Ex funcionario tiene que pagar más de $75.000 a juez de Viedma
San Antonio Oeste (ADN).- El ex presidente de la Lotería de Río Negro, Miguel Irigoyen, tendrá que pagar más de 75.000 pesos al juez viedmense de Cámara Jorge Bustamante por una denuncia que efectuó en el año 2002 ante el Consejo de la Magistratura, pidiendo juicio político del entonces magistrado de Instrucción Penal. Irigoyen le imputó presunto “mal ejercicio de su cargo y la presunta comisión de delito”, como parte de la actuación de Bustamante en la causa judicial que involucró al empresario de juegos de azar Carlos Ferrari.
El 28 de junio pasado, los jueces de la Cámara de Apelaciones en lo Civil, Comercial y de Minería de Viedma (Gustavo Azpeitía, María Luján Ignazi y Roberto Maturana) resolvieron no hacer lugar a la apelación interpuesta por Irigoyen contra la sentencia de primera instancia.
Según consta en el expediente, Irigoyen, mediante apoderado, formuló apelación contra la sentencia de primera instancia que resolvió hacer lugar a la acción de daños y perjuicios y lo condenó al referido demandado a abonar en el plazo de 10 días a Bustamante la suma de 75.965 pesos en concepto de daño moral con más los intereses que correspondan hasta su efectivo pago.
Una jueza de primera instancia estimó acreditado que la denuncia que efectuó Irigoyen el 15 de octubre de 2002 por ante el Consejo de la Magistratura, peticionando el juicio político de Bustamante, imputándole mal ejercicio de su cargo y la presunta comisión de delito, en virtud de su actuación como juez a cargo del Juzgado de Instrucción Nº 2 de Viedma, en la causa penal caratulada “Ferrari, Carlos Isidoro y otros sobre incumplimiento de los deberes de funcionario público y fraude a la administración pública”.
Sustentó que “no se limitó a criticar y/o valorar las decisiones tomadas por el doctor Bustamante como juez y el supuesto agravio a sus derechos, sino que se extralimitó al acusarlo de graves conductas sin atinar siquiera a ofrecer medios de prueba que avalasen sus manifestaciones”.
Además, tuvo como probado la difamación que realizó Irigoyen sobre la persona del juez, publicando un libro titulado “Será justicia”, afirmando “su mal desempeño y haciendo manifestaciones en la prensa”. Estimó entonces, que tales conductas de Irigoyen deben considerarse como antijurídicas, y en atención a ello, demostrada la existencia del daño moral ocasionado a Bustamante.
Con relación al monto del resarcimiento (75.965 pesos al momento del fallo), la jueza “tuvo en cuenta la gravedad de las acusaciones vertidas por Irigoyen, el legajo personal y trayectoria del actor, la circunstancia de ser Viedma una localidad donde sus habitantes, más aún si son personas públicas, son conocidos por casi todo el conjunto de la sociedad y la circunstancia de haberse impulsado la difusión de las imputaciones sobre el doctor Bustamante”. (ADN)
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