Educación esencial: acampe y marcha docente en Viedma
(ADN).- La Legislatura de Río Negro sesiona hoy y en el orden del día figura el proyecto de ley para declarar a la educación como servicio esencial. Desde anoche, la UnTER instaló una carpa frente al edificio y realizó una vigilia. Esta mañana se produjo una movilización por las calles de Viedma que desembocó en el Parlamento, y está previsto otra marcha cerca del mediodía.
La medida que se desarrolla en la capital provincial es, además, parte de las acciones que el gremio diseñó en el marco de las protestas regionales que se están realizando en Roca, Bariloche, Cipolletti y otras ciudades de la provincias, en el marco de los dos días de paro decretos para hoy y mañana.
Ayer, la conducción gremial mantuvo reuniones con diferentes legisladores cuando se conoció que la iniciativa del PRO había logrado respaldo para llegar al recinto. Sorprendió la posición de Patricia Mc KIdd, legisladora de La Libertad Avanza -docente jubilada- que anunció que votaría en contra.
El gremio indicó: «reafirmamos que la educación es un derecho social y humano que garantiza la igualdad de oportunidades para los niños y adolescentes rionegrinos».
«Y que para que ello suceda, es fundamental que el gobierno destine el presupuesto educativo suficiente que asegure:
-Edificios en condiciones
-Transporte escolar sin interrupciones
-Comedores con insumos suficientes
-Recursos y tecnología actualizada
-Salarios dignos, para que no haya docentes bajo la línea de pobreza.
-Todos los cargos, para garantizar las trayectorias escolares y los acompañamientos que necesitan nuestros estudiantes».
En un comunicado, indicaron: «Lamentamos que se proponga pensar a la educación como un ‘servicio esencial’, sólo para instalar en la sociedad que la única causal por la pérdida de días de clase sea por los paros docentes, y esconda que en lo que va de 2024 los estudiantes rionegrinos perdieron más de 500 días de clases por falta de transporte escolar, comedores, edificios en pésimas condiciones estructurales, entre otras razones, todas atribuibles a la falta de un presupuesto suficiente para sostener el sistema educativo».