El juego de la silla
(ADN).- La política entra en tensión a medida que se acerca 2025 y todos hacen cuentas para no perder peso en el Congreso de la Nación. Los libertarios quieren sumar, el provincialismo quiere permanecer y el peronismo no quiere restar. Hay en juego 3 bancas en el Senado y dos escaños en Diputados. La representación nacional es clave, pero la elección también se toma como una estación previa al 2027, que dejará ganadores y perdedores.
Según marcan los sondeos -y el pulso de los partidos-, la foto de hoy tiene como favorito en Río Negro al presidente Javier Milei, que deberá definir si se presenta como La Libertad Avanza (solo o en alianza con el PRO), y tiene como desafío adherirle a sus candidatos su intención de voto. Por ahora, ninguna contienda que tuvo sus representantes -aún con el sello y la foto del león- fue exitosa. Solo ha ganado aquellas que lideró la boleta.
El liderazgo del Presidente debería ordenar y alinear el panliberalismo, o avanzar con su núcleo duro y arriesgar en la dispersión. La Casa Rosada parece ir en ese sentido. Confían en absorber sectores afines y quedarse con todo. Traducido: 2 senadores y un diputado. Los próximos meses serán claves para las negociaciones, no solo con el PRO y los radicales con peluca, sino también con Primero Río Negro y el CREO de Tortoriello. Si no hay avances, ambos espacios amagan con ir de todas formas.
Ese escenario imagina el oficialismo. Juntos Somos Río Negro trabaja en la dispersión, no solo de los libertarios, sino también del peronismo. Una estrategia para mantenerse competitivo en una elección nacional que se presenta como polarizada: se vota a favor o en contra de Milei. Real politik.
Si LLA se afianza, las huestes de Alberto Weretilneck pelearán el segundo puesto con el PJ de Cristina. Nada mejor -piensan- que un peronista para ganarle a otro peronista. El vicegobernador Pedro Pesatti asoma con fuerza, recorre la provincia y afina su prosa anti-Milei. JSRN hace valer en el Congreso a sus dos representantes y perder esas bancas dejaría al Gobierno sin capacidad de negociación. Se juega todo por el todo.
En el oficialismo confían que la unidad nacional dejará heridos en el Justicialismo y eso se traducirá en Río Negro, donde hay tribus siempre dispuestas a apostar contra su propio partido. Un muestra: ayer Silvia Horne aseguró que se desafiliará (de un partido del que no es parte, ya que es afiliada al Movimiento Evita) del PJ y esgrimió críticas a Martín Doñate, Martín y María Emilia Soria.
Juntos refuerza los vasos comunicantes con los perucas que no quieren abandonar el Gran Acuerdo, y con aquellos que lo criticaron pero podrían coincidir en objetivos, al menos en 2025. El paso permanente de Weretilneck por Roca genera rumores. Hay acuerdo para relegar a Doñate? El dirigente de Valle Medio descree, pero escucha.
Para el peronismo la tarea no solo será la unidad, sino también nacionalizar la contienda y hacer foco en Milei. Si centra su discurso contra el gobierno provincial será funcional a la estrategia de JSRN. En los próximos meses Cristina Fernández de Kirchner asumirá la presidencia del partido. Del Instituto Patria saldrá la estrategia, que será polarizar con el Presidente y evitar que se arme un nuevo espacio de centro, que está en ciernes, con restos del PRO y la UCR que se niegan a sumarse a LLA pero son opositores a CFK.
El PJ tiene mucho en juego: dos bancas en el Senado. Si queda tercero, solo le quedará un escaño en Diputados, el que ocupa Martín Soria. Pero esa pérdida también se computa en la Cámara, donde hoy es mayoría. Además, está en la mira el 2027 y si el partido quiere volver a gobernar la provincia, no puede trastabillar en 2025.
Una de las claves es el armado de las listas. «Es con todos», repiten en el partido. «No sobra nadie», aseguran. Una corriente de pensamiento es que se debe poner toda la carne al asador. Otra indica que eso implicaría los mismos apellidos y prefieren abrir paso a otros militantes y darle volumen al PJ. Esa dirigencia no ve «ni a los Doñate ni a los Soria» en las boletas (que será únicas y de papel). Quizás por eso el Senador emitió un documento apuntando al 2027.
En breve comienza el juego de la silla (en el Congreso) y nadie quedarse parado cuando se apague la música.