Otra carta, ahora de la esposa de Catini
Roca (ADN).- Silvia Mattei, esposa del ex secretario de Obras Públicas, Marcelo Catini, publicó una carta titulada «La primera víctima de la puja por el poder» , donde habló de un “plan inconcebible de aquellos que buscan horadar las bases del sorismo” y en la que describe que “eligieron el primer objetivo hacia el cual dirigir los cañones implacables de la denuncia, la mentira y el desprestigio”.
Aseguró “que cruzaron las fronteras de la ética y la moral aplaudiendo por un lado su gestión y tomando, por el otro, decisiones a sus espaldas. El fin justifica los medios. Economía y Obras Públicas son el botín”.
El texto completo es el siguiente:
El 10 de diciembre de 2011 nació una ilusión. Luego de 27 años de desidia y desolación en el Estado rionegrino emprendíamos un camino diferente.
El «Gringo» plasmaba con una visión única esas ilusiones, un hombre de un temperamento complicado pero frontal y con el deseo contagioso de producir el cambio. Todos sabemos lo que ocurrió después, pero tras el golpe y la desolación que acarrea la muerte se entendió que había que rearmarse, superar la incertidumbre y seguir con la esperanza de que quien asumió posteriormente actuaría prudentemente ya que tendría el convencimiento de haber sido un partícipe casi involuntario de la votación popular, un nombre más de una lista que no influyó notablemente en el peso de la victoria en las urnas.
Pensamos que era su obligación, por lo tanto, respetar el mandato popular, por justicia y por propia conveniencia.
Sin embargo, mientras se trató de seguir con las premisas intactas, más de un sabio lector de la realidad política, además de algún ansioso legislador de boca floja, comenzaron a descubrir el velo que ocultaba la realidad, susurrando por lo bajo que se acercaba «el tiempo de la lucha por los espacios políticos».
Descreímos creo que todos, menos aquellos entreverados en esa maraña de acuerdos espurios. «Todo está arreglado», supo repetir una y otra vez el mencionado legislador, aliado incondicional de un «personaje conocido» al que apoyamos más de una vez convencidos de su buena entraña. Personaje que nunca ganó una votación popular pero, lejos de resignarse, vio la oportunidad de extender desde las sombras sus garras sobre el poder. Y en el medio de este plan inconcebible de aquellos que buscan horadar las bases del sorismo, eligieron el primer objetivo hacia el cual dirigir los cañones implacables de la denuncia, la mentira y el desprestigio.
No se inmutaron al hacer caer de su puesto de trabajo a quien había puesto sus capacidades únicas e invalorables al servicio del bien común.
Cruzaron las fronteras de la ética y la moral aplaudiendo por un lado su gestión y tomando, por el otro, decisiones a sus espaldas. El fin justifica los medios. Economía y Obras Públicas son el botín.
He visto nacer ideas novedosas, transformarse y evolucionar en mi propio hogar durante los fines de semana. Proyectos que Marcelo plasmaba en su PC con el objetivo de seguir analizando y perfeccionando luego en su puesto de trabajo. Sólo mis hijos y yo podemos dar fe de las horas que dedicó con devoción a esta tarea. Ya se han puesto en marcha. Que ningún oportunista se arrogue a partir de ahora su autoría. Si lo hacen estarán, se los aseguro, faltando a la verdad.
A él le decimos sus hijos y yo que nadie podrá jamás enturbiar ante nosotros con injurias y acusaciones malintencionadas su integridad profesional y personal, que lo queremos y lo admiramos por lo que es, que lo acompañamos en su sufrimiento y respetamos sus silencios por la decepción.
A los rionegrinos les digo que han perdido a un trabajador incansable, íntegro y desinteresado, alguien que jamás vivió de la política ni de las premisas nefastas que muchas veces ella impone.
No encontrarán en nadie que lo reemplace la calidad profesional y el conocimiento de la obra pública que puso a disposición de esta provincia.
Se perderá, entonces, un puesto estratégico para producir los cambios anhelados. Y ahora que el «Gringo» se fue, y con él muchas de nuestras ilusiones, nos encontramos nuevamente gobernados por gente «extraña». Seguiremos igual que antes, observando los sucesos desde afuera, evaluando sus resultados y esperando ansiosos la próxima elección.
Silvia Graciela Mattei
DNI 16.959.248
Roca