Alerta por la salud de los bosques de Bariloche
Bariloche.- En el marco del pedido de informes sobre el estado de los bosques y la tala ilegal en la Zona Andina, la Defensora del Pueblo de Río Negro, Nadina Díaz, recibió respuesta de la Subsecretaría de Recursos Forestales que alerta sobre el impacto irreversible que tiene el crecimiento de la urbanización, principalmente en el oeste de la ciudad de Bariloche.
El subsecretario de Recursos Forestales, Javier Grosfeld, dijo que “hay que destacar que el mayor impacto sobre los bosques nativos lo representa el creciente proceso de urbanización en todo el ejido, en especial en el cerro Otto y el oeste de la ciudad, que van edificando los loteos previamente autorizados. Además de las autorizaciones para el volteo de árboles, el escurrimiento de líquidos domiciliarios, más el riego de jardines incrementan la incidencia del denominado “mal del ciprés” que produce la muerte en pie de este árbol de la cordillera y en consecuencia, el aumento de las autorizaciones por riesgo temido en las zonas de interface urbano boscosas”.
Según el funcionario, la compleja situación se ve agravada por la “pérdida casi total de la masa boscosa, incluso en áreas en las cuales estudios científicos han demostrado el potencial riesgo que la pérdida de la vegetación puede ocasionar a la integridad y los bienes de los habitantes, como sucede en la ladera norte del cerro Otto”.
En el informe entregado a la Delegación Andina de la Defensoría del Pueblo de Río Negro, el organismo provincial afirma que “el estado general de los bosques nativos de los cerros San Martín, Carbón y Otto, es bueno” y que los hechos de tala ilegal “son puntuales” y “no alteran la diversidad biológica del bosque nativo, ni la capacidad de protección del suelo ante la erosión”.
“En síntesis, si bien la tala ilegal impacta negativamente en el estado de conservación de los bosques, es necesario recalcar que la fragmentación del territorio con nuevas urbanizaciones con aprobación municipal es uno de los principales factores de degradación del bosque en el ejido, ya que si bien en el caso de la tala ilegal es factible realizar planes de restauración ecológica, en el segundo caso el proceso es irreversible”, concluye el informe.
Multas por tala ilegal
La respuesta al pedido de informes detalla que las zonas donde se verifican más infracciones por tala ilegal son las laderas sur-este y algunos puntos de la ladera norte del Cerro Otto, la ladera este del cerro San Martín y la zona de Cañadón de los Loros, del cerro Carbón. Al respecto, añade que esa actividad se extiende a todo el ejido, principalmente en los lugares donde la situación dominial es irregular (ocupaciones o abandono), o no hay ocupación efectiva.
Ante la constatación de infracciones a la ley 757, la modificatoria 1500 y el decreto 464/75, el Servicio Forestal Andino realiza multas. En los últimos dos años hicieron 950 actas.
Sin embargo, para desarrollar esta tarea que se extiende a lo largo de 460.000 hectáreas, el SFA cuenta con 3 inspectores y dos camionetas con las que desempeñan todas las tareas institucionales.
“Si bien se produjo la incorporación de una persona en el área de fiscalización durante el último año, el personal resulta insuficiente para cubrir eficientemente las tareas de control, 24 horas al día y los 7 días de la semana” en una jurisdicción en la que viven unas 120.000 personas, expresa el informe.
La información indica que comenzaron a realizarse acuerdos con fuerzas policiales como Gendarmería Nacional y la Policía de Río Negro, pero este accionar “no está sistematizado en el tiempo” por lo que queda sujeto a la disponibilidad de recursos de las distintas instituciones.