con estas consideraciones fundamento mi voto afirmativo, en general, a la Ley Bases.

García Larraburu

Hoy estamos aquí reunidos los y las representantes de las provincias. Aquí late el corazón de la democracia, y también late el corazón del federalismo. Nuestra obligación, por supuesto, es defender los intereses de nuestros comprovincianos, de los trabajadores, de los emprendedores, de los industriales, de los actores. Quiero agradecer especialmente a todos aquellos trabajadores y trabajadoras, emprendedores, que están en muchos casos desde anoche aquí, en la plaza, y en el interior profundo, también en las plazas de nuestras ciudades. El país transita horas muy difíciles. Más allá de todo este intercambio de favores, al que hemos asistido atónitos en estos últimos días para lograr algún voto más por parte de las autoridades nacionales, la verdad es que se está desvirtuando de una manera agónica la política. La política no es esto, no es lo que estamos viendo. Insto a que volvamos a poner en valor esta actividad tan noble.

Con este proyecto, si se aprueba hoy, le estaríamos dando facultades extraordinarias a un presidente que –solo por tomar algunas de las últimas declaraciones– fue título en la prensa nacional e internacional. Y me tomé el trabajo de imprimir: “Javier Milei: soy el topo que destruye el Estado desde adentro”. “Milei dijo que viene de un futuro apocalíptico como Terminator”. Otro título de estos últimos días: “‘Les voy a vetar todo, me importa tres carajos’, advirtió Milei tras la media sanción a una nueva fórmula jubilatoria”. Me tomé el trabajo de imprimirlos, porque a lo mejor visualizarlo en conjunto nos hace pensar en la gravedad de los dichos de un mandatario que lleva seis meses de gestión apenas. “Javier Milei calificó al Congreso como un ‘nido de ratas’”. “Milei y su desprecio por la vida [aparte, creo que sirve observar los gestos, la gestualidad de nuestro mandatario]: ‘La gente va a decidir de alguna manera para no morirse de hambre’.”

Lo escuchaba recién al senador Zimmermann, que es el vicepresidente de la Comisión de Ciencia y Tecnología… Bueno, era. Lamentablemente, aún no tenemos las nuevas autoridades. La verdad es que tengo que decirlo: esta Cámara ha tenido un trabajo muy virtuoso en materia científica y tecnológica. Asimismo, en un debate muy federal y participativo, se aprobó, en febrero del año 2021, la ley de financiamiento del sistema de ciencia y tecnología. Esta es la proyección: el presupuesto en materia científica y tecnológica, la evolución de 2004, de 2015, de 2019 y de 2022. Lamentablemente, más allá de todo lo que se esté diciendo –como decía el general Perón, la única verdad es la realidad–, en estos meses, el presupuesto en ciencia y tecnología cayó un 24 por ciento interanual. Yo sé que hay muchos senadores bienintencionados que quieren creer, pero la realidad es otra; la realidad del entramado. Hemos escuchado aquí, en los plenarios, que fueron tan productivos, a más de 59 oradores. Tuvimos plenarios de doce y catorce horas de debate. La verdad es que yo no encontré a uno solo que tuviera una visión propositiva de esta ley. Aquí participaron constitucionalistas, emprendedores, comerciantes, actores, periodistas, muchos científicos y tecnólogos, y todos tenían una enorme preocupación por la situación a la que nos podía someter una ley de estas características. Ustedes saben que la Argentina tiene un conocimiento muy muy importante en materia científica y tecnológica. Yo soy de la provincia de Río Negro, donde está uno de los polos de ciencia y tecnología más importantes de la Argentina. Allí, en mi ciudad, en la ciudad de San Carlos de Bariloche, funcionan el Centro Atómico Bariloche, la Comisión Nacional de Energía Atómica, el Instituto Balseiro, la empresa INVAP, una empresa insignia del desarrollo que nos hace ganar licitaciones internacionales compitiendo con las primeras potencias del mundo. Hemos construido reactores nucleares en Australia, en Egipto, en Argelia. Ahora, estamos, también en un proceso muy virtuoso en Holanda.

Yo me he ocupado en estas semanas de dialogar, no solo de escuchar; de caminar la calle, de salir de estos núcleos que a veces nos hacen tener visiones sesgadas. Me he ocupado de ir, de interactuar y de escuchar a los actores fundamentales, que son los argentinos, en diferentes materias, fundamentalmente en ciencia y tecnología. No he encontrado una sola opinión propositiva de la situación que están viviendo en materia científica y tecnológica y ante la falta de financiación. Por eso, reitero que más allá de esto último que recibimos hoy, de algunos intentos de incorporar algunas instituciones, la realidad es que hoy están desfinanciadas, y muchas de ellas a un paso de ser desguazadas completamente, más allá de las promesas del gobierno. El INTI, respecto del cual tengo por aquí una nota también… No sé dónde está ahora, pero ya la voy a encontrar… El INTI está desguazando todas las filiales de la Patagonia. Por eso, yo digo que una cosa es la promesa y otra cosa es la realidad. Hace diez días, se anunció el cierre de ocho sedes en la Patagonia y el despido de cientos de profesionales.

