El Presupuesto y los votos. ADN
Alberto Weretilneck elevó al Parlamento el proyecto de Presupuesto 2025 que, a pesar de los recortes de fondos del gobierno nacional y las caídas constantes en la recaudación, prevé un superávit de 117.000 millones pesos. Un razonamiento preliminar indicaría que ese objetivo se alcanza con aumento de recursos propios y ajuste en determinadas partidas, para cumplir con el objetivo de no gastar más de lo que ingresa a las arcas estatales.
El documento también indica que el aumento respecto al presupuesto de este año será del 110%, por debajo de la inflación interanual si se toma el período de diciembre a diciembre. Según el INDEC, ese índice entre los meses de noviembre alcanzó el 193%. Otro dato que arroja la «ley de leyes» y ya están estudiando los gremios es la partida salarial, que está en el orden del 18%.
La confección final está sujeta a lo que determine el Congreso, ya que aún no fue votado el proyecto que la Casa Rosada elevó y viene con un recorte a las provincias de billones de pesos y sin obra pública. Los gobernadores y bloques de la oposición intentan revertir ese diseño, pero el presidente Javier Milei insiste en su objetivo de déficit cero. Por ahora, todas las negociaciones han sido infructuosas y el gobierno nacional no cumplió los acuerdos legislativos donde logró evitar fuertes derrotas como los DNU y el financiamiento universitario.
Cuando ingrese a comisiones, el proyecto de Weretilneck comenzará a ser debatido. Para evitar un torbellino de críticas y un minucioso estudio de la oposición, se abrió la temporada de acuerdos. Por caso, el vicegobernador Pedro Pesatti le confirmó al radical con peluca, Santiago Ibarrolaza, que finalmente habilitará el bloque de La Libertad Avanza que integraría junto a César Domínguez y Patricia McKidd. El radicalismo rindió fe juntista y en su última reunión ratificó su pertenencia al Gran Acuerdo: dos votos más. Y otros dos del peronismo con cachetes: Pedro Dantas y Luis Ivancich. También hay sintonía fina del sexto piso de la Legislatura con el bloque de la CC-ARI. El poroteo arranca con un buen piso.
En el medio, una suerte de oposición «dialoguista» está la bancada del PRO que buscará posicionarse políticamente en este período electoral, pero más allá de algunos puntos discordantes, el Gobierno descarta su acompañamiento.
El sector más duro contra la administración provincial está en los bloques peronistas: Vamos con Todos y PJ-NE. Para la oposición la sesión por el presupuesto es el primer round en la previa al 2025, donde ya comenzará a delinear las críticas al gobierno asociando el plan económico de Weretilneck al de Milei (en algunos casos con muchos elementos ciertos) para encender la mecha.