Insólito: En Río Negro no es delito falsificar firma del gobernador

Viedma (ADN).- Una reciente resolución judicial de la Justicia  rionegrina estableció que la falsificación de firma del ex gobernado  Carlos Soria, que se concretó en cuatro proyectos de ley,  no es delito en Río Negro.  De esta manera, la Fiscalía abre un peligroso antecedente con insospechadas consecuencias, no sólo porque no se castiga  el delito denunciado, sino porque  no se investigó la posible falta de varios  funcionarios  que fueron  cómplices en la falsificación o que no denunciaron el hecho, como los obliga la normativa vigente. Otra posible irregularidad que desnuda la resolución del ex fiscal Ricardo Falca es que el entonces funcionario resolvió el tema a pocos días de su jubilación  y sin esperar los resultados de una pericia que la propia Fiscalía  había solicitado, con lo que surgen dudas si habrá habido algún tipo de presión o acuerdo para archivar el caso en forma rápida.

La resolución establece «desestimar las denuncias» porque entiende  que  «el hecho anoticiado no constituye materia  de reproche penal» y por eso  procede al «archivo» de la causa.

Según el fiscal, el hecho denunciado no encuadra en las disposiciones del libro segundo, título 12, capítulo 3 del Código Penal que reprime  los delitos contra la fe pública, y en particular la falsificación  de documentos (artículos 292 y cc del Código Penal), en virtud que no  se ha acreditado que la presunta falsificación de la firma del ex  gobernador Soria, obrante en la documental agregada a autos, haya  producido perjuicio, por lo que no se ha perfeccionado el típico penal  previsto en el artículo 292 del Código Penal.

Otro párrafo de la resolución firmada el 4 de este mes por el fiscal subrogante Marcelo Alvarez consignó que “no puede dejar de considerarse que, si se observa la firma del ex gobernador Carlos Soria obrante en los originales de los instrumentos reservados en la Secretaría Legal y Técnica y la que figura en los instrumentos denunciados como falsos, se advierte a simple vista que se trata de una burda falsificación, de manera tal que no tendría aptitud suficiente como para provocar engaño”. (ADN)

 

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