Con respecto al desarrollo del CAREM –y como una muestra también del desfinanciamiento que está teniendo el sector en materia nuclear–, nosotros competimos con los principales líderes mundiales en la construcción de centrales nucleares escalables y de fácil emplazamiento, que son clave hoy para evitar la gran problemática en materia medioambiental que está generando el calentamiento global y la demanda de la transición energética. Este proyecto tiene un 85 por ciento de avance. Viene de un fideicomiso que hoy está en riesgo a partir del artículo 5º de la Ley Bases. En los últimos meses, se despidieron 167 trabajadores. Si definitivamente se cayera el proyecto CAREM, quedarán más de 600 operarios de la construcción sin empleo. Además, sabemos que sin el prototipo del CAREM es imposible su comercialización. De esto hablamos cuando nos referimos gravedad de la implicancia que tiene la posible aprobación de esta Ley Bases. Otro organismo que también está muy complicado, y que es orgullo nacional, es el CONICET, que es emblema del país y referencia en la región y en el mundo. Esto no sé si lo vieron; seguramente sí. En un acto inédito, 68 premios Nobel repudiaron la embestida contra la ciencia argentina; 68 premios Nobel le pidieron al gobierno que no desguazara el CONICET. Nosotros ya asistimos en algún momento a lo que fue la trágica fuga de cerebros en nuestro país. Lamentablemente, cuando estos procesos se discontinúan, lo que cuesta volver a un proceso virtuoso, ¿no? Entre los años 2003 y 2015 logramos repatriar 1.300 cerebros. Esperemos que no vuelvan a fugarse de la Argentina.

Ya voy cerrando, señor presidente. En la Cámara de Diputados se dio tratamiento a este proyecto y se aprobó, con 138 votos a favor y 111 en contra, la posible privatización de importantes empresas públicas: Enarsa, Radio y Televisión Argentina, Intercargo, AySA, Ferrocarriles. Yo me voy a referir, fundamentalmente, a Aerolíneas Argentinas. Nosotros ya hicimos este camino de las privatizaciones en otros momentos de la historia argentina y sufrimos las consecuencias nefastas de lo que significó eso. Mire, para desasnarnos –porque, a veces, instalan en los medios noticias que son muy falsas y quedan–, durante el año 2023, el Estado transfirió a Aerolíneas cero pesos. Aerolíneas Argentinas generó más de 109.600 puestos de empleo. Tuvo un impacto económico positivo –los que somos del interior, y fundamentalmente de ciudades turísticas, sabemos lo que esto significa– de más de 50.000 millones de dólares. Este es el mapa, señor presidente, de la conectividad de nuestra aerolínea de bandera. (Lo exhibe.) Hoy hablábamos con el senador Leavy de la implicancia de
la desconexión que se generó en este último tiempo con el vuelo que unía San Pablo, Salta y Bariloche. Mire, 52 rutas federales, muchas de las cuales ni siquiera pasaban por Buenos Aires. Este es el mapa del transporte aéreo argentino de nuestra aerolínea de bandera. (Lo exhibe.) Sumamente virtuoso. Nuestra aerolínea de bandera, por año, realiza más de 1.073 vuelos sanitarios de traslado de elementos y órganos del INCUCAI. Entonces, yo digo: ¿tenemos necesidad de volver a tropezar con la misma piedra tan nefasta que llevó a que una empresa española se hiciera de todo nuestro potencial y nos dejara solamente dos aeronaves? Voy cerrando. Hay tanto para decir que voy a insertar, por supuesto. Pero vuelvo al inicio de mi alocución…. Sí, ya cierro, señor presidente. Reitero, ninguno de los oradores que participó en los plenarios tuvo una visión propositiva de este proyecto. Ninguno se expresó a favor. Yo no voy a votar a favor de privatizar los medios públicos ni de destruir la industria nacional y regalar nuestros recursos con el RIGI. Tampoco voy a impedir la jubilación de 9 de cada 10 mujeres. Quiero mostrar una foto que muchos de ustedes seguramente recordarán. (La exhibe.) Esta es la mamá de un niño electrodependiente –nosotros tratamos esta ley– que me estuvo llamando todo este tiempo, y anoche me decía: “Rezo para que esto no sea aprobado, Silvina”. Atrás de todos estos artículos, hay personas sufrientes, dolientes y que realmente van a ser muy damnificadas por la Ley Bases. Vamos a perjudicar también a los trabajadores más precarizados con la eliminación del monotributo social, vamos a renunciar a la soberanía energética, y está el tema de la liberación de tarifas. Señor presidente, para cerrar y no extenderme más, y agradecerle por supuesto su voluntad, quiero decir que de aprobarse esta ley, será recordado este día como uno de los más tristes de la democracia argentina.

Muchas gracias, señor presidente.