El tironeo por Milei. ADN
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Javier Milei es la figura política excluyente del país, y aún concita un amplio respaldo ciudadano. Su formato, cuidadosamente construido (un rockstar mesiánico) por Santiago Caputo, le habilita la posibilidad de construir un nuevo orden político en el país que incluye la posibilidad -de ser necesario- de prescindir de algunas instituciones habitadas por «ratas» dignas de la más rancia casta, liquidar la libertad de expresión monopolizada por «periodistas ensobrados», anular derechos personalísimos y comenzar la persecución de «zurdos» y las género-diversidades por sus «perversiones» y «abusos» a niños.
El Presidente configuró su oposición, que lejos de ser un partido político es un sector heterogéneo (el Estado, kirchneristas, alfonsinistas, sindicalistas, socialistas, comunistas, feministas, activistas ecológicos, el colectivo LGBTIQNB+, periodistas, diputados, senadores, jueces, empresarios prebendarios) que, según su visión, atentan contra la libertad y el desarrollo del país.
Así construyó su camino en el primer año de su gestión y avanza en este período que, además es electoral. Por ahora sus números de aprobación rondan el 50% en el país, y en Río Negro un poco más bajo, pero tan lejos del promedio nacional. Ahí piensa anclar su proyecto de poder el amplio espectro libertario provincial que está por finalizar la carrera hacia la constitución de sus partidos.
Tras pasos fallidos, La Libertad Avanza terminó de reunir las fichas correspondientes y comienza a perfilar autoridades y la carta orgánica para ser autorizado como partido de distrito. Así, el Presidente tendrá su sello en Río Negro. La armadora es la diputada Lorena Villaverde que fue ungida por Karina Milei. Una vez finalizado el trámite judicial comenzará el armado electoral que está difuso, ya que no está resuelta la alianza entre LLA y el PRO. El oficialismo espera desangrar aún más al macrismo, para que llegue sin fuerzas a la mesa de negociaciones. Advertido, el partido amarillo puso un freno en la Ciudad de Buenos Aires. Habrá que esperar.
En la provincia el PRO es bullrichista. Si la Ministra de Seguridad termina de cruzar el Rubicón dejaría al partido en una situación incómoda. Si sigue esos pasos sin acuerdo generalizado, correrá riesgo de intervención. Su presidente, Juan Martín, ya vio un proceso así y evitará desobedecer la lógica orgánica, que impondrá Mauricio Macri. Por las dudas, el roquense prepara su candidatura.
A este cuadro se agrega Primero Río Negro, que también está terminando su inscripción en la Justicia Electoral Federal. Ariel Rivero ya avisó que será candidato a senador, y recuerda que fue el primer mileísta de la provincia. Comienzan los tironeos. Todos quieren colgarse de los votos de Milei. En el campamento de LLA advirtieron de esta jugada en la Casa Rosada. «Solo los puros» indica Karina.
No es la única batalla entre estos dos espacios. El salto del legislador César Domínguez a LLA generó un proceso de revocación de mandato pedido por Rivero, que pretende que le devuelvan la banca. El trámite ingresó a la Justicia Electoral rionegrina. El juez corrió vista al Ministerio Público y el fiscal Hernán Trejo no tuvo objeciones, por lo que el proceso continúa y queda en la cancha del magistrado Carlos Da Silva.
Hay un cuarto jugador en el espacio: Aníbal Tortoriello. Salido del PRO arma CREO Río Negro y espera con paciencia el llamado de los popes nacionales para que lo unjan candidato a Senador. Confía que entre el apoyo a Milei y sus votos no hay chance de perder la elección. Repite que su proyecto es el 2027, pero sumaría un peldaño en el ascenso pretendido con un buen resultado en octubre.
El problema es la dispersión si no hay acuerdo libertario. En eso confía el oficialismo. El gobernador Alberto Weretilneck no descuida su atención a la tragedia en El Bolsón por los incendios, pero monitorea la política. Sabe que la división le juega a favor, incluso la suspensión de las PASO y la boleta única. Irá con su vicegobernador a la contienda. Pedro Pesatti encamina su postulación al Senado. ¿Existen otras alternativas? En Juntos nunca hay un solo plan. Bajo llaves existe la hoja de ruta alternativa.
