Otro contratiempo judicial para acusado por crimen de Atahualpa Martínez
Viedma (ADN).- Carlos Rodrigo Morales Toledo, uno de los imputados por la muerte del joven Atahualpa Martínez, seguirá encarcelado porque el Superior Tribunal de Justicia confirmó el lunes pasado la sentencia de la sala A de la Cámara en lo Criminal de Viedma que rechazó, por mayoría, la excarcelación del acusado. El máximo organismo judicial rionegrino considera que “se mantiene incólume la índole y gravedad del delito que se le imputa”.
Ante la decisión del Tribunal viedmense, el abogado Ignacio Galiano, defensor de Morales Toledo, presentó un recurso de casación.
Alegó que la resolución se basó en que Morales Toledo se puede fugar o amedrentar al testigo de identidad reservada, lo cual -aseguró- no se ajusta a la realidad, porque “si se hubiera querido fugar, lo habría hecho cuando se encontraba en libertad”. También se preguntó “cómo podría amedrentar a un testigo de identidad reservada si no conoce quién es”.
Sobre la posibilidad de que haya peligro de que se fugue, consideró que “es un fundamento inapropiado, injusto y excesivo porque se está presumiendo la culpabilidad de su pupilo y, además, existen medidas preventivas para que no ocurra, ya que el Tribunal puede tener conocimiento al segundo de dónde se encuentra el acusado mediante elementos tecnológicos, como la pulsera electrónica o el microchip que se puede instalar en el cuerpo, con rastreo satelital”.
Agregó que el imputado nunca amedrentó al testigo de identidad reservada ni a ningún testigo y, además, necesita que declaren en el debate para acreditar su inocencia.
En la reciente resolución del STJ se refirió que “más allá de expresiones de contenido genérico (a favor del imputado), ya examinadas al tiempo de fallar la sala B de la Cámara en lo Criminal, no puntualiza ni funda apropiadamente nuevas circunstancias que ameriten respecto de Morales Toledo, su excarcelación …”.
“Cabe decir que la causa principal se encuentra a días del juicio oral en donde se habrá de resolver la suerte de los imputados, y en su caso la posibilidad de imponerles una grave pena privativa de libertad. Resulta obvia la tentación de profugarse, para cualquier persona que se encuentre en igual situación …”, consignó en tanto la sentencia de la Cámara en lo Criminal de Viedma.
“El solo hecho que el imputado pueda transitar libremente por la ciudad a solo días del debate donde esos testigos van a declarar hace presumir la posibilidad que exista un riesgo procesal de amedrentamiento y la afectación de su libertad para declarar nuevamente en audiencia”, agregó.
Ahora, para el STJ “corresponde rechazar la solicitud de excarcelación”, porque “no se ha demostrado que se hayan modificado sensiblemente las circunstancias procesales que dieran lugar al dictado de la medida cautelar de prisión preventiva; se mantiene incólume la índole y gravedad del delito que se le imputa; no logra descartar el presentante el peligro cierto de que los testigos sean presionados o amedrentados y se condicione su declaración en el juicio oral y público; la presunción de culpabilidad a tener de que cuenta el imputado con un auto de procesamiento y de prisión preventiva firme; el eventual monto de la pena que le correspondería en el caso de caer sentencia condenatoria; y la posibilidad de que intente eludir el accionar de la justicia fugándose”.
El juez superior Enrique Mansilla advirtió que la Cámara en lo Criminal que interviene en la etapa de juicio “realizó de forma correcta un amplio control de la valoración que plasmó el juez de Instrucción al dictar la prisión preventiva que fue oportunamente confirmada por el Tribunal de apelación, en conformidad con las constancias del proceso y con aplicación del derecho vigente”. (ADN)