Pesatti: “Estos discursos de corrupción son iguales a los que sufrieron Perón y Evita”
Viedma.- El presidente del bloque de legisladores del Frente para la Victoria, Pedro Pesatti, aseguró hoy que «los discursos que hacen eje en la corrupción son idénticos a los que recaían sobre Perón y Evita durante la etapa del peronismo clásico» y rescató que «Néstor y Cristina Kirchner recuperaron los valores esenciales del movimiento nacional y popular que tuvo en Perón y a Evita, durante la etapa del peronismo clásico, su máxima expresión política”.Pesatti se refirió, en un comunicado difundido este mediodía, al proceso que puso en marcha Néstor Kirchner hace 10 años y que el oficialismo recordará en un acto popular el 25 de este mes en la plaza de Mayo, que constituye para el peronismo “el espacio más simbólico de su largo historial”.
«Néstor y Cristina Kirchner recuperaron los valores esenciales del movimiento nacional y popular que tuvo en Perón y a Evita, durante la etapa del peronismo clásico, su máxima expresión política al alcanzar la institucionalización de sus ideas en la Constitución Nacional que se dictó en 1949 y, cuyo texto, fue lo que primero destruyó el golpe del ’55 con la complicidad de sectores de la sociedad civil y partidos políticos que sirvieron para sostener lo que se conoció como el gobierno de la Revolución Fusiladora», rememoró el dirigente viedmense.
«Kirchner tuvo la determinación de terminar con la nefasta dependencia que significaba atar el destino nacional a los dictados de los tecnócratas del FMI, al llevar a cabo un proceso de desendeudamiento sin precedentes y cancelar todas las obligaciones con ese organismo, para terminar con las ataduras que subordinaban las políticas económicas a la aprobación del Fondo Monetario Internacional que invariablemente siempre exigió ajustes sobre ajustes en los salarios de los trabajadores», agregó Pesatti.
También destacó: «Paralelamente, junto a otros líderes de la región, contribuyó de manera decisiva en el proceso de integración de los países Latinoamericanos, que puso fin al proyecto estratégico de libre comercio de los Estados Unidos, ALCA, y cuyo momento clave se produjo en nuestro país cuando la amplia mayoría de nuestros países hermanos decidieron transmitirle al presidente Bush que América Latina no suscribiría el ALCA por constituir una iniciativa pensada sólo para beneficiar a las empresas norteamericanas y arrasar con cualquier proceso industrial que pudiera estar desarrollándose en los países de la región».
«Kirchner y Cristina tienen el coraje de plantear una redistribución de la renta nacional y de enfrentarse con las resistencias de los grandes grupos económicos, articulados en sus intereses con los monopolios mediáticos, como el más grande y poderoso Grupo Clarín que actuó como el gran ordenador de la acción que se desata en 2008 contra las retenciones móviles y que en el fondo expresó y continúa expresando la oposición a todo proceso que pretenda distribuir la renta nacional desde el paradigma de la inclusión social” enfatizó
en otro párrafo del extenso comunicado.
«A 10 años del proceso de transformación política, social y cultural que puso en marcha Néstor Kirchner, nos encontramos hoy con discursos que nos retrotraen a la etapa del antiperonismo más salvaje, el que produjo el primer genocidio del siglo XX, cuando la Plaza de Mayo fue bombardeada por aviones de la Marina y la Fuerza Aérea, y la persecución asesina que sobreviene tras la caída del general Perón produce, en los fusilamientos de José León Suárez, uno de los momentos más horrendos de un odio inexplicable contra un sector de nuestro pueblo».
«Hoy escuchamos discursos que podremos encontrar en cualquier libro de la historia contemporánea argentina vinculados a hechos de corrupción que con características similares se sostuvieron durante años en contra del presidente Juan Domingo Perón y la compañera Evita. Ese antiperonismo, que tiene nuevas caras y se expresa a través de partidos políticos que no se asumen como tal”.
Señaló que “el grupo Clarín que actúa pura y exclusivamente en función de sus intereses corporativos, pero que finalmente ocupa el lugar de un partido de la oposición, es un antiperonismo que dice, en esencia, las mismas cosas que ya se dijeron hace sesenta años: que el verdadero motivo del viaje de Evita a Europa fue para abrir una cuenta en Suiza y ocultar los lingotes de oro de Perón; que Perón antes de marchar al exilio había dejado un millón de dólares en el cajón de su mesa de luz, y en función de esa mentira el gobierno de facto publicó fotos de esa mesa de luz donde jamás, se supo tiempo después, podría haber entrado tanto dinero pues la capacidad de su cajón no lo admitía; que Perón, al morir, había dejado cuentas secretas en Suiza; que Evita era la peor mujer que uno se puede imaginar y por ello objeto permanente de epítetos irreproducibles, cada vez que aparecía en público bellamente vestida, como su pueblo quería y como el pueblo argentino jamás le reprochó.
Todas estas cuestiones, que jamás fueron demostradas por nadie, pero que sirvieron, en su momento, para manipular el libre discernimiento de la población deben estar presentes hoy como antecedentes de una experiencia histórica que resultó ruinosa para la patria”, concluyó Pesatti.
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