Ni judicializar la política, ni politizar la justicia ● Miguel A. Saiz
Hoy poco después de las 13 recibí en mi domicilio una notificación del Juez Penal de Viedma Fabio Igoldi para que me presentara a declarar ante su juzgado el próximo 25 del setiembre. Mientras tanto los medios anunciaban que no me había presentado a declarar. El documento solo expresa que debo a presentarme por una denuncia realizada en el 2011 por la entonces Defensora del Pueblo. Hoy me entero por medios periodísticos que se trata de una causa iniciada por no haber iniciado un sumario.
He dado claras muestras en toda mi carrera política de mi absoluto respeto por los jueces y por el poder judicial. Es propio, o debería serlo, que en un sistema republicano la justicia investigue y que los organismos de control controlen.
Pero se distorsiona, cuando quienes denuncian lo hicieron claramente como una plataforma política, y quienes activan los procesos lo aceleran durante tiempos de campaña. De estos tenemos sobrados antecedentes de campañas con permanentes denuncias que tenían el solo objetivo de dañar la imagen de un gobierno en el medio de una campaña electoral. Todos quienes participaron en ese proceso, que en aquel momento anticipamos, hoy ya tuvieron su premio.
Insisto en el respeto que tengo por la república, sus instituciones y la división de poderes, pero no quiero que entremos otra vez en procesos con actitudes repugnantes de algunos que dicen serlo y no lo son. Por eso y ante algunas actitudes que ha asumido éste juez en sus pocos días de gestión, prefiero poner una luz de alerta, también en éste tema.
La justicia no debe ser un instrumento de la política. Algunos jueces prefieren ocuparse de temas que les sirven para su proyección política y no ocuparse de los verdaderos problemas de la gente, que tienen que ver principalmente por estos días con la inseguridad y con la salud de nuestra gente. Hoy deberían estar concentradas todas las fuerzas del gobierno y de la justicia en atender los problemas de inseguridad, y no en persiguiendo opositores políticos.
Posiblemente me equivoque, pero noto cierta animosidad en un juez que en 8 días realiza cinco citaciones en viejas causas que justamente surgieron en la época de la denuncia fácil para embarrar la cancha. Ocho días en los que se murió una parturienta en Conesa por falta de atención, que se murió un hombre de 40 años en Dina Huapi porque no había oxígeno en la sala de atención y tampoco había ambulancia disponible, que se murió otro hombre en Roca por que la ambulancia no llegó. Ocho días en los que se siguieron fugando presos de las cárceles, en los que se siguen acrecentando y agravando los hechos de inseguridad. Ocho días más que pasaron sin médicos, sin medicamentos y sin atención en los hospitales, ocho días en los que balearon y agredieron a policías en Lamarque, Cipolletti y Viedma. Ocho días más en los que siguió echando y persiguiendo a empleados públicos, 8 días más en que la justicia rionegrina dictaminó que falsificar la firma del Gobernador no es delito. Ocho días más en que ningún integrante de la justicia actuó de oficio en decisiones claramente anticonstitucionales de éste gobierno como es haberse quintuplicado los sueldos o que un legislador siga ejerciendo su profesión cuando le está expresamente prohibido en nuestra carta magna. Y podría seguir.
Ante este panorama de un gobierno sin proyecto y sin rumbo y de todas estas cosas que nos están pasando a los rionegrinos el Juez en cuestión me cita porque en el 2011 no inicié un sumario.
Seguiremos todos los pasos procesales correspondientes, pero me veo en la obligación de hacer éste análisis y avizorar una nueva campaña de desprestigio hacia la dirigencia política en búsqueda de grandes títulos mediáticos, acallar voces, e intentar tapar el sol con las manos.
Para el gobierno que no hablen más de crecimiento y futuro, sin siquiera estar ocupándose del presente y del bienestar y la salud de la gente, y que no hablen más de derechos de los trabajadores y mucho menos de derechos humanos, y a algunos jueces que se ocupen de las cosas que se tienen que ocupar y se dejen de hacer política barata desde el juzgado.
Dr Miguel A. Saiz