Bajo fuego. ADN

Parte de la Patagonia está bajo fuego. Hay focos activos en Río Negro (El Bolsón y el Parque Nacional Nahuel Huapi), Chubut (Puerto Madryn, Epuyén y Atilio Viglione) y Neuquén (en el Parque Nación Lanin), que consumieron unas 14.800 hectáreas de bosques afectando viviendas, escuelas, refugios, damnificando las poblaciones y dañando las principales actividades productivas de la región.

Los primeros incendios se registraron en El Manzano, de jurisdicción nacional, lo que evidenció el desmantelamiento estatal del que hace gala el presidente Javier Milei. Faltó personal e insumos. En consecuencia, la provincia puso a disposición al SPLIF para combatir las llamas. Ese foco lleva más de un mes encendido y el clima no ayuda a detenerlo.

Pero la atención rionegrina posó su mirada en El Bolsón. El incendio que se desató en el Cajón del Azul y en pocas horas ya arreciaba a la zona de la Confluencia, llegó a las puertas de la ciudad. Alberto Weretilneck suspendió su agenda (una reunión con Nación y Neuquén por las represas del Comahue) y viajó a su ciudad natal para coordinar las tareas de combate, junto al intendente Bruno Pogliano, y parte de su Gabinete.

Ayer compartió tareas con Ignacio Torres, su par de Chubut. «Nacho» avanzó en la persecución de un posible delito, ya que supone que los incendios en su provincia fueron intencionales. El rionegrino declaró la emergencia ígnea e irá a la justicia si advierte signos de intencionalidad. Según los informes oficiales, en el país, el 95% de los incendios son provocados, por descuidos, accidentes o con el propósito de hacer algún daño.

Sobre eso habló el legislador y presidente del PRO, Juan Martín, con la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich. «Le pedimos que se persiga con toda la fuerza de la ley a los responsables», indicó tras el encuentro. El reclamo no cayó en saco roto, la zona afectada es uno de los campos de operación de la RAM, uno de los enemigos predilectos de la Ministra.

Un efecto colateral de los incendios fue la suspensión, al menos de parte de ATE, de la marcha al Lago Escondido, un evento que se realiza hace al menos ocho años y pone a las fuerzas de seguridad provincial y nacional en alerta. Este año prometía ser más nutrida que otras, y además de las críticas al magnate Lewis y la extranjerización de la tierra, Milei y Bullrich eran dos blancos de críticas.

Weretilneck logró la incorporación de más aviones hidrantes para Bolsón. Uno llegó desde Santiago del Estero. La colaboración del gobernador Gerardo Zamora fue reconocida en X por el rionegrino, al igual que las tareas de los municipios que están colaborando, como el de Bariloche. A su intendente también le dedicó un posteo.

Aún no se paga el fuego, pero cuando pase, vendrá la etapa de contar los daños y calcular el presupuesto que implicará reconstruir viviendas, la infraestructura estatal (escuelas, comisarías, refugios), y repoblar los bosques y campos con su producción agropecuaria incluida. También sobrevendrán los debates sobre el rol de los estados en estas circunstancias, y la necesidad de contar con equipamiento y personal, algo que está en discusión en esta etapa política en el país, ya que el Jefe de Estado asegura sentir placer con la destrucción estatal.

Por ahora, diez legisladores se congregaron para pedir informes a la administración Weretilneck sobre «las acciones implementadas para prevenir, combatir y mitigar los efectos de estos siniestros, así como sobre los recursos disponibles para enfrentar la emergencia». José Luis Berros, Fabián Pilquinao, Ayelén Spósito, Magdalena Odarda, Luciano Delgado Sempé, Daniel Belloso, Ana Marks, Leandro García, Patricia Mc Kidd y Santiago Ibarrolaza, firmaron el documento.

La respuesta quedó a cargo del presidente del bloque oficialista. Facundo López los tildó de «oportunistas», y consideró que «los legisladores de Vamos con Todos y con el respaldo de integrantes del PJ-Nuevo Encuentro y La Libertad Avanza, quienes en Buenos Aires dicen estar en las antípodas, en Río Negro se unen para complicarle la vida a los rionegrinos”.

El fuego aviva las llamas de la política en un año electoral.

Mientras el Gobierno se enfoca en los incendios, cuatro sectores abren sus cuestionamientos: Las pymes, el sector turístico, los pequeños y medianos productores frutícolas, y los estatales.

El nuevo Paquete Fiscal, que impuso un aumento del 300% en los impuestos y quitó el beneficio del 40% en el pago anual, produjo un alto impacto en las empresas y las profesiones liberales, especialmente en Ingresos Brutos. Pega en el centro de flotación de los sectores medios y complica aún más la economía de los grupos populares y vulnerables, que ya vienen afectados por los tarifazos, aumentos en los combustibles, alimentos, alquileres y transporte.

El reclamo es transversal al comercio y la producción. Los chacareros ingresan otra vez en un círculo económico complejo -como en los 90´- y advierten que se profundizará el proceso de abandono de tierras productivas. El Turismo, además del tema impositivo, suma el momento de transición hacia la nueva Agencia provincial que, recién ahora, se pone en marcha. Y los estatales luchan por recuperar algo de los cuatro meses que llevan congelados los salarios.

La FEERN congregó a legisladores y lograron el respaldo político del PRO, LLA, VcT y PJ-NE para impulsar un proyecto que retrotraiga los cambios impositivos.

Los gremios volvieron a las paritarias, plantearon sus reclamos y el Gobierno pasó a un cuarto intermedio. Se espera que el 10 de febrero se reanuden, con alguna propuesta. Por las dudas, en diciembre enviaron un mensaje de unidad. ATE, UPCN, UnTER, ASSPUR, SITRAJUR, las dos CTA y los SOYEM de Viedma y Bariloche firmaron una carta abierta: «El camino es la organización de los sectores populares para revertir lo injusto, por eso vamos delineando el camino, porque sabemos pelear para que ninguna locomotora nos pase por encima. Luchamos para conducirla».

La puja salarial es por el congelamiento y el avance del costo de vida, que lejos está de ser el que marca el INDEC. Los gremios también intensifican sus reclamos en torno a los agentes despedidos. Aseguran que -en muchos casos- no hubo motivos, como alega el Gobierno y piden su reincorporación.

Hace unas semanas, Weretilneck recibió en Cipolletti a Rodolfo Aguiar. Con el jefe nacional de ATE acordó esta reanudación de las paritarias y revisar los contratos caídos. Un tema central, radica en los porteros, un sector que el gremio conquistó y es sensible al momento de abrir las escuelas.

(Foto: Eugenia Neme)