Crítico diagnóstico de Asspur sobre la salud y el Zatti

(ADN).- «Exigimos al gobierno provincial que cumpla con los compromisos asumidos en la Mesa de Salud, y que provea los recursos necesarios para garantizar una atención digna y segura». La declaración fue realizada desde Asspur que convocó a la ciudadanía movilizar el jueves 5 en el marco de paro anunciado la semana pasada. «Defendamos entre todos la salud pública», alentó la dirigencia gremial en conferencia de prensa.

La cúpula del sindicato de salud hizo foco en el estado crítico del hospital Zatti de Viedma, que la semana pasada sufrió inundaciones en algunas de sus áreas cuando se produjo una fuerte lluvia en la capital provincial. En ese contexto, Asspur reiteró sus reclamos por mejoras salariales y edilicias.

El diagnóstico del Zatti:

  • Parque automotor. «Cuenta con vehículos utilitarios, en su mayoría, que superan los kilómetros de servicio y de años de uso. Las únicas dos ambulancias con las que cuenta el hospital, se rompe a menudo en viajes y derivaciones; y otra está frenada porque tiene la caja de cambios rota».
  • Sistema eléctrico general. «No soporta la demanda eléctrica del hospital, lo que genera corte de luz, quemaduras en las llaves térmicas, y además hemos tenido cinco focos de incendio en las salas de rayos X».
  • Reserva de agua. «Debemos de tener reservas que alcancen un volumen para garantizar 72 horas de servicio, lo cual contamos con sólo un tanque de agua. El suministro no nos alcanza a las tres horas».
  • Seguridad externa e interna. «Las salas de neonatología, parto, quirófano, terapia intensiva, farmacia, entre otros, se encuentran sin salidas de emergencia. Las mangueras de incendio están de adorno, no tienen agua».
  • Señalización. «No hay carteles que indiquen posibles salidas de evacuación ante inconvenientes».
  • Mobiliario. «El número de camas materno-infancia no es el acorde a la demanda de la región. Pediatría es el único en la localidad que brinda el servicio de internación con 10 camas y 5 habitaciones».
  • Lavadero. «Más de dos años pasaron desde que el personal lava toda la ropa de todo el hospital, CAPS y centros de salud con agua fría, con lo que infectológicamente no se cumple con las normas».
  • Oncología. «El personal de enfermería prepara las quimioterapias en un cubo acrílico, ‘artesanalmente’ tiene un caño adaptado e incorporado un extractor de aire, por lo que las partículas altamente peligrosas se diseminan por el hospital».
  • Medios de transporte. «Los trabajadores del servicio social, en su mayoría, se movilizan con sus vehículos personales para garantizar las visitas programadas y seguimiento de casos. No se garantiza la movilidad».
  • Faltante de recursos humanos. «No se reponen jubilaciones desde hace más de cuatro años».
  • Insumos hospitalarios. «Permanentemente hay faltante de medicación intra y extra hospitalaria. Entre ellos, los casos más recurrentes son: penicilina, antibióticos de amplio espectro, materiales descartables, reactivos e insumos de laboratorio descartables, etcétera».
  • Servicios resentidos. «En este momento nos encontramos con el laboratorio resentido, hace dos años que no se hacen en los CAPS, y en el hospital (únicamente dependiendo de los insumos), se hacen urgencias o se va haciendo lo que se puede en el momento».