CAINA en barrio Jardín: Díaz pidió al ministro Paillalef “no cometer los mismos errores”
Viedma.- La Defensora del Pueblo de Río Negro, Nadina Díaz, envió una nota al ministro de Desarrollo Social, Ernesto Paillalef, donde manifiesta la “inquietud y preocupación de este organismo, por la utilización de una vivienda del barrio Jardín de la ciudad de Viedma, como Centro de Atención de Niños y Adolescentes CAINA”. Pidió no cometer los mismos errores “que provocaron serios conflictos con los vecinos”
“Como usted bien sabe –dice la doctora Díaz- el funcionamiento de ese espacio como CAINA, provocó múltiples inconvenientes, sobre todo a fines del año pasado, cuando los vecinos masivamente protestaron por situaciones generadas por el accionar de jóvenes internos, situación que motivó la discontinuidad de la actividad en dicho lugar. En aquella oportunidad, manifestaron ante esta Defensoría y la comunidad toda, que la situación se tornaba insostenible e inmanejable y que la peligrosidad de los internos alteraba la convivencia diaria de los vecinos. Sabido es que en ese lugar convivían chicos en situación de vulnerabilidad social con jóvenes inmersos en las adicciones, causas penales y serios problemas de conducta”.
La Defensora recordó declaraciones de personas que manifestaron su malestar en aquel momento, cuando aseguraban que “la situación se torna insoportable para la familia que vive pared de por medio, que convive con gritos, golpes y amenazas permanentes, como así también, para el resto de los vecinos”.
“Señor Ministro, nuevamente los vecinos han manifestado su preocupación porque en ese sitio se está reacondicionando la vivienda para que funcione como CAINA y albergue a niños y adolescentes varones”.
Relató la titular de la Defensoría del Pueblo que “uno de los vecinos linderos denunció que en reiteradas oportunidades, los jóvenes alojados han trepado al techo de su vivienda profiriendo insultos y amenazas, haciendo casi insostenible la vida familiar”.
Díaz informó que “ante el pedido reiterado de los habitantes del barrio, asesores de esta Defensoría constataron esas tareas de remodelación y la construcción de paredones de elevada altura, que sugieren en realidad un ambiente de reclusión y no un lugar adecuado para la contención de jóvenes. Puntualmente, la vivienda donde se pretende funcione el CAINA, responde al tipo de casas construidas por el IPPV con pared medianera, de escaso espesor, que comparte con el módulo habitacional vecino”.
Expresó la Defensora del Pueblo que “a raíz de la experiencia anterior y su similitud con los hechos actuales, consideramos que ese espacio no reúne las condiciones adecuadas para funcionar como CAINA” y advirtió que “es muy probable que se repita el conflicto suscitado tiempo atrás”.
“Por todo lo expuesto-finaliza diciendo- sugiero que se reubique ese centro de contención en un espacio adecuado para garantizar una eficaz ayuda a los adolescentes, pero respetando a la vez el derecho de los restantes ciudadanos a vivir en un barrio con menor conflictividad”.