Empresa de limpieza vinculada con escándalo de las “Funcionarias truchas”
Viedma (ADN).- El escándalo de las “funcionarias truchas” sigue generando novedades. El principal acusado, el ex funcionario Gabriel Limardo, tendría una empresa de limpieza a nombre de su pareja y se confirma un vínculo con una firma comercial de Bahía Blanca, que lo despidió por “deslealtad comercial” con la que mantiene un juicio laboral.
Según pudo investigar ADN, Gabriel Limardo, ex director de RRHH de Gobierno, fue años atrás el representante de una empresa de limpieza, denominada Servicios Integrados Bahía Blanca SA (SIBB), Actuaba como el delegado y coordinaba a las personas que realizaban la limpieza.
Parece que el ex funcionario no estaba conforme con ser empleado y empezó a pergeñar una manera de crear su propia empresa. Fue así que con motivo de la contratación del servicio de limpieza para el supermercado ChangoMás de Viedma, presentó la propuesta de SIBB, a la cual él representaba, pero no fue la única oferta, ya que ahí mismo aparece en escena una empresa a nombre de Jésica Belén Lago, pareja de Limardo.
Esto fue detectado por la gerencia de la firma bahiense, que por este motivo procede a despedir a Limardo, acusándolo de haber incumplido con el “deber de fidelidad y concurrencia” y protagonizar una “competencia desleal”.
De este conflicto nace en junio del 2012 el expediente Nº 343/12 de la Cámara Laboral, que actualmente se tramita en Viedma, donde Limardo pretende una indemnización por su despido.
Amistades de Lago, la mujer que aparece como titular de la empresa que sería de Limardo, la desvinculan de alguna actuación ilegal y comentan que el caso generó una profunda crisis familiar.
Limardo posee cuenta en cinco bancos: San Juan, Patagonia, Naranja, Galicia y Nación y su pareja en dos: Nación y Credicoop.
A finales del 2012 y sin que tenga relación con el despido de Limardo, Servicios Integrados Bahía Blanca, termina el contrato con Myriam Noemí Mamani, que da origen al expediente de reclamo Nº 481/12 de la Cámara Laboral de Viedma, que concluyó en un acuerdo judicial.
Con este dato se confirma que Limardo y Mamani fueron compañeros de trabajo, ya que ambos dependían de la empresa con sede central en Bahía.
Mamani es uno de los tres nombres que aparecen como “funcionarias truchas” y que habrían sido designadas con documentación falsa por parte de Limardo.
Este es sólo parte del entramado en este polémico y sorprendente caso, porque hay otra persona que posee una empresa de limpieza, que también mantuvo vinculación con Limardo y de la que informaremos en futuros artículos (ADN)