Más revelaciones de la hormigonera «Frankenstein»
(ADN).- La novela de la compra de la hormigonera que realizó el municipio de Bariloche sigue arrojando nuevos datos, y compromete al intendente Walter Cortés. A los cuestionamientos sobre los procedimientos legales de la adquisición y la «desaparición» de la máquina por un tiempo, el portal porteño LPO reveló que, como Frankenstein, el equipamiento «está hecho con partes de otras máquinarias».
Según la información que publicó el medio nacional, Cortés le compró la hormigonera a F&J. Se trata de una empresa intermediaria cuyos dueños estaban denunciados y condenados por estafa, secuestros y violencia de género. Hasta ahora F&J no aportó la factura de la máquina, eso hace que no haya posibilidad de reclamos ni garantía. Tampoco permite conocer su origen.
El municipio debió emitir varias resoluciones para ajustar correctamente el modelo de la máquina que ya habían comprado. No lo lograron ni siquiera en tres intentos: en los papeles figuraba una Indumix 80 «Classic Plus», pero la hormigonera es una «Advanced Plus».
Este caso, y otro como el hostigamiento a periodistas, pone incómodo a la política barilochense y al poder central en Viedma, ya que Cortés es un caso de debate en el seno del Gobierno provincial. Una y otra vez suena la posibilidad de juicio político pero, en principio, JSRN no daría los votos. Esto genera tensión interna por no todos los sectores acuerdan con la estrategia central.
Por ahora, el asunto está en el Tribunal de Cuentas que debe decidir si hubo irregularidades en la adquisición de la hormigonera.