De Parque Norte a Río Negro • ADN
Miguel Ángel Pichetto, habló el viernes en Parque Norte en la cumbre del justicialismo nacional, ante 700 congresales y fue directo: «Tenemos que prepararnos para triunfar y ser gobierno nuevamente en 2015». Hubo euforia y la marcha peronista fue el telón de fondo que testificaba el acuerdo nacional.
El rionegrino no ocultaba su alegría, que tenía condimentos propios. Desde el lugar de privilegio que tiene en la conducción nacional del PJ, logró subir a la estructura partidaria nacional al intendente de General Roca, Martín Soria y a la jefa comunal de Bariloche María Martini, además de la senadora Silvina García Larraburu, también barilochense y al diputado nacional Jorge Cejas, quien repitió en la semana que el próximo candidato a gobernador de Río Negro tiene que ser justicialista. Más que una consigna casi una declaración de guerra.
El encuentro de Parque Norte no es neutro para el justicialismo rionegrino. Tendrá consecuencias directas en el gobierno y en la política doméstica.
Alberto Weretilneck tiene dos intendentes adversarios en el máximo enclave nacional del PJ: Martín Soria y María Martini.
Pichetto encuadró a dos intendentes díscolos críticos del gobierno e incluso hacia el propio senador reclamando mayor actividad en el justicialismo rionegrino.
Los intendentes de Roca y Bariloche se habían mostrado en los días previos a Parque Norte en una foto con la presidente Cristina Fernández de Kirchner, en un claro mensaje que no dejaba dudas, pero en ese viaje a la Capital Federal ambos también se reunieron con Miguel Pichetto. En ese encuentro se selló el acuerdo con el senador.
Ahora Martín Soria no deja dudas y quedó atrás el acercamiento con Sergio Massa, patrocinado –entre otros- por Dámaso Larraburu, peronista bahiense, y amigo personal de Carlos Soria.
Miguel Pichetto cerró filas y reiteró a más de un dirigente justicialista rionegrino su deseo de ser candidato a gobernador en el 2015, pero toda definición quedará postergada para los primeros meses del año próximo, “a mi el diario no me marca los tiempos”, protestó en clara referencia a un medio escrito de General Roca.
En este escenario también hay que computar otras declaraciones de Pichetto, cuando dijo que el próximo vicepresidente tiene que salir del senado y dejar de repetir experiencias anteriores con gobernadores sin experiencias parlamentarias. Un mensaje para tener en cuenta.
El camino está señalado y el senador sólo tendrá que definir su candidatura en Río Negro dentro del Frente para la Victoria o anunciar que seguirá jugando en primera línea de la liga mayor. Esta segunda posibilidad traerá tranquilidad a Weretilneck que espera ser bendecido por Pichetto, una alternativa que hoy descarta una amplia mayoría del justicialismo que reclama un candidato propio, con linaje y que se emocione cuando escucha a Hugo del Carril entonando la Marcha Peronista.
El pichetismo cuenta con ministros, la presidencia de la Legislatura, legisladores e intendentes. Queda ahora por ver como quedará el mapa interno una vez que se normalicen las unidades básicas.
Alberto Weretilneck observa y espera que Miguel Angel Pichetto decida su futuro, a la vez que siente la presión de sus socios justicialistas. El peronismo lo va a contener para evitar fracturas en el FpV y no dañar el caudal electoral de las últimas elecciones. Sabe que –entre otros- Juanjo Alvarez, jefe de campaña de Sergio Massa tomó contacto con el mandatario rionegrino.
No pasó inadvertida la reunión de la comisión de Asuntos Constitucionales donde Martín Doñate y César Miguel mostraron su disgusto por el rechazo a sus proyectos, uno de las PASO y otro sobre el loteo de Pampa de Ludden en El Bolsón, respectivamente. Responsabilizan a Tania Lastra, quien junto a Susana Diéguez, se encarga de poner trabas a estas iniciativas.
Doñate, Miguel y Silvia Horne son albertistas críticos y ya piensan en trabajar en conjunto en cuestionen que dilata la administración Weretilneck, como el tema tierras, el apoyo y promoción a los pequeños productores e incluso impulsar la postergada construcción del camino de acceso al Lago Escondido.
