Cae 17% la imagen de Milei y acumula el 55% de negativa

(ADN).- Un reciente estudio de la Consultora Delfos revela una fuerte caída en la imagen positiva del presidente Javier Milei, con una pérdida de 17 puntos porcentuales en comparación con el mes de febrero. Este descenso refleja la creciente preocupación de la opinión pública frente a las decisiones del gobierno, que ahora se enfrenta a varios escándalos y desafíos.

Del critpogate y la Corte, pasando por la economía y la inundación en Bahía Blanca son algunos de los puntos donde se asienta la caída que llegó al 55% de imagen negativa.

Uno de los principales factores que impactó negativamente en la imagen del presidente fue el Caso Libra, que involucró a Javier Milei en un presunto acto de corrupción. Este hecho ha sido especialmente crítico dado que Milei se había presentado ante la sociedad como el principal opositor al kirchnerismo, utilizando la lucha contra la corrupción como uno de sus principales ejes discursivos. La situación ha provocado el rechazo de sectores de la sociedad, que perciben un quiebre en sus promesas de transparencia.

Otro aspecto que erosionó la imagen presidencial fue la designación por decreto del juez federal Ariel Lijo para integrar la Corte Suprema de Justicia. Esta decisión contrasta con el discurso de «republicanismo» que Milei había utilizado para criticar al kirchnerismo, dejando en evidencia una actitud que algunos califican como propia de “la casta” política que el presidente había prometido combatir. Este movimiento fue percibido como un giro hacia prácticas políticas que contradicen sus propios principios.

El ministro de Economía, Luis Caputo, también ha jugado un papel negativo en esta crisis de imagen. Las apariciones públicas desafortunadas de Caputo, junto con sus declaraciones, contribuyeron a que la ciudadanía percibiera el estilo de gobierno de Milei como alejado de sus promesas iniciales. Estas situaciones provocaron un rechazo generalizado, especialmente por su actitud desconectada de la realidad social.

Un hecho reciente que acrecentó el malestar hacia el gobierno fue la crisis por las inundaciones en Bahía Blanca, que nuevamente expuso la falta de sensibilidad social de la gestión presidencial. Este tipo de situaciones también mostró la contradicción entre la postura de los libertarios, que históricamente rechazan las políticas consideradas «demagógicas», y la falta de respuesta del gobierno ante una tragedia que afectó a miles de argentinos.

El principal problema que hoy enfrentan los argentinos es la economía, y el gobierno de Milei parece no haber logrado avances significativos en la mejora de las condiciones de vida. A pesar de los esfuerzos por reducir la inflación, los salarios continúan perdiendo poder adquisitivo y la situación económica no parece mejorar en el corto plazo. Este panorama genera una creciente frustración entre los ciudadanos y amenaza con debilitar aún más la imagen presidencial.

A pesar de la fuerte crítica a las decisiones del gobierno, el panorama electoral no ha cambiado de manera significativa. La intención de voto de la La Libertad Avanza (LLA) sigue manteniéndose en cifras similares a las de febrero, lo que indica que el gobierno todavía goza de apoyo en ciertos sectores. Sin embargo, las expectativas sobre el futuro social y económico del país se han desplomado. La caída de la imagen presidencial se ve reflejada en un creciente pesimismo respecto al futuro, que se alimenta tanto por los problemas internos del gobierno como por el ajuste económico que comienza a afectar a las economías domésticas.