Fondos para la SIDE: rechazo al DNU y escándalo en LLA
(ADN).- Diputados rechazó ayer el DNU 656/2024 que asignaba un presupuesto de 100.000 millones de pesos para fondos reservados a la Secretaría de Inteligencia de Estado (SIDE). Hubo acuerdo de bloques de la oposición lo que terminó por revertir una decisión de Javier Milei. Y generó un sismo en la bancada oficialista de La Libertad Avanza, que terminó con reproches mutuos, forcejeos, gritos y una denuncia por violencia de género.
Los bloques de Unión por la Patria, Encuentro Federal y Coalición Cívica fueron los que tuvieron la iniciativa de la sesión especial, a los que se sumó el Frente de Izquierda y, más tarde, sectores de la Unión Cívica Radical y del PRO cercana al expresidente Mauricio Macri para voltear el decreto.
El golpe fue duro, en algún punto inesperado, sobre todo por el número de 158 votos en contra del DNU, lo que significó el primer rechazo en Diputados de un DNU del presidente Javier Milei. Lo llamativo es que dentro de la propia LLA y aliados aportaron quorum y votos.
Escándalo
Después de mazazo, LLA armó una reunión del bloque en uno de los salones del Congreso que terminó mal. El blanco de los mayores reproches fue la diputada Lourdes Arrieta, seguida de su compañera Rocío Bonacci, quiénes dieron quorum a la sesión que terminó en rechazo del DNU de la SIDE.
La discusión comenzó cuando Nicolás Mayoraz, Beltrán Bénedit (organizador de la visita a los represores) y el jefe de bloque, Gabriel Bornoroni, increparon a Lourdes Arrieta. Le reprocharon haber dado quorum y, sobre todo, haber contado detalles de la visita a represores, mencionando al presidente de Diputados, Martín Menem. Por estas revelaciones, Mayoraz la acusó directamente de «operadora kirchnerista» y otra diputada, Lorena Villaverde, pidió la expulsión de Arrieta y Bonacci del bloque de LLA.
Arrieta respondió, indignada, porque no la dejaban hablar y comenzó a discutir a los gritos con Mayoraz y Bornoroni. Para entonces, ya se encontraba Martín Menem, quien intentaba poner paños fríos, sin éxito. Algunas fuentes cercanas al bloque libertario, señalan que se había sumado a los reproches.
La reunión se tornó más tensa aún cuando, al escuchar los gritos, ingresaron al salón el padre de Rocío Bonacci, su abogado y el de Lourdes Arrieta. Ante esta situación, Menem llamó al personal de seguridad del Congreso y le recomendaron que esperara en otro lado. Luego se la vio salir a Lourdes Arrieta muy nerviosa. Después se supo que Arrieta se dirigió a la oficina de Género de la Corte Suprema a metros del Congreso para presentar una denuncia por violencia de género contra Mayoraz y otros compañeros de su compañero de bloque.
No fue el único incidente. La diputada libertaria Rocío Bonacci se la vio a los gritos y forcejeando con personal de seguridad en la entrada del salón donde se realizaba la reunión de su bloque.
Lemoine
Lilia Lemoine, fue muy dura con su compañera de bloque, Lourdes Arrieta, y la acusó de mentir por la denuncia por violencia de género que hizo contra otro colega libertario, Nicolás Mayoraz. «No sé que les llegó. Lo que yo vi hoy es un escándalo de una desequilibrada mentalmente», afirmó Lemoine.