No se descarta que se impulsen otros proyectos y trascendió que Doñate trabaja en un proyecto de reforma constitucional en temas puntuales referidos al Poder Judicial, elección de jueces, Consejo de la Magistratura, ejidos colindantes, fondos para los municipios y copartición municipal.
La explotación de petróleo y el gas en determinadas zonas del territorio rionegrino generará importantes recursos a los municipios beneficiados, creando ciudades de primera y de segunda y un peligroso desequilibrio provincial que debe ser atendido.
La administración Weretilneck tiene varias averías y poca capacidad de repararlas, al contrario se abren nuevos rumbos en la embarcación. El Fiscal de Estado, Pablo Bergonzi, se niega a presentarse a indagatoria ante el juez Favio Igoldi, en la investigación del cobro de los seguros de vida del ex gobernador Carlos Soria, por parte de sus cuatro hijos.
Inexplicable más aún cuando el gobernador no se refugió en los fueros y respondió a una requisitoria judicial del mismo juez por sus dichos sobre supuesta conducta de corrupción del intendente Martín Soria.
Esta actitud, que debería ser tenida en cuenta por los funcionarios del gobierno, no tiene correlato con la posición asumida por Bergonzi. El ministro de Economía Alejandro Palmieri, respondió en la línea de su gobernador y el 20 declarará en la causa de Horizonte.
Además el Fiscal de Estado fundamentó su negativa para acudir a la Justicia en que existe una conspiración en su contra por parte del juez Favio Igoldi y la fiscal Paula Rodríguez Frandsen. Bergonzi no puede desconocer que tanto el juez como la fiscal fueron designados este año por el Consejo de la Magistratura y votados por el oficialismo. ¿Quiso denunciar al propio gobierno? Nadie entiende el mensaje y tampoco le piden explicaciones.
El Fiscal luego se fotografió con el ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, para enviar un mensaje de apoyo oficial. “No me peguen, soy Bergonzi”, parece decir el Fiscal de Estado.
No hay consenso sobre como resolver el tema de los llamados gastos reservados en La Legislatura. “Están enredados” dijo un legislador en referencia a los caciques de los bloques parlamentarios.
La resolución del Tribunal de Cuentas no aprobando los gastos sin rendición de las bancadas legislativas sacudió al establishment.
¿Por qué el órgano de control externo metió la cola en el seno de la política? Nada personal, además de jugar en el equipo de Martín Soria. Juan Huentelaf y Erika Acosta vieron sus sueldos rebajados por la Legislatura y ahora quieren un blanqueo total de los ingresos de los legisladores, porque de esa manera logran recuperar sus ingresos anteriores.
Nada de ética y moral, solo beneficios pecuniarios.
De todos modos el gobierno quiere atemperar las estocadas del organismo indócil. Jugó a la política y cubrió la tercera vocalía desierta desde hace más de un año con la cipoleña Dolores Cardell. Si bien estará en clara minoría al menos habrá obediencia y sintonía fina con Laprida y Belgrano.
En este sentido tampoco pasaron desapercibidas otras medidas con correlato judicial. El Ministerio Público fue reestructurado y la doctora Silvia Baquero Lazcano reordenó la competencia de los fiscales y de esta manera la fiscal Paula Rodríguez Frandsen dejará de tener a su cargo las denuncias sobre delitos contra el Estado, como por ejemplo, las actuaciones por la causa APEL que preocupa no sólo al cuestionado Alejandro Gatica, sino a muchos políticos que no cumplieron con su deber de control. También esta fiscal ya no investigará la causa del pago de gastos reservados en la Legislatura ni la que involucran al gobernador y al intendente de Roca por el tema seguros de Horizonte.
El oficialismo no quiere tener más sorpresas y también jugó fuerte en la designación del juez de la Cámara Civil, con competencia electoral, que reemplaza al jubilado Gustavo Azpeitía.
Logró designar en el Consejo de la Magistratura a Ariel Gallinger en una reñida votación con el doctor Sergio Cecci, secretario del bloque de la Alianza, donde el oficialismo contó con el apoyo de Adriana Zaratiegui, representante del STJ y de la camarista, Silvia Filipuzzi, además del voto de los legisladores del FpV y de Néstor Torres, un consejero del Colegio de Abogados de declarada simpatía justicialista.
Ganó la necesidad del poder gubernamental y el abogado Gallinger desertó del gobierno para recalar en la seguridad y tranquilidad que da hacia el futuro este sector privilegiado.