Luego de la renuncia, se conocen los “chanchullos” que rodean a Lastra

Viedma (ADN).- Lo que parecía una simple fiesta aniversario de un grupo de “Jóvenes en Acción”, que se dedicaba a tareas sociales, se ha convertido poco a poco en un gran escándalo que está revelando una serie de irregularidades vinculadas al área de la Secretaría General de Gobierno y al entorno del secretario Hugo Lastra.

Si se confirma lo publicado por la prensa y que Lastra otorgó un subsidio para la fiesta realizada el 28 de septiembre en el local de los empleados legislativos (APEL), hasta la Justicia debería intervenir, porque significa que el Gobierno directamente está solventando actos de la campaña política de María Emilia Soria (FpV), que fue la única oradora en esa reunión.

El encuentro trascendió justamente por los polémicos dichos de la joven abogada, que criticó al Gobierno e incluso planteó sospechas por la vinculación del Ejecutivo con dos empresas: Vía Bariloche y Banco Patagonia.

Pero esta es sólo una de las irregularidades detectadas. Habría muchas más, como por ejemplo que la pareja de Jorge Sodero, titular de la ONG Jóvenes en Acción, que organizó la polémica cena proselitista, habría – tiempo atrás – recibido un subsidio mensual del Ministerio de Desarrollo Social, destinado a personas con problemas sociales, para lo cual habría omitido su trabajo en la Secretaria de Trabajo de Nación, que cobraba en forma simultánea.

Esto fue detectado, pero no denunciado, no cumpliendo la obligación que tienen los funcionarios que, al advertir un posible delito, deben realizar la correspondiente presentación en la Justicia.

Lastra intervino en esta situación y se encargó de tapar lo ocurrido con Verónica López, que fue echada del cargo de Nación y se le concluyó la beca.

El funcionario utilizó sus nexos con el sorismo que le dio refugio en la Legislatura donde trabaja en el sexto piso del edificio nuevo, pero que cobra sueldo por puntos de dos legisladores, justamente vinculados a Roca.

Por otra parte, Lastra habría incorporado unas 600 fichas de afiliación al PJ, pero no de gente que se acerca por convicción, sino que a fuerza de subsidios a clubes y de llamativas asociaciones recientemente creadas.

Aquí habría que detenerse para analizar el accionar de Félix San Martín, otro sorista que es recordado porque cuando murió Soria se atrincheró en la Gobernación gritando que no había que dejar entrar a Alberto Weretilneck, pero que luego se le pasó el «purismo» político y siguió cobrando como funcionario. Hay testigos.

En este contexto se habla de la creación de asociaciones destinadas prácticamente a recibir subsidios de parte del Gobierno y que según algunas fuentes de Personas Jurídicas serían varias.

Aquí surge claramente la necesidad de realizar una profunda investigación sobre montos de subsidios, destinatarios y cruzar esos datos con la creación de asociaciones, con lo que, posiblemente, salga interesante información.

Otro dato, la asociación de Sodero no sólo habría recibido subsidios del Poder Ejecutivo provincial.

Lastra, de esta manera, no sólo se habría preocupado en proteger al ahora sorista Gastón Coumeig, por su escándalo en una noche de alcohol y manejando su automóvil a contramano, sino que como se ve habría varios casos más.

Según pudo conocer ADN, en San Antonio Oeste el periodismo de esa localidad ya habría desenmascarado la afirmación de Javier Iud, quien dice no tener gente suya en el gobierno.

Lastra habría nombrado a la ex mujer del intendente y pronto se conocerán los motivos.

También ADN accedió a información sobre el caso, posiblemente ilegal, de un matrimonio de docentes de Sierra Grande (ciudad donde vivió mucho tiempo), pero que ahora viven en Puerto Madryn y que durante  varios meses estuvieron, por lo menos, en irregularidad.

También circulan versiones sobre un sospechoso arreglo de un jeep de parte de otro protegido de Lastra. (ADN)