Ineptitud e intolerancia, los justicialistas debemos reaccionar ● Carlos López

Los justicialistas y los rionegrinos hemos observado sorprendidos la reacción del gobernador de la provincia ante las críticas y observaciones realizadas por el compañero intendente de General Roca Martin Soria.
Pocos como Martin conocían los objetivos y deseos de su padre, quien fue su maestro y gran compañero. Y pocos como Martin hoy luego de dos años de gobierno saben que esto tiene muy poco o nada que ver con lo que el gringo propuso y votaron los rionegrinos y DECIDIO DECIRLO UNA Y OTRA VEZ.
Solo se limitó a marcar las cosas con las que no estaba de acuerdo, lo que ocurre, que este gobierno ya no puede echarle las culpas a los que se fueron ni a nadie, porque son muchos los defectos o errores que todos observamos.
El gringo y los peronistas rionegrinos propusimos, acción y hoy la provincia por medidas caprichosas y desacertadas de este gobernador esta parada.
El gringo propuso salud y hoy los hospitales están al borde del colapso, los directores comienzan a renunciar porque no hay forma de seguir adelante con un presupuesto para el presente año que no contempla ni acompaña el crecimiento poblacional y la demanda que ello origina. De hecho este presupuesto es comparativamente menor al de tres o cuatro años anteriores.
Propusimos máseducación y hoy las escuelas están sin clases. Con los docentes en lucha y con los edificios que no han tenido ninguna recuperación edilicia luego de dos años de gestión
Propusimos más producción y sin embargo másallá de algunas buenas noticias del sector energético, la fruticultura, la ganadería y la pesca están en crisis.
El gringo propuso como eje adecuar y sincerar la cantidad de empleados públicos y sin embargo este gobernador lo incremento de forma alarmante.
Carlos Soria no dijo que iba a gobernar con 150 funcionarios, pero este gobernador llego a los 400. Luego se dio cuenta que era un disparate, entonces hecho y humillo a sus propios funcionarios como si ellos fueran los culpables, muchos de ellos eran compañeros que habían llegado del interior con sus familias.
En el ámbito de la seguridad batimos todos los records nacionales con la fuga de presos y el estado calamitoso de las cárceles,lo que provoco como gran medida la creación de un inexplicable ministerio de seguridad, como si dando más status institucional solucionaríamos todos los males.
Ya el año pasado el secretario general del partido justicialista e intendente de San Antonio Oeste marco algunas objeciones y como respuesta recibió la descalificación y el agravio cuando el propio gobernador publico una foto del compañero Iud con un presidiario.

Por supuesto que Martin Soria, por llevar ese apellido, por ser consecuente con su forma de ser y de pensar y por ser el vicepresidente del partido gobernante tampoco se iba a callar y fue marcando los errores y desaciertos, pidiendo rectificación del rumbo, el cual se había apartado del propuesto a todos los rionegrinos en el 2011, pero también ofreciendo su ayuda para lograrlo.
Lo que obtuvo la segunda autoridad del PJ rionegrino por haber hecho lo que correspondia, fue otra vez la descalificación, la calumnia, la injururia y el descredito por parte del gobernador,sin medir consecuencias. Todos sabemos que esta denuncia no tiene sustento y que tampoco la podrá demostrar en la justicia porque sencillamente es mentira, pero lo que el gobernador quería era sembrar la sospecha, quitar autoridad moral y hacer callar al intendente.
Ahora es responsabilidad de los justicialistas, de las autoridades del partido, las que no pueden admitir ni permitir estas conductas mafiosas e intolerantes de alguien que dice conduce un gobierno justicialista , debemos exigir sin pérdida de tiempo la conformación del concejo partidario, el que tiene que pedir explicaciones al Gobernador y en todo caso también al Intendente. El gobernador tiene que presentar todas las pruebas necesarias para demostrar sus acusaciones y en caso de no tenerlas, tiene que rectificarse y pedir disculpas ante todos los rionegrinos y el intendente tiene que realizar su descargo y dar las explicaciones pertinentes.
Los peronistas rionegrinos trabajamos incansablemente durante más de treinta años para que un compañero condujera con sabiduría y honestidad los destinos de nuestra provincia, la desgracia nos negó esa posibilidad y hoy la persona que gobierna producto de aquella circunstancia lo hace mal y encima ataca despiadadamente difamando y amedrentando a los que se atreven a levantar la voz y lo hace ante el silencio cómplice e interesado de dirigentes de nuestro propio partido.

Carlos Andrés López
Militante
Justicialista Rionegrino