Las supuestas funcionarias “truchas” aparecen en un decreto oficial
Viedma (ADN).- Los nombres de las tres supuestas funcionarias “truchas” del Poder Ejecutivo, que según información oficial fueron agregados en forma “virtual” y con documentación adulterada, aparecen en un decreto oficial, lo que desnuda las graves fallas del sistema de control, ya que los expedientes circulan por distintas reparticiones. Esta claro que el funcionario acusado, Gabriel Limardo, no pudo actuar solo.
Según pudo conocer ADN los nombres de las supuestas “funcionarias” serían: Olga Asaroff, Silvana Traipe y Myriam Mamani.
Estas tres personas figuran en el decreto N º 44 del 28 de enero de 2014, firmado, además del gobernador Alberto Weretilneck, por el ministro de Gobierno, Luis Di Giácomo, y la secretaria Legal y Técnica, María Dolores Cardell (actualmente vocal del Tribunal de Cuentas).
Este decreto dio de baja, a partir del 31 de enero del 2014, las designaciones de los funcionarios públicos que integraban la estructura de autoridades superiores de la provincia. El documento fue tan mal confeccionado que sólo aparecen nombres y no se hace referencia a los decretos de designación con los respectivos cargos, ni se individualiza a cada persona con su respectivo DNI.
Al rastrear cada uno de los nombres de los funcionarios dados de baja, se detecta que estas tres personas no tendrían decreto de designación.
Las falencias en la implementación de este decreto, que se confeccionó copiando un listado de liquidaciones, demuestra la improvisación constante en áreas como Legal y Técnica, donde se pueden comprobar varias falencias más.
La anomalía fue confirmada ayer por el ministro de Gobierno, Luis Di Giacomo y es una derivación no esperada de la publicación de ADN, sobre la posible percepción de dos ingresos del ministro de Seguridad Oscar Albrieu, ya que esto motivo una investigación interna.
La maniobra consistía en concretar el pagó de salarios públicos a personas que se les asignaba cargos y remuneraciones de funcionarios, pero que no cumplían esa tarea. Esto se hacía adulterando los legajos y utilizando como referencia decretos que nada tenían que ver con el supuesto nombramiento.
La anarquía es tal, que en el mismo decreto N º 44 de baja de todos los funcionarios, donde aparecen las supuestas funcionarias truchas, también está en la lista el propio director de Recursos Humanos, Gabriel Limardo.
Los perjuicio al Estado rondarían una cifra menor al millón de pesos, pero no se sabe aún quien se quedó con esos recursos, porque hay distintas versiones sobre esta cuestión (ADN)