Desean callarme
Hoy donde el debate por la libertad de expresión está más vigente que nunca por el ya famoso 7D, donde los grupos económicos prácticamente monopólicos continúan funcionando en todo país y en donde también el oficialismo ha logrado montar una enorme red de medios afines, medios locales no me permiten acceder al aire radial para defender lo que por derecho me corresponde.
En la radio local, FM Peumayen 106.9 mhz, propiedad de la familia de mi par Concejal del Frente Para la Victoria Dina Migani, no pude tener mi derecho a réplica de las agresiones, calumnias e injurias que la Concejal expresó públicamente el jueves 22 en un programa matutino, donde me acusó de utilizar políticamente el dolor de una familia que perdió recientemente a un integrante por un asesinato, entre otras barbaridades. Me negaron, de ésta manera, refutar las mentiras del Concejal del Frente para la Victoria Walter Soto que me indicó como autor de las pintadas a edificios públicos y a la casa del intendente en ocasión de una marcha en pedido de justicia en la que participé como un vecino más de nuestra localidad y de ninguna manera fui el autor de los hechos que me endilga, para lo cual sobran testigos.
Rechazo cualquier daño a la propiedad pública, pero es lamentable que la mirada de los Concejales solo se centre en un par de pintadas pidiendo justicia, y no en el caso de fondo que es el pedido desesperado de una familia que perdió a un ser querido y lucha por el juicio y castigo a los responsables.
Me gustaría recordarles a los propietarios de ese medio, que la Convención Americana sobre los Derechos Humanos, más conocida como Pacto de San José de Costa Rica, dice en su artículo 14 inciso uno que «Toda persona afectada por informaciones inexactas o agraviantes emitidas en su perjuicio a través de medios de difusión legalmente reglamentados y que se dirijan al público en general, tiene derecho a efectuar por el mismo órgano de difusión su rectificación o respuesta en las condiciones que establezca la ley.»
Resulta muy difícil asimilar que parte de los medios, incluso con propietarios que cumplen funciones por cargos electivos en el Estado, decidan ignorar la vigencia de nuestra Constitución Nacional. Los medios de comunicación son un pilar fundamental en la democracia y deberían reproducir todas las voces. Mientras su propio partido a nivel nacional lucha por la plena vigencia de la “Ley de medios”, según argumentan para asegurar que todos sean oídos, a nivel local ejercen la censura previa emitiendo el discurso único de las voces oficialistas.
Como conclusión, solo me queda pensar que desean callarme porque puedo decir cosas al público que no quieren que se sepan. Sólo quiero plantear mi verdad, que no es la única, pero si mi punto de vista y defender mi nombre y honor que tan perjudicado se vio por las declaraciones realizadas por mis colegas ediles.
Espero que todo forme parte de una gran confusión y que pronto pueda acceder a los medios locales para aclarar lo sucedido.
Mariano Lavin
Concejal Bloque UCR
General Fernández Oro