De lleno en la cordillera, Weretilneck coordina acciones de combate contra el fuego. Se tomó unas horas para ir Buenos Aires y logró recursos del CFI (la solidaridad de los gobernadores), unos 1.000 millones de pesos para mitigar los efectos del incendio, y otros 5.000 millones del Gobierno Nacional. Un encumbrado dirigente -que prefirió anonimato para evitar escalar un debate con la Casa Rosada- se quejó del destrato. Ni el Presidente ni sus Ministros recibieron al Gobernador. «Eso les importan los incendios, nada», se quejó, ofuscado, no solo por la investidura del Gobernador, sino por la gravedad de los hechos.
Juntos también mide a Milei y prefiere que corra solo en ese andarivel. Salvo en temas puntuales, no confrontará con el Jefe de Estado, por ahora no es redituable. Incluso la administración provincial se apoyó en el «clima de época» para avanzar en reformas que en otro momento hubiesen sido impensadas. También aprovechó a darle batalla a los gremios y endureció el discurso en materia de seguridad.
Los escenarios que imagina el oficialismo son dos: una dispersión liberal (y una caída de la imagen del Presidente) que le permita un triunfo; o en la fortaleza libertaria, competir con el peronismo por el segundo lugar.
Los herederos de Perón solidifican la unidad y arman el frente anti Milei. «Basta Milei» será el eslogan de este año y piensan capitalizar el descontento contra el Presidente. Para el peronismo hay un solo escenario: se vota a favor o en contra de Milei, por eso -aseguran- no hay lugar para la ancha avenida del medio ni los provincialismos. «Es una elección nacional y polarizada» repiten sus dirigentes que apuestan a un resultado que los proyecte al 2027.
Más de lleno en la política, divisan que las apetencias por la gobernación ya se insinuarán en esta elección y habrá campos de batalla (como la Legislatura) que irán develando posicionamientos. «Hay que poner atención a cómo se alinean los votos o mirar las firmas de los proyectos», subrayan desde el PJ para marcar que con Juntos siempre está la UCR, la CC-ARI y Primero Río Negro, con la anuncia en varias ocasiones del PRO.
Las listas del espacio antimileista se configurarán en Río Negro pero tendrán un visado en el Instituto Patria. Habrá influencia de Cristina pero también -apelan en la provincia- a que estén todos los espacios representados. «Hay que ser amplios, generosos en esta construcción», asegura el senador Martín Doñate, que se pone a disposición del «conjunto». «Nadie debe pensar que tiene su lugar asegurado, hay que acompañar a los rionegrinos en este difícil momento», dice, y marca la lucha de los sectores pymes, turísticos, productivos y estatales.
En Roca resuena el apellido Soria para integrar las listas. Los más jugados indican que la propia Intendenta sería de la partida. Todavía falta, pero lo que se comienza a hacer carne en el peronismo es volver a ser una opción de poder. «No hay 2027 sin 2025, más allá de los actores», aseguran.
En un escenario que podría atomizarse, no se descarta una lista surgida desde ATE. Rodolfo Aguiar movió el espacio y mandó a Rafael Zamaro y a Mateo Canosa a fotografiarse con Paolo Echepareborda. Con la excusa de criticar la suspensión de las PASO, los partidos Socialista, Unidad Popular y Somos mostraron voluntad de jugar.
Pero la novedad política del verano fue la vuelta a la escena de la ex gobernadora, Arabela Carreras, que posteó una foto con el ex mandatario de Córdoba, Juan Schiaretti. La dirigente barilochense, alejada de JSRN, inicia el armado de Hacemos Río Negro y contempla ser candidata a senadora. Dispuesta también a ser parte del tablero político en 2027, recoge adhesiones y avanza en su marcha.
El cordobés libera un partido que ya tiene anclaje en ocho provincias y es una de las patas del centro político argentino, con Miguel Pichetto, algunos gobernadores y sectores de la UCR (como el Martín Lousteau) y el PRO (Rodríguez Larreta) que no quieren quedar bajo el mando de Milei.